Yoongi es un simple chico de preparatoria que sufre de acoso escolar de parte de algunos estudiantes por el simple hecho de ser un chico callado y desinteresado. A pesar de eso, no se deja intimidar.
Jin, mejor conocido como "El demonio de 1992" es...
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A penas había encontrado aquella foto y su imagen había vuelto a su mente, se obligó a alejarse de la computadora. Intentó evitar aquel pensamiento y deseo de buscarlo, quería ver como se veía luego de tanto tiempo pero buscaba cosas con las que distraerse, tratando de fingir demencia sobre el recuerdo que se había presentado ante él.
—¿Qué puede pasar?— Alzó su cabeza, reposándola sobre el respaldo de su sofá. La serie en la TV continuó reproduciendose en la pantalla. Con su celular entre manos, tecleó su nombre en el buscador de instagram, fue algo difícil encontrarlo a la primera pero gracias a Jimin, lo halló en sus seguidos.
Un escalofrío le escaló la columna, se veía diferente. Tenía muchos seguidores y un perfil que parecía digno de un famoso, aquel chico tenía el destino predicho desde la preparatoria, iba a ser popular para toda su vida.
No titubeó ni un momento al ingresar a ver sus fotos, eran bastantes imágenes de diferentes paisajes, lugares lujosos y comida. Habían pocas fotos de él pero las había encontrado.
—Que guapo...— Susurró. Sintió un poco de vergüenza al decir aquello en voz alta. Su cabello ahora estaba castaño y aún continuaba con el nado.
Notó algo en su última publicación. Una muchacha se encontraba a su lado, se los veía muy abrazados, hasta había encontrado una destacada con un corazón y en estás historias seguía apareciendo esta chica. Se sintió algo decepcionado.
Aysh.
Sin querer, pincho su foto de perfil por lo que las historias más recientes se abrieron. Paniqueo un momento hasta que logró salir.
—No, no, no...— Susurró. —¿Y si ve que...No.
Soltó su celular y paso sus manos por su cabello. Negó. Continuó con su serie, tratando de retomar el hilo de la historia, tapó sus piernas con una manta y mordió sus uñas. No podía concentrarse en nada más que en aquel perfil de instagram.
Decidió preparar la cena y su almuerzo de mañana ya que le tocaba doble turno, estuvo una hora en la cocina hasta que finalmente pudo sentarse a disfrutar su comida. No podía realmente alejar aquel pensamiento de su cabeza, temía lo que fuera que pudiera suceder si el chico notaba su perfil entre sus vistos. Una parte de él trataba de calmarlo, pensaba en los miles de seguidores que tenía y quizás las miles de visitas que debía tener por historia. Aquello lo hizo olvidar el tema.
Aunque lo decepcionaba un poco. Agitó su cabeza.
Lavó los platos y utensilios que había usado para luego prepararse para dormir. Fue rápido el baño y más el tiempo en el que tardó en dormirse.
En la mañana despertó por su alarma como era de costumbre, había despertado con una sensación amarga esa mañana, algo que había llamado su atención. ¿Era por lo que había hablado con sus amigos? ¿Era por su hogar y su sentimiento de no pertenecer en dónde estaba? La incertidumbre lo había colmado, estaba angustiado y a penas eran las siete de la mañana.
