Por las cortinas de la ventana, los primeros rayos de sol entraron en la habitación de Cassian, anunciando la llegada de la mañana. Aún si estos estaban lejos de brindarle una pizca de calor, pues la neblina y las nubes en el cielo, seguían creando un ambiente frio y lúgubre.
Cassian abrió por completo las cortinas y las mismas ventanas, sintiendo la brisa del amanecer, y las energías renovadas de haber dormido algunas horas. No pensaba que podría hacerlo debido al lugar donde estaba, pero el aroma de hiervas e incienso que flotaban en el aire, lo hicieron caer como piedra sobre la cama.
Despertó realmente renovado, como si un peso se hubiera quitado de sus hombros, lo que le permitió poder levantarse temprano poco después del amanecer.
Cassian se estiro y miro por la ventana el exterior. La habitación era pequeña, al menos para lo que estaba acostumbrado, pero era cómoda y limpia teniendo una cama, una mesa de noche y un pequeño armario. En el segundo piso había un baño con regadera al final del pasillo donde estaba su habitación. Fuera de este, durante la noche hubo de uno de sus guardias haciendo rondas para garantizar su seguridad.
Seguía sin poder creer todo que había pasado durante la noche e incluso, en donde estaba justo ahora. El recuerdo del cuerpo de Peter llego hasta él, haciendo que volviera a él, todo el remordimiento por la culpa que sentía debido al incidente. Era una daga que cargaría en su consciencia durante mucho, mucho tiempo.
De forma inconsciente, Cassian suspiro y se apoyó en el marco de la ventana, revolviendo su negro cabello. Ya lo tenía un poco largo, sintiendo como este le picaba la base del cuello. La brisa volvió a entrar, refrescando su mente, algo que sin duda necesitaba.
A lo lejos, escuchaba el crujir de algunas hojas secas, las escazas que había en el lugar, pero por mucho que mirara en todas direcciones no podía ni ver una triste alma. Como un pueblo fantasma, donde ni los aromas se percibían. Era sin duda una mañana de lo más tranquila, donde lo único que hacía más ruido, era el silbido del viento.
Cuando Cassian se disponía a entrar y ponerse la playera de lino sobre su torso, una ráfaga de viento, de la nada, llevo hasta él un aroma, uno muy penetrante que lo hizo detenerse de golpe haciendo crujir las tablas del piso con sus pies descalzos.
Como el vino más embriagante y la luz más brillante, Cassian regreso sobre sus pasos de vuelta a la ventana. Sus ojos rojos rubí, comenzaron a brillar y su piel se erizo. Al mirar todo lo que se extendía en el exterior, no pudo determinar de donde venia aquel aroma que ya estaba comenzando a conocer muy bien; dulce pero que a la vez era amargo, un aroma envolvente que se quedaba impregnado en su nariz.
Fue entonces cuando la vio, a menos de un kilómetro, sobre el césped seco del final de las casas. Estaba de rodillas, la capa sobre su cabeza y cuerpo, solo dejaban ver un poco de su perfil y sus manos enguantadas que recogían algunas hiervas del suelo y las ponía sobre su vestido igual de oscuro. Sin saber cómo Cassian ya había salido de su habitación y caminaba arrastrando los pies por el camino de piedra, haciendo que detrás de si fuera dejando un rastro de su sangre.
El viento seguía moviendo su cabello, pero también la capa de aquella mujer, que cuando sintió a Cassian más cerca giro su cabeza en su dirección, haciendo que el aire finalmente hiciera caer la capucha de su cabeza dejando que su largo cabello negro danzara libre en el aire. Aquellos hermosos ojos violetas se encontraron con los de Cassian, en lo que para ambos pero sobre todo para él, fueron horas, lo que le permitió poder mirarla detenidamente.
Su piel era pálida como la de una persona enferma, con los labios pintados de negro y sobras del mismo color enmarcando sus ojos. Cubierta por un vestido negro de terciopelo, con encaje y bordado de rosas sobre los hombros y por encima del escote, siendo este de un diseño victoriano con la falda ancha tocando el piso.
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Corazón de la noche (Libro #1)
WerewolfCassian es un líder nato, uno preparado y listo para guiar a su pueblo. Un Alfa entrenado para proteger a su manada. Es su derecho de nacimiento, entonces ¿por qué su padre se niega a dárselo? En el momento en que ataques a su pueblo y sucesos anorm...