Trago de Whisky

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Las palabras de Hannibal flotan en el aire. Un deseo, un fuego compartido.

"Quiero que me folles con la Luna atrapada en tus ojos"

Will se coloca sobre Hannibal, carne sobre carne. Nota que está temblando aunque hace todo lo posible por mostrarse sereno.

- Hannibal....

- Te deseo, Will. Desde el día que te vi. No me hagas suplicar. 

Will le besa y ésta vez el beso es rudo, salvaje, con las manos de Hannibal alrededor de su espalda, queriendo más, pidiendo más, una fusión de cuerpos donde ni una micra de aire corre entre ellos. Le muerde el labio inferior, Hannibal jadea en su boca, una chispa que enciende a Will más que nada en el mundo.

- ¿Estás...seguro? - consigue preguntarle-. Estás...temblando, Hannibal. No tenemos...

- Tenemos.

Y Hannibal, su experiencia nula en cuanto a hombres se refiere, voltea a Will colocándole debajo y arrancando una sonrisa en el rostro del joven. Si Will duda, él no lo hará. Con manos temblorosas - muy a su pesar - quita la camiseta de Will. Es de noche ya, las estrellas asoman y el fuego de la hoguera todavía arde. Hannibal piensa que no puede haber momento mejor para su primera vez con Wil...tan especial. Por una milésima de segundo piensa en que están a plena vista, sabiendo perfectamente que la casa de Will está apartada. Ciertamente, no le preocupa, hasta le excitaría saber que tienen espectadores. Se está volviendo loco.

Besa a Will y toma sus manos sobre su cabeza, agarrándolas fuertemente, bloqueando al joven y obligándole de algún modo a dejarse llevar.

- Hannibal...necesito....

Pero Hannibal no escucha. Sólo siente. Sujetando todavía sus manos besa el cuello de Will, pasa su lengua por él y acerca la boca a su oído, para que escuche sus jadeos. Will empieza a sentirse realmente incómodo con sus pantalones.

- Por favor...deja....

- Shhh, William. Ahora me perteneces - le dice, sus labios aún en su oído.

- No puedo, Hannibal....por favor.

Ciertamente el pantalón que él lleva, también sobra. Nota perfectamente a su polla empujar contra él y el simple roce lo está matando. No quiere correr, no quiere ir rápido, quiere disfrutar todo lo que pueda de este momento y de alguna manera hacerlo eterno. Así que omite su propia incomodidad y la que sabe Will también está sintiendo, y continúa trazando su camino a besos que más que besos son promesas. ¿Cómo ha podido enamorarse tan rápido? Como psiquiatra sabe perfectamente cómo funciona el amor en términos biológicos. Como ser humano, lo desconoce. No es que lo acontecido en su adolescencia fuera irreal, imaginado, o menos importante; simplemente al esconderlo tan profundamente en su interior, durante tantísimo tiempo, ha quedado relegado a ser como una capa fina de niebla. ¿Amó a ese chico? Lo hizo, y durante unos pocos días sintió la felicidad de saberse correspondido. ¿Fue ese amor, importante para él? Más de lo que le gustaría. Compararlo con el amor que siente ahora por Will es como comparar un lago con una cascada: ambos están compuestos de agua, pero uno de ellos es furia salvaje.

Suelta las muñecas de Will y nota como enseguida éste también mueve rápido sus dedos desabrochando su camisa. Hannibal se sienta para acabar de hacerlo él mismo y complacerle, volviendo donde estaba en cuanto ha desaparecido de su cuerpo. 

- Eres perfecto - oye que le dice Will -. Joder, perfecto.

Hannibal sonríe, nunca antes se ha considerado perfecto, ni que tenga buen cuerpo. A pesar de ser exigente con lo que come, no es alguien obsesionado con el ejercicio; simplemente adora la comida natural, casera, concretamente la que él prepara. Su esposa.....

Monotonía (COMPLETA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora