En el fondo del mar, una pequeña cecaelia se encontraba nadando sin rumbo, temblando de miedo, debido a que encontraba dentro del territorio gobernado personalmente por el rey Tritón; donde el sabia que su especie no era bien recibida.
Mientras nadaba vio a lo lejos a unos guardias del rey Tritón, con miedo de que lo atraparan, nado desesperadamente hacia el lado contrario, debido a su nerviosismo, no era capas de prestar atención a su alrededor, terminando chocando con un par de anguilas.
Anguila 1: Oye pequeño mocoso, mira por donde nadas.
Niño: Pe-pe-perdón, lo la-lamento - el pequeño niño estaba tan nervioso, por lo que pudiera suceder, que ni siquiera era capaz de hablar sin tartamudear.
Anguila 2: Mmm, ya te fijaste? - decía mientras veía a la otra anguila, que se encontraba a su lado.
Anguila 1: Que?
Anguila 2: Este niño es una cecaelia.
Anguila 1: - observo detenidamente al niño - oh tienes razón; pero es muy raro ver a alguien mas de esa especie por aquí.
Anguila 2: Es verdad; dime niño que haces en un lugar así?
Niño: Yo, es que, mi, emm, yo - la pequeña cecaelia, no comprendía nada de lo que decían estas anguilas, las cuales le daban mucho miedo, pero era incapaz de moverse de ese lugar, debido al pánico que le provoco el haber visto con anterioridad a los guardias del rey.
Anguila 1: A ver niño, es que acaso no puedes hablar bien?, es tan molesto escucharte.
Niño: Pe-perdón - el niño dijo casi inaudible.
Anguila 2: Cálmate Flotsam, no ves que lo pones mas nervioso.
Flotsam: Acaso debó de preocuparme por lo que siente un mocoso?
Anguila 2: No me refiero a eso; pero creo que deberíamos de llevarlo con la ama Úrsula.
Flotsam: Como por?
Anguila 2: Creo que podría ser un interesante juguete nuevo para la ama Úrsula.
Flotsam: Si tu lo dices Jetsam.
Jetsam: Bueno niño, síguenos
El niño no comprendía nada de lo que estaba pasando, lo unico de lo estaba seguro, era que preferiría irse con este par de anguilas, antes de que un guardia del rey lo encontrara, y lo mandara a la cárcel por estar en su territorio.
Después de un rato de estar nadando, se encontraban bastante lejos de donde estaba el palacio del rey tritón; a lo lejos podía ver una cueva; en la cual al acercarse las anguilas se adentraban en ella; el pequeño niño no sabia si era correcto entrar ahí, ya que estaba oscuro, y era obvio que no era un lugar para un niño; pero con las escasas opciones que tenia en ese momento; decidió entrar.
Cuando por fin se adentro en la cueva, siguiendo a las anguilas, se dio cuenta que habían llegado a una cavidad dentro de esta; donde en medio de todo se encontraba una señora, que en lugar de una aleta, como todos los habitantes de esa parte del mar, que había visto; en su lugar se encontraban unos tentáculos, como los de el; dándose cuenta de que ella también era una cecaelia. Cuando la señora alzo la mirada, observando a las anguilas, para terminar dirigiendo su mirada a el pequeño niño que se encontraba intentando esconder detrás de las anguilas, siendo obviamente visto a la primera; el pequeño cecaelia no sabiendo que pasaría, lo unico que podía hacer era mantener la mirada baja.
Señora: Me dirán porque traen a un niño a mi casa - pregunto con un poco de enfado.
Flotsam: Te dije que esto no le iba a gustar.
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La soñada libertad
FanfictionEsta no es la típica historia donde el príncipe derrota a la bruja, salva a la princesa; se casan, y viven felices para siempre; no, claro que no. No necesariamente un "y vivieron felices por siempre", significa realmente eso, siempre hay problemas...