El aire frio del otoño calaba su piel. Cuando volvió a su forma humana, libre del pelaje que protegía su cuerpo, la helada de la temporada hacía que su temperatura corporal descendiera drásticamente. Llego con unos pocos minutos de diferencia, lo suficientes para que él pudiera cambiarse con algo, aunque sea sencillo, solo para no dar una imagen inapropiada.
Al llegar Daim ya lo esperaba con un cambio de ropa conformado solo por unos pantalones, una playera y unas botas altas. Justo cuando terminaba de meter los bordes de la playera dentro de sus pantalones, escucho una serie de pasos que se detuvieron detrás de él. Al girarse, la caravana de intrusos permanencia de pie aun en formación. Las capas y capuchas que cubrían sus cuerpos no dejaban nada a resaltar de ellos. Todos monocromáticos, silenciosos y con aura tan densa, que a simple vista no podía crear alguna idea o determinar un motivo por el que estuvieran ahí. Se paro firme, ya con la mitad de la guardia de su manada rodeándolos, listos para esperar una orden de su Alfa. Cassian alzo su mano para hacer callar la ola de gruñidos procedente de todos los lobos, mientras detrás de él, Daim cubría su espalda y era el más atento al entorno a su alrededor.
— Parece que alguien se terminó metiendo a la boca del lobo — Su voz salió con frialdad. Estaba con la ira burbujeando en su interior, se sentía irritado por esta situación tan inoportuna en la que justamente su padre, el aun líder, no estaba. Respiraba agitadamente, podía sentir como sus uñas rasgaban la piel de su brazo derecho en un intento de mantener su mal habito bajo control. Por su cabeza ya pasaban todas las posibles situaciones que pudieran llegar a ocurrir.
La sola idea de que hubieran podido entrar en sus narices, lo hacía sentir humillado y además preocupado por lo que pudiera llegar a pasar.
Frente a Cassian, el que parecía ser el líder y el que hablaría en nombre de todos, dio un paso al frente. El individuo era quien encabezaba la formación, sus pasos no sonaron en el piso, como si de un espectro que flotara se tratase. Al estar por delante de todos, tomo los bordes de su capucha y de un movimiento la bajo dejando al descubierto su rostro, produciendo en todos una nueva oleada de gruñidos.
Cassian supo entonces que se trataba de una mujer, una que a decir verdad era más joven de lo que pensó, a la cual le calculaba que podría tener unos treinta y cinco años como máximo. Su cabello rizado pelirrojo natural y una piel bronceada, contrastaban demasiado con los demás que le seguían, los cuales poco a poco fueron descubriendo sus rostros, siendo sus características más inclinadas a colores de cabello y ojos fríos, así como el tener pieles realmente pálidas casi como si fueran vampiros.
— ¿Qué es esto? ¿Son vampiros? — Daim dijo justo aquello que también pensaba Cassian, pero de inmediato se dio cuenta de su error —. No, no son.
— No se habrían quitado la capa, aún es de día — Dijo Cassian con simpleza.
— Saludos futuro Alfa, su Señoría Cassian — La mujer hablo con claridad y entonación. Su voz era un poco grave y autoritaria. Miraba directamente a Cassian, sosteniendo su mirada en todo momento —. Es un placer poder estar en su presencia. Por favor, le pido clemencia por nuestro acto intrusivo, no es nuestra intensión causar problemas en su territorio en momentos en los que no se encuentra su padre.
"Mierda", pensó Cassian para sus adentros, pues el hecho de que supieran que no estaba su padre, quiere decir que esto no fue solo un impulso el venir rápidamente o una decisión que se tomó sin premeditar. No, decidieron venir cuando la oportunidad les favoreciera. Ahora su desconfianza y deseos de sacarlos a todos ellos creció más.
— Permítame presentarme, antes que nada, mi nombre es Marye — Con clase y voz clara, la cabecilla del grupo coloco su mano sobre su pecho e inclino sutilmente la espalda, haciendo una grácil reverencia —. No queremos sumarle más a lo que ya tienen entre manos, solo le pido me conceda una audiencia en la brevedad.
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Corazón de la noche (Libro #1)
WerewolfCassian es un líder nato, uno preparado y listo para guiar a su pueblo. Un Alfa entrenado para proteger a su manada. Es su derecho de nacimiento, entonces ¿por qué su padre se niega a dárselo? En el momento en que ataques a su pueblo y sucesos anorm...