°• 29 •°

268 9 1
                                    

Marinette.

Unos días después, quedé con Alya, mi mejor amiga, para dar una vuelta y tomarnos un café.
En una linda cafetería.

Nos sentamos y charlamos

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Nos sentamos y charlamos.

Y de repente, salió el tema de los hijos.

Al: ¿Entonces le hiciste saber que estabas lista para ser mamá y él se negó?

M: A ver, Alya, no trasgiverses mis palabras, no se negó.. pero..

Al: Pero cuando estábais follando no quiso correrse dentro.

M: Ay, Alya, que mal suena eso, si lo explicas así es muy despectivo.

Al: *risita* Bueno, bueno, perdón.

M: ¿Y qué tal tu bebé? Muy pequeñito y lindo ¿Verdad?

Alya había sido mamá hace relativamente poco con su pareja, Nino Lahiffe, que también era un gran amigo de Adrien.

Al: Mi bebé es adorable, ya comienzan a salirle unos mini dientecitos.
Tía, yo te animo a que lo penséis.

M: No sé.. yo quiero, pero Adrien... No sé.. es hablar de eso y se pone muy raro.. no se qué pensar...

Al: Alomejor no quiere tener hijos...
Hay parejas a las que les pasa eso, uno de los dos quiere hijos y el otro no.
Y eso... O uno de los dos cede, o la relación empieza a deteriorarse...

M: No digas eso. Además.. no creo, de ser eso.. me lo hubiese dicho.

Al: Uy, Marinette, ¿esos no son Nino y Adrien?

Miré hacia donde Alya me señalaba.

M: Oh, sí, son ellos.

Al: ¡Heyy! ¡Caballeros!

Adrien y Nino se acercaron a nosotras.

Ad: Pero bueno, pero si están aquí nuestras chicas.. hola mi amor. *Enamorado*

M: Hola.. *enamorada*

Adrien y yo nos dimos un pequeño y suave beso en los labios.

M: Sentaros con nosotras...

Al: Esooo.

Cada uno cogió una silla, Adrien se sentó a mi lado y Nino al lado de mi mejor amiga.

N: ¿Y de que hablábais?

Ad: Eso..

Me puse un poco nerviosa, pues estábamos hablando de un tema que no podíamos revelar.

Al: Pero bueno, que cotillas, cosas nuestras.. cosas de chicas.

Pero, gracias a Dios, Alya reaccionó al instante. Improvisando.

N: Bueno, bueno..

Ad: Que misteriosas.. *risa suave*

N: Totalmente. *Risa suave*

Los cuatro estuvimos charlando y Adrien y Nino se pidieron una copa.

Adrien me rodeaba con su brazo, y a veces, me hacía algún que otro cariño.

Y digo a veces, porque no somos la típica pareja pegajosa, pero nos amábamos mucho, así que los cariños siempre estaban entre nosotros.

?: Hombre, hola chicos.

Ad: Oh, hola mamá.

M: Emilie, ¿Que tal?

E: Hola cielo, estoy bien.

Al: ¡Emilie! Que de tiempo, siéntese con nosotros un rato.

M: Sí, por favor.

E: Bueno, ya está anocheciendo, pero me sentaré un poco.

Emilie se sentó, ella fue muy cariñosa con todos, como siempre.

Y entonces, sacó el tema de "nietos"

E: Bueno, Marinette, Adrien...

Ad: ¿Qué pasa mamá?

E: ¿Cuándo vais a convertirme en abuela?

Adrien bebió de su copa y lo pude notar nervioso, ante la pregunta de su madre.

Y una vez más, no entendía su reacción. Pero alguien tenía que responderle.

M: Bueno, Emilie, aún no está dentro de nuestros planes...

E: Ya, pero en un futuro sí, ¿no?

Adrien parecía cada vez más incómodo.

M: Bueno, aún no lo sabemos.

Ad: *carraspea* Voy al baño.

M: Sí, claro, ¿Estás bien?

Ad: *sonrisa nerviosa* Sí, enseguida vuelvo.

Alya y yo nos miramos.

Y yo, no entendía absolutamente nada.

Ni su reacción, ni el tema tan tabú para él de tener un hijo. ¿Qué había de malo? ¿Por qué no hablaba conmigo?

A los minutos, Adrien volvió.

Todos estábamos hablando de otro tema y yo le susurré.

M: ¿Todo bien?

Ad: Sí, claro. *Sonrisa* *la besa* Todo bien.

Sin embargo, había algo en su sonrisa, que me mostraba que no era del todo sincero.

Estuvimos hablando un poco más.

Y después, todos nos marchamos, Adrien y yo cogimos el coche, ya que él lo había aparcado cerca.

Me senté en el asiento del copiloto, y Adrien, comenzó a conducir.

Era de noche y me sentía cansada, pero no era tonta.
Seguía viendo a Adrien raro, mucho, e incluso lo podía sentir apretar el volante, ya que tenía los nudillos tensos y blancos.

M: Adrien.

Ad: Dime.

M: Te pasa algo ¿Verdad?

Ad: No. Ya te dije que estoy bien...

Cuando un semáforo estaba en rojo, Adrien paró el coche y esperó, mientras daba suaves golpecitos al volante, con el anillo de matrimonio, mostrando impaciencia.

Cuando él, normalmente, aprovechaba esa parada para darme un beso o darme algún cariño.

Sin embargo, ni siquiera me miraba, su vista estaba enfocada a un punto fijo de la calle, y no hablaba.

Yo no podía apartar mi mirada de él, nunca lo había visto así. Como si ocultara algo que ya no pudiera sostener.

Finalmente, luego de un camino inundado de silencio, llegamos a nuestra casa.

Entramos y Adrien dejó las llaves del coche en la mesa, pero estaba distante conmigo.

M: Adrien.

Ad: Qué.

M: ¿Sabes que a mí no me engañas verdad?

Ad: ¿A que te refieres?

M: Que algo te pasa, y no estás siendo sincero conmigo.

Ad: ...

Continuará..

𝕸𝖎 𝖊𝖗𝖗𝖔𝖗 𝖈𝖔𝖓𝖙𝖎𝖌𝖔. (+18) (Adrinette) {TERMINADA}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora