Cpaitulo 14

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Dos chicos que no había visto nunca se estaban golpeando. Parecían tener unos 20 años, pero ninguno de ellos notó mi presencia. El que se había chocado conmigo, empujó al otro con fuerza, obligándolo a retroceder.

—¡Tienes miedo! —Decía el chico que estaba cerca de mí. Usaba un bañador verde, y la parte de atrás de su pelo estaba mojada. —Tienes miedo. Solo quieres quedarte en tu mansión y dejar que los guardianes hagan el trabajo sucio. ¿Qué harás cuando todos estén muertos? ¿Quien te protegerá entonces?
El otro chico se limpió la sangre de su rostro con el dorso de la mano,
hasta que de pronto lo reconocí por sus mechas rubias. Era el Moroi de la realeza que le había gritado a Tasha que ella quería liderar a los Moroi en la batalla. Lo había llamado Andrew.

El trató de golpear a su oponente pero falló, su técnica era un desastre. Entonces empezó a decir: —Esa es la forma más segura. Sigue a esa amante de los Strigoi y todos acabaremos muertos. Está
intentando acabar con nosotros.

—Está tratando de salvarnos!

—Está intentando que usemos magia negra.

La amante de Strigoi tenía que ser Tasha. El chico que no era de la
realeza, fue la primera persona que no era de mi círculo que yo escuché hablar a favor de ella. Me pregunté cuantos más estaban de su lado. Andrew fue golpeado de nuevo, y mis instintos, o tal vez el golpe, me hizo entrar en acción.

Me sorprendí colocándome otra vez entre ellos, todavía estaba mareada y un poco inestable, si no hubieran estado tan cerca, probablemente me hubiese caído. Ellos se sorprendieron con mi presencia.

Andrew me grito, —fuera de aquí.

En ese momento pensé, que siendo chicos, eran más altos y más pesados que yo, pero yo era más fuerte que cualquiera de los dos. Esperando poder aprovecharme de eso, los agarré por el brazo y los acerqué a mí, y entonces los
empujé con toda la fuerza que pude. Se tambalearon, ya que no esperaban mi fuerza y yo también.
El que no era de sangre real, me fulminó con la mirada, y dio un paso en mi dirección. Contaba que fuese uno de esos chicos chapados a la antigua, que nunca golpearía a un ser tan frágil y poco común como un doncel.

—¿Que estas haciendo aquí?, —exclamó. Varias personas se habían reunido y estaban nos estaban viendo con emoción.

Le devolví la mirada furioso —Estoy intentando impedir que sean más
idiotas de lo que ya son. ¿Quieres ayudar? Dejen de pelear entre si!
Arrancándoos la cabeza mutuamente no va a ayudar a los Moroi a menos que estés intentando eliminar la estupidez de tus genes. —Señalé a Andrew. —Tasha Ozera no está tratando de matarnos. Ella está intentando que dejéis de ser víctimas. —Me giré hacia el otro chico. —Y sobre ti, tienes un largo camino a seguir si piensas que esta es la forma de hacerte escuchar. La magia, especialmente la ofensiva, requiere una gran cantidad de auto-control y hasta ahora, no me has impresionado con el tuyo. Tengo mas que tu y si me conocieras, sabrías lo casi imposible que es eso.

Los dos chicos me miraban, sorprendidos. Aparentemente, era más eficaz que provocativa.
Bueno, al menos durante varios segundos. Porque cuando el efecto de mis palabras pasó, volvieron a las mismas. Recibí un golpe en el fuego cruzado, lo que me empujó lejos, casi cayéndome en el proceso. De repente, detrás de mí,
Mason llegó en mi defensa. El golpeó al primer chico que vio, el que no era de la realeza.

El chico cayó hacia atrás, cayendo en la piscina, salpicando agua por todo alrededor. Recordé el miedo a romperme el cráneo, pero un segundo después, se levantó y se limpió el agua de los ojos.
Me agarré del brazo de Mason, intentando calmarlo, pero él se soltó y se fue a por Andrew. Lo empujó con fuerza enviándolo junto a varios Moroi, amigos de Andrew, sospeché, que parecían estar intentando separar la pelea.
El otro chico salio de la piscina, la ira llenaba su rostro, y se movió en dirección de Andrew. Esta vez, Mason y yo bloqueamos su camino. Él nos miró.

Sangre Azul (Kookmin)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora