DUELE AMARTE | GAVI

38: "Lo único que quiero es a tí"

MAR

📍Italia, Roma
02:00

Tocó la puerta de la habitación de Eric reiteradas veces hasta luego de varios minutos insistiendo sentir sus pasos hacia ella.

En cuanto la puerta se abre me abalanzó sobre el, abrazándolo con fuerzas mientras lloro desconsoladamente en su hombro.

-¿Que paso Mar? ¿Porque lloras? -pregunta aferrado a mi dándome calor- ¿Que haces despierta a esta hora?

-Pablo se ha enterado de la verdad, se ha enterado que pase la noche contigo -susurro al separarme de él mientras me limpio las lágrimas que se deslizan por mi mejilla- Eric, voy a tomar un avión, iré a hablar con el y regresaré -eric automáticamente niega ante mis palabras-
-¿Tu te escuchas? No dejaré que hagas eso, simplemente no -me alejo de él-
-No he venido a pedirte permiso, solo he venido a advertirte. Necesito verlo y se que el también necesita verme -eric camina a mi y me toma del rostro para mirarlo a los ojos-
-El no te merece Mar. ¿Cuando vas a entenderlo joder? Si el te amara no te haría esto, no tienes porque tomar un vuelo, no puedes echar a perder lo que hemos conseguido solo por el -lo empujó apartandolo de mi-
-Tú no sabes nada Eric, no sabes lo que podría hacer por amor, por su amor, no sabes lo que es amar de esta forma, no sabes lo que siento al saber que puedo perderlo solo por haber cometido el error de mentirle -hablo dirigiendome a él levantando la voz-

Lo veo negar frente a mi sin decir una sola palabra, me giro con la intención de salir de la habitación pero me detiene cogiendome del brazo.

-¿Que no se lo que es amar? La que no sabe eres tú, no sabes cuánto duele ver a la persona que amas sufriendo por otra, no sabes y no puedes imaginar lo que sentí al recibir tu llamado, al llegar por tí y verte llorando en medio del frío, por su culpa, solo por su culpa. ¿Tienes alguna duda de que no se lo que es amar Mar? Ni el tiempo, ni la distancia entre ambos pudo hacerme olvidar lo que siento por ti, nunca pude hacerlo. Ahora dime ¿Sigues pensando lo mismo? Te seguiría hasta el fin del mundo si fuera posible, aunque eso implique dejar mis sentimientos de lado e incluso tomar ese puto avión contigo solo para verte feliz.
-Eric, yo.. -el niega-
-No hace falta que digas nada. ¿Vale? Lo que menos quiero es que me tengas lastima solo por ser un idiota que a pesar del paso de los años no pudo olvidarse de ti, se que no sientes nada por mi, me lo dejas claro todos los putos días, nunca voy a poder competir con el. Si quieres tomarte un avión ahora mismo es conmigo, no dejaré que te vayas en este estado, simplemente no, tampoco intentes negarte porque no te haré caso -me acerco a el y lo abrazo-
-Perdón -susurro aferrada a el- no quería decirte eso, no quería lastimarte -me separo de él y depósito un beso en su mejilla-
-Solo dime qué haremos -susurra evitando mirarme-
-Es solo una hora y media de vuelo Eric, puedo ir y volver sola, no quiero ser una molestia para ti -respondo en un susurro-
-No eres una molestia y nunca lo serás, iré contigo, solo déjame cambiarme -asiento y salgo de su habitación para darle privacidad-

Me quedo en el pasillo esperandolo mientras insisto llamando a Pablo una y otra vez pero el no hace otra cosa que rechazar mis llamadas haciendo que me desespere aún más.

-¿Sabes dónde se encuentra? -pregunta eric al salir de su habitación-
-Me ha dicho Pedri que están en una discoteca, el y Valen no han ido pero el resto del grupo sí -eric asiente-
-¿Tienes tu pasaporte? -asiento- vamos entonces.

Camino detrás de Eric hasta subirnos al ascensor para bajar a recepción.

-Gracias de verdad -hablo rompiendo el silencio entre ambos- te quiero demasiado, no sabes cuánto -confieso sincera mirandolo-

Se que decirle que lo quiero quizás pueda confundirlo aún más, pero es lo que siento, lo quiero demasiado y siento hacerle daño, el no se lo merece.