Fin 🌹

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Marinette.

La felicidad de que íbamos a ser papás era mucha, y ambos estábamos pletóricos.

Los meses pasaron rápidamente y yo, ya estaba de 8 meses, por lo que ya tenía una muy abultada barriguita.

Adrien estaba muy pendiente de mi en todo.

Se aseguraba de que no hiciera ningún esfuerzo.

También de que estuviera bien alimentada.

Y me daba muchos mimos.

Además, padre e hija ya empezaban a tener sus conversaciones.

Porque sí, nuestro bebé era una niña.

Era sábado y me apetecía darme un baño calentito, así que eso hice.

Y de repente, Adrien entró en el baño.

Ad: Hola amor, ¿Que te apetece comer hoy?

M: Mmm.. no sé... Ahora mismo no sé.. pero hay algo que me apetece mucho... métete en el baño conmigo... *Sonrisita*

Ad: Jaja, pillina..

Sonreí y acaricié mi barriga abultada, la cual parecía como un mini submarino ya que estaba escondida bajo el agua pero sobresalía un poco al exterior.

M: Mira, Adrien... Soy un submarino *divertida*

Ad: *risa* ¿Qué?

Adrien me observó y lo entendió.

Ad: Oh, es verdad.. *risa*

Adrien finalmente aceptó darse un baño conmigo y se sentó detrás de mí.

Yo me acurruqué en sus brazos, rozando mi espalda desnuda con su pecho desnudo, me sentía muy relajada.

Adrien me besó el cuello con suavidad, y también mi hombro.

Después, acarició suavemente mi barriga.

Ad: Uy.. está moviéndose..

M: *risa suave* Sí, hoy se está moviendo bastante.

Ad: ¿Te sientes bien?

M: Sí, cariño, no te preocupes.

Ambos nos dimos un suave beso en los labios y seguimos con el baño, mientras charlábamos.

Y después, nos fuimos a comer.

Pocas semanas después...

La doctora nos avisó de que nuestra pequeña podía nacer en cualquier momento, y eso hizo que Adrien fuera bastante más sobreprotector conmigo, pero eso no era algo que me molestase.

Y una noche, en la madrugada, mientras dormíamos, me sentía más incómoda de lo normal, sentía algunas molestias y comencé a acariciar mi barriga para que la bebé dejase de moverse un poco.

Pero como no se calmaba, me levanté con mucho cuidado y despacio y me fui a dirigir a la cocina, pero cuando estaba saliendo de la habitación, escuché un sonido de agua cayendo y miré abajo de mi, dándome cuenta de que había roto aguas.

Comencé a respirar suavemente, pero me sentía muy nerviosa.

Moví un poco a Adrien para que se despertase.

M: Adrien... *Susurro*

Ad: *despertándose* Marinette. *Serio, espectante y un poco preocupado* ¿Estás bien?

M: No demasiado... He roto aguas... Pero no te asustes... Las contracciones no son muy frecuentes.

Adrien se incorporó con rapidez, sentándose en la cama y me agarró de la cintura.

𝕸𝖎 𝖊𝖗𝖗𝖔𝖗 𝖈𝖔𝖓𝖙𝖎𝖌𝖔. (+18) (Adrinette) {TERMINADA}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora