25: "Tocar el cielo con las manos"

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El clásico había llegado a su fin y junto a él había llegado la hora de la verdad.

Pablo quien se fue del Camp Nou casi abatido por dejar a Morena detrás con el corazón roto, fingio una sonrisa al llegar a casa.

Mar quien luego de ver a Eric se sintió confundida, también lo hizo, también fingio estar bien y que nada pasaba al ver llegar a Pablo.

Los dos se mintieron a si mismos tratando de evadir la realidad, tratando de evadir la confusión que sentían en sus interiores.

Ambos se fueron a la cama, se abrazaron mutuamente e intentaron conciliar el sueño mientras que en sus cabezas solo pedían que aquello que sentían esa noche desapareciera durante su viaje de reconciliación.

Al siguiente día luego de preparar sus valijas acompañados de Pedri y Valentina quienes fueron a despedirlos como a alcanzarlos hasta el aeropuerto tomaron su vuelo en el que luego de una hora y cinco minutos de viaje llegarían a Ibiza.

No era la primera vez que visitaban Ibiza por lo que ya conocían a la Isla a la perfección.

Ambos se habían encargado de alquilar una casa ubicada en el medio de la playa "Cala Bassa Beach" con vista al mar.

Se trata nada más y nada menos de una casa extremadamente lujosa de dos pisos en la cual ambos ya tenían recuerdos debido a sus anteriores visitas a la Isla.

-Ya nos hemos encargado de comprar todos lo insumos necesarios para estos días que pasaran aquí, no tienen que preocuparse por eso -ambos sonrieron tomados de la mano mirando al hombre que tenían frente a ellos-

Se trata del cuidador de la casa al igual que de las cabañas que se encuentran alrededor de ella.

No es la primera vez que ve a Pablo y a Mar por la que su confianza en ambos es inminente.

-Me olvidaba, el yate y la moto de agua están disponibles para cuando deseen darle uso. Solo avísenme ¿vale? -ambos asintieron- ¡Que disfruten de su estadía! -finalizo con una sonrisa para luego entregarles la llave de la casa-

Pablo fue quien la tomo y luego de despedirse como también de agradecerle ingresaron a la casa.

Minutos después de acomodar sus cosas en la cual sería su habitación por estos días salieron a la azotea de la misma la cual contaba con una excelente vista.

Allí ambos se tiraron a descansar sobre uno de los sofas que decoraba la azotea.

Mar se acomodo a un costado, mientras que Pablo se abrazo a ella rodeándola con sus brazos mientras ambos disfrutaban del silencio, de la cercanía y de la paz que se sentía allí mismo.

-Cuanto echaba de menos estar aquí, sentir está paz, dejar atrás el ruido de la cuidad y que lo único que se escuche sea el ruido de las olas, la naturaleza, el mar.

Pablo sonrió al escuchar las palabras de Mar, siempre supo cuan fan de la naturaleza era la mujer que tenía en sus brazos y amaba esa parte de ella, cómo cada parte que la componía.

Para el solo bastaron unos minutos teniendola entre sus brazos, para darse cuenta de que no existía nada más, solo era ella y siempre lo iba a ser.

•••
IBIZA, ESPAÑA
DIA 3: parte 1


Este era su tercer día en la Isla y a cambio de los dos anteriores días está vez habían decidido pasar todo el día fuera, recorriendo Ibiza.

Habían llegado por la noche agotados luego de cenar en uno de sus restaurantes favoritos.

Pero a pesar de ambos estar cansados por el día intenso que habían vivido, Mar quien desde el primer día que llegaron se antojo de hacerlo, fue quien propuso darse un baño en el jacuzzi de la casa para darle uso, por lo que Pablo no dudo en acceder.

DUELE AMARTE | GAVIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora