Cap-2 Entre amigas

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Laura

Sono el timbre del recreo.

-Laura: Por fin. Mire a Diana y Anna que estaba centadas a mi lado nos dimos un fuerte abrazo de nuevo ya que no pudimos saludarnos bien por el profesor.

Salimos del aula para ir a la cafetería, en el camino Diana y Anna me contaban como habían pasado las vacaciones, nos reímos mucho, Diana nos contaba como conoció en la playa a un chico Moreno decía que le encantaba, seguimos entre risas hasta que llegamos a la cafetería, solo pedí un café late porque ya tenía el sándwich que me había echo mi mamá por la mañana, Diana y Anna pidieron lo mismo de siempre fuimos a la mesa y nos sentamos.

-Anna: Laura como esta tu mamá, hace tiempo que no la veo.

-Laura: Esta bien aunque un poco cansada ya sabes que ella se pasa el día entero trabajando. Seguimos poniéndonos al día.

-Diana: Laura y eso que llegaste tarde se te pegaron las sábanas. Se empezaron a reír...

-Laura: Jajajajaja no, me río de forma sarcástica, -es que me arregle hoy de más para causar buena impresión el primer día y creo que provoque todo lo contrario, el profesor me regañó. (me quedo pensando en el señor con el que tropecé en la mañana, como no pudo haberme ayudado).

Sonó el timbre de nuevo, eso quiere decir que el recreo se acabó, salimos de la cafetería para el aula y continuar las clases.

Ya habían pasado como 3 horas estoy loca porque acaben las clases, mire hacia mi derecha y vi a Diana con cara dormida me dio risa, intenté aguantarme el deseo de reírme, Diana me miró, se percató de que la estaba mirando y me saco la lengua.

Sin fijarnos el profesor nos estaba viendo con cara de pocos amigos, rápido Diana y yo prestamos atención a lo que decía.

Suena el timbre nuevamente, por fin ya terminamos las clases por el día de hoy salimos las tres de la escuela, a Diana la iban a recoger sus padres igual que a Anna yo era la única que tenía que irme en bus.

-Anna: Laura vente conmigo que te voy a llevar a tu casa.

-Laura: No, no gracias mejor voy en el bus quiero caminar en poco hasta la parada no te preocupes nos vemos mañana. No quería molestar a Anna ya que vivía al lado contrario que ella.

Iba caminado hacia la parada y sentí una sensación extraña como que me estaban observando, miré hacia atrás pero no vi nada, será que estoy cansada y siento lo que no es, -seguí camindo y llegue a la parada me senté en el banco a esperar que llegara el bus.

Paso un rato y todavía nada del bus y de momento aparece un señor alto con gorra parado frente a mi, de espalda, me sonaba, pero no se en donde lo había visto, ya recuerdo es el señor que chocó conmigo, -por un momento estuve pensando de nuevo en lo ocurrido en la mañana con él. Me quedé mirándolo es muy alto, tiene una espalda enorme lo cual me llamo mucho la atención, su cuerpo es atlético, parece de otro mundo, por las proporciones que tiene no es algo que hubiese visto antes.

Me fijé en su vestimenta, llevaba ropa deportiva, una enguatada y un mono negro, todo le quedaba algo apretado pero no ajustado, me dio la impresión que no quería ser percibido  por la gorra que llevaba ya que por la mañana no le dejaba ver su rostro.

Su cuerpo es enorme debe pesar unos 110kg, es puro músculo ya que se le notaba por encima de la ropa, debe tener muchas pretendientas, chicas babeando por él, es atractivo, muy atractivo, desprende un aura intensa que me mantiene inquieta, en el fondo se que no es de fiar.

Llego el aut-bus a la parada, por fin, me sentía tensa al estar cerca de él, caminé hacia el bus y me percaté que no se movía de donde estaba, no se que estaba esperando, entre y me senté, mire por la ventanilla y sin fijarme nuestro ojos se encontraron, sus ojos son como el color de la luna blanco grisáceo, no desprendía nada de ellos eso me causó miedo, desvie la mirada mientras el bus arrancaba.

(........)

Llegué a casa, cuando estaba apunto de buscar la llaves mi percaté, que la puerta estaba abierta lo cual hizo que me asustará, ya que yo por la mañana la había cerrado, no se si fue un fallo de mi mente que me hizo pensar que la cerré, de todas forma estaba asustada, por si alguien había entrado, abrí la puerta suavemente para no causar ruido y entre en la casa, empecé a caminar sutilmente hasta que sentí un ruido proveniente de la cocina, mi corazón empezó a latir mucho pensaba que iba a sufrir un infarto, me pego contra la pared para echar un vistazo, asomo la cabeza y para mi sorpresa era mi mamá sentí que el alma me vino al cuepo y salgo de donde estaba.

-Laura: Mamá.(Se sorprendió y me miró).

-Mamá: Ahhhhh!, me vas a matar de un infarto. Suspiro aliviada.

-Laura: Que haces aquí tan temprano?

-Mamá: Hoy no tuve que trabajar hasta tarde y vine a la casa a darte una sorpresa, te hise tu comida favorita.

Eso hizo que me alegrara mucho, hacía rato que no probaba el sazón de mi madre ya que siempre tenía que cocinarme, no es que yo cocine mal pero mi mamá es una experta en la cocina.

Recuerdo :

Cuando era chiquita mi mamá me hacía unos pasteles para mi cumpleaños, eran enormes bañados en chocolate con chispita y siempre me los dedicaba con una frase: "feliz cumpleaños mi pequeño oso polar" eso me hacía mucha gracia ya que hacía referencia a la blanca que soy .

Fin del recuerdo.

Ahora recuerdo, se está acercando mi cumpleaños es dentro de unos meses, cumplo 18 años nunca los he celebrado pero siempre lo paso con las personas que quiero Diana, Anna y mamá, estoy inquieta y emocionada. Mi mamá me habla lo que hace que salga de mis pensamiento.

-Mamá: Siéntate que te voy a servir la comida.

Mi boca se hace agua. Es que disfruto mucho de la comida y más la de mi madre, me siento en la isla mi mamá me da el plato veo unos camarones rebozados, con arroz frito y platanito, hoy se había lucido. Provocando que salga una sonrisa de mi rostro.

-Laura: Gracias mamá. Se ve delicioso.

Empecé a comer y efectivamente está delicioso, me sentí en el paraíso.

-Mamá: Como te fue en la escuela. Se queda observando esperando una respuetsa.

-Laura: Estuvo bien, un poco cansada, vi a Diana y Anna, que te mandan saludos.

-Mamá: Que bueno, dile a las niñas que yo también les mando saludos, y que vengan un día de estos, yo también tengo ganas de verlas, y aprovechamos y comemos juntas como en los viejos tiempos.

-Laura: Esta bien. Le respondí contenta.

Pasaron algunos minuto ya me lo había terminado todo, me puse a fregar los platos y mi mamá se fue a dormir, ella es más rápido que yo comiendo.

Termine de fregar subí al segundo piso, allí estaba mi cuarto y el de madre, entre me bañe y caí en la cama, estaba muy cansada, tuve un día ajetreado, sentí como lentamente los ojos se me estaban cerrando, antes de darme cuenta ya estaba dormida.

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