Adrien es un chico con una reputación de chico malo en la universidad, y su novia y amigos todavía más.
Sin embargo cuando Marinette se convierte en el blanco de una "broma" todo terminará volando por los aires.
🔥Tiene mucho contenido sexual y tema...
Adrien y yo estábamos tranquilamente disfrutando nuestro café en la preciosa cafetería mientras nos poníamos al día de cada cosa que nos había sucedido como si fuéramos amigos que acababan de encontrarse después de muchos años.
Realmente parecía como si nada del pasado hubiera sucedido entre nosotros como si simplemente hubiéramos sido amigos y como si ningún embarazo, ningún aborto, ninguna broma, o ningún juego, o ninguna apuesta hubiese ocurrido entre él y yo. No sabía como sentirme respecto a eso pero lo que sí sabía es que no me sentía mal, me sentía cómoda junto a él.
Ad: Bueno, me enteré que estás trabajando de profesora... ¿Es eso así?
M: *se ríe suavemente* ¿Como te has enterado?
Ad: Bueno, la hija de Danny está en tu escuela y Danny, al recogerla, te vio.
M: Uh.. si que se esparcen los rumores.. *risita*
Ad: Ya ves.. *risa*
M: Y bueno... ¿Tú qué tal todos estos años? ¿En qué trabajas?
Ad: Soy vigilante de seguridad, aunque estuve haciendo algunas oposiciones a policía, pero era algo complejo.
M: Vaya...
Ad: Pero bueno, me va bastante bien como vigilante, no me quejo...
Eso explicaba todo su aspecto físico se veía mucho más fuerte, y eso que la camiseta tapaba su torso, pero sus brazos se veían más anchos y con músculos, se notaba que había estado haciendo ejercicio y preparándose para ello.
De repente, una pregunta algo indecente e inconsciente salió de mi boca.
M: Y... ¿Tienes mujer o hijos?
Ad: *sonrisa*
M: Mm.. *risa tímida* Lo siento, no... No quiero meterme en tu vida personal...
Ad: No te preocupes. No, no tengo ni mujer, ni hijos. ¿Y tú? Si se puede preguntar..
M: No, tampoco.
Ad: Bueno..
Un corto silencio se hizo presente entre nosotros.
Adrien bebió más de su café, y yo terminé con el mío.
Ad: Voy a pagar los cafés.
M: Eh.. no, por favor, al menos que sea a medias.
Ad: Por favor digo yo... Déjame que te invite...
Me rendí.
M: Está bien... *Risa tímida* pero te debo una...
Ad: De acuerdo.. Lo anotaré en mi agenda "Marinette me debe una quedada, en donde me invite"
Me reí y él me siguió, para luego, ir hacia el mostrador y pagar los cafés.
Después, salimos de la cafetería.
Ad: Bueno, Marinette, ha sido una alegría volver a verte. Y verte... Feliz.
M: *sonríe* lo mismo digo Adrien.
Ambos nos dimos dos besos, uno en cada mejilla.
Mi piel se erizó cuando sentí el olor de su delicioso perfume, su mano pasando inconscientemente por mi cintura y su barba incipiente rozando contra mis mejillas.
Cuando recuperé la compostura, le sonreí, nos dijimos un agradable "adiós" y cada uno fuimos por nuestro lado.
Dos días después...
Desperté sobresaltada, temblando, sudando, llorando y en una especie de ataque de pánico. Fruto de una pesadilla.
Era algo que me pasaba demasiado a menudo lo que me había hecho ir a terapia con una psicóloga, ella dedujo que podía tener algo que ver con el pasado, incluso lo achacó a que podría ser por el aborto que me hice.
En múltiples ocasiones me explicó que había ciertas personas que aunque no sentían que fuera una decisión mala, en el fondo su subconsciente sufría y sentía culpa. Y que eso era algo que podía estar sucediéndome.
Sin saber cómo actuar me levanté de la cama y me fui al baño, me miré al espejo y tenía marcas del rímel bajo mis ojos debido a que no me desmaquillé demasiado bien la noche anterior.
Me eché agua en la cara y aunque era demasiado tarde o demasiado temprano según se vea, ya que eran las 4am. , me vestí con una ropa negra y salí a la calle algo desorientada y llorando.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Sabía de los posibles peligros que tenía salir a la noche tan tarde y sabiendo que podía haber cualquier borracho por las calles.
Pero necesitaba que me diera el aire en la cara para despejarme, aunque más bien lo que obtuve fue el agua de la lluvia.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Como imaginaba, no había en la calle, estaba desierto, pero mi ataque de ansiedad no me dejaba pensar con claridad.
No podía dejar de llorar y no sabía por qué, pero lo realmente raro es que esto me pasaba a menudo, pero volvía a ser la alegre Marinette en la mañana.
Empapada en la lluvia y sin un paraguas, me senté en un banco, temblando, por el frío y la ansiedad.
De pronto, cerca de mí, escuché unos pasos corriendo, para "escapar" de la lluvia.
?: ¿Marinette?
Dejé de gimotear por el llanto y me dí la vuelta.
No sabía de quién se trataba, no sé si por las lágrimas de mis ojos, que me impedían la visión o porque la persona frente a mí llevaba una capucha sobre su cabeza, para no mojarse, y apenas se le veía el rostro.