DUELE AMARTE | GAVI

64: "Olivia"

Cada 14 de febrero se celebra en varios países del mundo con gran entusiasmo y alegría el Día de San Valentín.

Un día muy especial para muchos, donde se resalta la importancia del amor como también de la amistad.

Esta festividad asimilada por la iglesia católica se remonta al siglo III en Roma, donde un sacerdote llamado "Valentín" se opuso a la orden del emperador Claudio II, quien decidió prohibir la celebración de matrimonios para los jóvenes, considerando que los solteros sin familia eran mejores soldados, ya que tenían menos ataduras y vínculos sentimentales.

Valentín, opuesto al decreto del emperador comenzó a celebrar en secreto matrimonios para jóvenes enamorados.

Al enterarse de la dicha actividad clandestina llevada a cabo por el sacerdote, el emperador Claudio II sentenció a Valentín, el 14 de febrero del año 270, haciéndolo pagar por su desobediencia y rebeldía.

Por este motivo, se conmemora todos los años el Día de San Valentín.

Pero a partir de hoy cada 14 de Febrero tomaría otro significado más para Pablo y Mar, otro motivo más para festejar, a partir de ahora no sólo celebrarían por su amor sino que también porque Olivia su hija se encontraba a punto de llegar al mundo.

Aferrada a las manos del sevillano y con el apoyo de las enfermeras obstetricias a su alrededor Mar pujaba con todas sus fuerzas para traer a la niña al mundo.

Para su suerte el parto iba a ser de forma natural, no hubo necesidad de intervenir y aquella noticia en su momento alegro demasiado a Mar ya que la idea de someterse a una cirugía para la extracción de su hija le aterraba.

-¡Un poquito más! ¡Un poquito más! -hablaba con dulzura una de las mujeres-
-¡Vamos amor! -acotaba pablo a su lado sin soportar ver el dolor de mar frente a el- ¡Falta muy poquito! -agregó para luego dejar un beso en la frente de la rubia y sostener una de sus manos con fuerza-

Las lagrimas por el esfuerzo que estaba realizando se deslizaban por el rostro de la rubia mezcladas con las gotas de sudor.

Mar siempre penso e imagino en este momento y a pesar de haberlo hablado con su hermana mayor Valentina más de una vez pidiéndole consejos, no podía evitar sentír algo de miedo, nervios, confusión, felicidad y emoción en su interior.

Y es que estos ultimos cinco meses se habían basado en una montaña rusa de sentimientos y emociones encontradas pero con Pablo quien se mantuvo a su lado durante todo este tiempo fue todo más fácil.

A los siete meses Mar dejó de asistir a la empresa, ya no podía con ella misma, se sentía fatal todo el tiempo y sabía que aquellos sintomas a penas eran el comienzo ya que por delante le esperaban dos meses restantes iguales o quizás mucho más intensos.

Asique su rutina diaria se baso en mantenerse en casa, tratando de evitar la mayor parte posible de antojos, comiendo saludable y de vez en cuando realizando algunos ejercicios físicos para mantenerse al margen.

Mientras que Pablo por primera vez sentía que odiaba la vida que llevaba, odiaba tener que salir de casa por dos o tres días con el equipo, odiaba estar lejos de Mar y de la niña, pero al final no podía hacer nada, solamente soportar la distancia esperando que los días pasasen volando para poder estar en casa junto a ellas otra vez.

Pero a pesar de la ausencia del sevillano algunos días era Aurora su hermana quien no se despegaba de su cuñada y de su sobrina tomando el lugar de su hermano sobre todo desde que decidio junto a sus padres mudarse a Barcelona dejando Sevilla atrás con la intención de estar cerca de la pareja.

Lo mismo por parte de Valentina junto a Romeo, Eduardo y Clarissa, solían visitar a Mar cada día llevandole regalos y a su vez llenando de obsequios a Olivia.