Dios del omniverso

80 Capítulo 80: Rastros de Gotham Parte 4

Dios del omniverso de GodOfBrutality
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Después de darle un ultimátum a Selina, Arias abandonó inmediatamente la policía. En cuanto a la propia Selina, la devolvieron a una celda de detención y la dejaron con sus pensamientos.

La celda en la que se quedó era bastante pobre en calidad. Porque aunque Arias estaba provocando cambios en Ciudad Gótica, muchos edificios aún estaban en mal estado.

Con tantos líderes corruptos disfrutando del dinero de la ciudad a su antojo en el pasado, se ignoraron muchas áreas de desarrollo.

Pero incluso en una celda tan maloliente y fría, el enfoque de Selina estaba en otra parte. Se sentó con las piernas cruzadas sobre el delgado colchón ubicado sobre un marco metálico y se apoyó contra la pared con expresión burlona.

'Mira en lo que te metiste, Selina. El príncipe melancólico ni siquiera ha tratado de ayudarte... pero te estás pudriendo aquí porque no quieres que se exponga su identidad, qué puto callejón sin salida.'

Selina, siendo una ladrona notoria, tuvo una buena cantidad de situaciones peligrosas y un tanto desesperadas, por lo que sus circunstancias no eran realmente lo que la molestaba. En cambio, fue su tonta elección ayudar a Bruce, y esta no era la primera vez.

Los dos se habían enfrentado antes y él una vez la había salvado de un lugar difícil, llegando incluso a dejarla ir. Desde entonces, tuvieron una especie de relación tácita y extraña.

Cada vez que se encontraban, ella bromeaba y coqueteaba con él, mientras él le decía que usara mejor su vida y detuviera el crimen. Pero la realidad de la situación era que le encantaba robar. Era casi como una forma de arte para ella, algo a lo que no renunciaría por ningún hombre... sin importar lo enamorada que estuviera de ella misma.

Las cosas se volvieron un poco más serias una vez que ambos conocieron las identidades del otro y llegaron a tener algunas citas. Fue entonces cuando Selina se dio cuenta de que estaba enamorada del inquietante y justo Batman... no del lujoso y encantador Bruce Wayne.

Aunque eran la misma persona, para ella se sentían como dos personas completamente diferentes. Entonces, ella volvió a sus costumbres de robar y disfrutó de sus pocos encuentros con Batman, siendo perseguida, burlándose de él, haciendo que él la regañara, etc.

No era extraño que ella se sintiera así. Estaba en los años pico de su vida, disfrutándolo al máximo y viviendo al límite, algo que quería seguir haciendo, algo que sentía que Batman podía darle... pero no Bruce Wayne.

Entonces, mientras se sentaba a pensar, se metió la mano en la manga y sacó un pequeño alfiler. Lo giró juguetonamente mientras miraba el ojo de la cerradura de su celda antes de suspirar.

"Ganas algo, pierdes a una chica. No le debes nada". Murmuró antes de levantar el alfiler y atraparlo con su mano derecha mientras se ponía de pie.

...

Aproximadamente al mismo tiempo en Washington, Lex Luthor estaba paseando por su oficina con una sonrisa de suficiencia en su rostro mientras hablaba por teléfono.

"Bien, asegúrate de que lo hagan. Te daré una bonificación cuanto más minuciosos sean".

[ No te preocupes Lex, tengo facilidad con las palabras. Solo asegúrate de cumplir con tu parte del trato.] una voz femenina familiar respondió al otro lado de la llamada en un tono algo dubitativo.

Sin embargo, Lex continuó sonriendo justo cuando Mercy entró en la habitación. Él solo le dio una mirada parcial antes de optar por terminar la llamada.

"No tienes nada de qué preocuparte Roulette. Solo sigue demostrando ser útil y yo, a su vez, continuaré garantizando tu protección y pago, que tengas una hermosa velada, querida".

Después de decir eso, Lex cortó la llamada y se volvió hacia Mercy una vez más, solo que esta vez ella se molestó, al menos más de lo que solía... y eso era mucho.

"No veo cómo una puta buscada puede ser útil. ¿Qué es lo que ha hecho que te tiene sonriendo más de lo normal?"

A pesar del tono duro de Mercy, el siempre carismático Lex sonrió y aprovechó la oportunidad para hablarle sobre la brillantez de su plan.

"Ella, Mercy, querida, está actuando como mi instigadora. Le pedí que contratara a algunas personas peligrosas para causar caos en Ciudad Gótica. Tome algunas vidas, destruya algunas propiedades y demuestre que los caminos de Markovic no son perfectos. "

"En el peor de los casos, Wonder woman o quien sea los detiene antes de hacer demasiado y sueltan los frijoles. Pero incluso entonces, pensarán que fue Roulette quien los contrató, alguien que ya es buscada. Al final del día, gane o pierda, todo juega a mi favor. Brillante, ¿no?"

Puso sus manos detrás de su espalda y sacó el pecho mientras levantaba la cabeza de una manera muy orgullosa. Mercy simplemente chasqueó la lengua hacia él y puso los ojos en blanco, en gran parte sin impresionarse por ello.

"¿Es por eso que te encerraste todo el día? ¿Para pensar en eso?"

"Por supuesto que no, un hombre tan brillante como yo necesita solo unos segundos para construir un plan así. De todos modos, ¿has hecho lo que te pedí?"

"Sí, tu estúpido vuelo ha sido preparado".

"Bien, ahora mientras Ciudad Gótica se ocupa de sus problemas, haré de Metrópolis la ciudad más llamativa del mundo".