Ex-potencias "Comedia"

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Era un día como otro cualquiera en la sede en Hasburgo de la ONU.

Los países se encontraban en una muy aburrida e inútil reunión como de costumbre.

Italia y Alemania hablaban en voz baja para no llamar la atención del pacifista y que dejara de ser tan pacífico y empezase a gritarles.

Por otro lado, Japón y Taiwán se daban mimos y se decían palabras bonitas el uno al otro con un leve sonrojo en sus mejillas; todo bajo la atenta mirada de China, que se sentía a punto de vomitar.

USA y Canadá discutían sobre quién era mejor; si Rusia o Ucrania respectivamente.

Reino Unido y Francia hablaban bajito y se daban largos besos el uno al otro; mientras España los miraba con odio y asco, planeando como destruirlos a ambos y Portugal trataba de controlar a su sádico marido.

Méjico y Argentina discutían con la plata y el aguacate, como siempre.

Y Rusia estaba a dos bandas; vigilando que China no matase a la pareja asiática y escuchando alagado como su amado estadounidense resaltaba todo lo bueno que tenía y no poseía su hermano ucraniano.

En un punto, ONU se percató de que nadie le estaba haciendo caso.

Suspiró con cansancio, recibiendo caricias en el brazo de parte de FBI como apollo.

Le sonrió cansado y miró suplicante al ruso, que estaba tratando de calmar al chino.

Volvió la mirada hacia el español, que sí la captó.

-¡YA!-exclamó con fuerza el de bandera roja y amarilla, sobreponiéndose al resto de voces de la gran sala.

Automáticamente, se hizo un silencio sepulcral, solo roto por el maletín de Bélgica, que calló al suelo.

-Gracias España-le agradeció sonriente el pacifista-.Bien, como iba diciendo...

Antes de que pudiese seguir hablando la puerta se abrió con fuerza, mostrando a una persona con la pierna levantada.

Todos miraron enseguida hacia aquella dirección, mientras el agente al lado de ONU sacaba su arma reglamentaria discretamente.

La persona en la penumbra se adentró en la sala, dejando ver a un hombre de altura media con los ojos rojo sangre y una esvástica en la cara.

-He vuelto perras-dijo con tono burlón el recién llegado.

-¿¡Third Reich!?-exclamaron ONU y FBI a la vez.

-He muerto y estoy en el infierno-susurró Argentina.

-No me jodas-dijo España sorprendido.

-Não é possível (No es posible)-murmuró Brasil.

-Va-Vater...? (Pa-Papá...?)-dijo Alemania sorprendido y con lágrimas en los ojos.

-Ale, mein liebe (Cariño)-dijo Reich con los brazos abiertos esperando un abrazo de su pequeño.

Abrazo que recibió instantes después.

El alemán menor lloraba en el hombro de su padre mientras este acariciaba su cabeza.

-Ich habe dich so sehr vermisst (Te he echado tanto de menos)-sollozaba el de gafas aferrándose a su progenitor con fuerza.

-Und ich zu dir meine kleine Pirañita (Y yo a ti mi pequeña pirañita)-le dijo con dulzura acariciando sus mejillas con amor.

Unos minutos después el país actual regresó a su asiento al lado de Polonia; quien, automáticamente, se escondió en su brazos temblando de miedo y sudando.

-Ah, y no vengo solo-dijo el nazi con una sádica sonrisa.

Todos le miraron con confusión y miedo.

Tras el alemán aparecieron dos grandes ex-potencias: Italia Fascista e Imperio Japonés.

-Papà?! (¡¿Papá?!)-exclamó Italia feliz, levantándose de su sitio y llendo hacia su padre.

-Mio figlio! (¡Mi niño!)-exclamó de vuelta el fascista abriendo sus brazos para recibir a su hijo con amor.

-お父さん...? (¿Papá...?)-susurró Japón llorando.

-私の小さな宝物 (Mi pequeño tesoro)-le dijo el imperialista con dulzura y abrazándole con infinito cariño.

Nadie se percató de que otro hombre alto y portentoso había entrado a la sala con aires de la superioridad que, obviamente, tenía.

Nadie, excepto su primogénito.

-Папа! (¡Papá!)-exclamó Rusia, abalanzándose sobre su querido padre.

-Мой маленький (Mi pequeño)-le dijo el soviético abrazando a su niño.

Conforme pasaba el tiempo cada vez llegaban más ex-potencias.

Prusia, Imperio Español, Imperio Austro-Húngaro, Trece Colonias... Una tras otra llegaban todas pisando fuerte como los grandes imperios que alguna vez fueron.

Hubo muchos reencuentros familiares, golpes por parte de los países actuales y los antiguos, gritos, abrazos y lágrimas; muchas lágrimas.

-Y... ¿Qué hacemos?-le preguntó FBI a ONU viendo los hermosos escenarios que presenciaban.

-Pues dejarlos-contestó el pacifista feliz-. Ellos felices con sus familias y yo puedo dormir.

-Voy a avisarle a tu jefe, tú vete a casa, yo me encargo de todo-le reconfortó el agente besando suavemente los labios del alado y se fue con el pacifista detrás.

-¿Soy el único al que le da miedo que se vuelvan locos y nos invadan?-preguntó Nueva Zelanda con una sonrisa nerviosa.

-No, claro que no-le contestó Venezuela con los ojos muy abiertos y con una ganas casi inaguantables de abrazar a "su jefecito" .

-Clara-mente, no es como suena-se puso a cantar Colombia animadamente.

-¿Colombia qué pedo?-le regañó Méjico incrédulo.

-Y si te invito a una copa-comenzó España moviéndose gracilmente mientras cantaba.

-Y me acerco a tu boca-le siguió Portugal bailando con él.

-Y si te robo un besito, a ver ¿te enojas conmigo?-continuó Brasil tomando a Chile de una mano y de la cintura y bailando suave y sensualmente con él.

-¿Qué dirías si esta noche te seduzco en mi coche?-siguió el chileno moviéndose al compás de su pareja.

-Y que se empañe los vidrios la regla es que goces-se puso a bailar Polonia animadamente moviendo las caderas.

-Si te falto al respeto y luego culpo al alcohol-cantó Alemania tomando al polaco de la cintura y uniéndose a él en su improvisado baile.

-Si levanto tu falda, ¿me darías el derecho a medir tu sensatez?-continuó Italia Fascista bailando bachata.

-Poner en juego tu cuerpo-siguió Imperio Japonés bailando al ritmo del italiano.

-Si te parece prudente-cantó bajito Imperio Otomano.

-Esta propuesta es indecente-finalizó Third Reich con una sonrisa.

A continuación todos, absolutamente todos los presentes, aplaudieron sonoramente a los países que cantaron y los que bailaban por las esquinas.

-Ha sido irme yo y el mundo se ha ido a la mierda-dijo URSS con indiferencia y un deje de cansancio en la voz mientras era abrazado fuertemente por Venezuela y Cuba.

-Totalmente de acuerdo-concordó China.

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Hola a todos!

Gracias por leer otro capítulo más.

Subí este porque hoy es mi cumpleaños y quería hacerles un regalo.

Si ven alguna falta me avisan porfa.

Nos vemos en el siguiente cap!

One-shots countryhumans Donde viven las historias. Descúbrelo ahora