Advertencia, no besar

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Ir a fiestas entre semana no eran su cosa favorita, menos cuando sabía que terminaría ausentandose a clases por la resaca

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Ir a fiestas entre semana no eran su cosa favorita, menos cuando sabía que terminaría ausentandose a clases por la resaca.

Ay mi dios...

Las cosas que hacía por su gusto de ver a la gente molesta.

—Aysh, te ves irresistible. Si no fueramos amigos, ya te habría besuqueado.— Jungkook rió mientras acomodaba su cabello.

—Pero...Nos besamos como cinco veces.

—Bueno, ¡pero Santa Cachucha, Min Yoongi! Te ves descontroladamente sexy. Seokjin va a querer arrancarse los pelos con las manos al ver que sera el único al que no besaste esta noche— Desabrochó otro botón de su camiseta y sonrió orgulloso como si hubiera terminado de pintar y estuviera viendo la obra de arte que había creado.

—¿Me dejas de mirar y te vas a cambiar, por favor? Te voy a denunciar por pervertido.— Jungkook rió y caminó hacía su closet para buscar ropa.

Se miró en el espejo de cuerpo completo que tenía el azabache y sonrió coqueto al ver lo que reflejaba el espejo. Hoseok entró en la habitación recién salido del baño con una toalla enrollada en su cintura, miró al mayor y enarcó una ceja.

—Jungkook, el refuerzo de amistad de besos ya paso de moda, es hora de que los tres pasemos al siguiente paso. Trae los condones. —Miró de arriba a abajo al pelinegro y Yoongi golpeó su pecho.

—¡Au! Era broma...— Luego de decir eso, guiñó el ojo repetidamente para luego recibir otro golpe en el brazo.

Jungkook y Hoseok terminaron de arreglarse y bajaron a la cocina para esperar a que la gente comenzara a llegar. Las botellas de alcohol ya estaban sobre la mesa y dentro de la nevera, los vasos de plástico ya estaban a lado de las bebidas esperando por ser usados y las bolsas de hielo estaban en el refrigerador.

Jungkook tomó su celular y puso música más fuerte de lo normal para que se escuchara a lo lejos.

—Nos va a caer una multa, estamos en día de semana.—Hoseok golpeó la nuca del menor y este se encogió de hombros con una mueca de dolor.

El timbre sonó y comenzaron a llegar los invitados, los chicos del equipo de basquetbol y de fútbol americano, las porristas, compañeros de curso y otros.

Ah, y el tarado de Haeun y sus idiotas.

—Vaya, una fiesta en la casa de Jeon Jungkook. Ojalá no sea aburrida, niño.— El enano golpeó su hombro y Jungkook lanzó una risa soscarrona.

––¡Ja! Te aseguro que va a ser mucho menos aburrida que la tuya, puedes quedarte tranquilo.— Yoongi rodó los ojos y caminó hasta la cocina, alejandose de la pelea de exploradoras por ver quién tenía la mejor insignia.

Se sorprendió cuando vió a Seokjin mirándolo desde la isla de la cocina con un vaso entre sus labios. Se veía mucho más sexy que la fiesta anterior. Se veía tan bien con aquella chaqueta y jeans holgados. Tenía un estilo simplemente muy atractivo.

¡1993 Forbidden Fruit! | JinsuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora