Skullgirls y las crónicas de la familia Marshall

I. Visita al pasado

Ensayo #1:

El Reino Canopy (o Canopia) es un lugar bastante extraño dónde vivir. Si soy honesto, normalmente ahí están excentricidades de todo tipo. Pero hay una leyenda (o al menos para el resto del mundo lo es) muy popular que circula en el reino, tal vez has oído hablar de ella, tal vez no, pero te la contaré. Cada siete años en alguna parte del reino aparece un artefacto similar a una calavera en forma de corazón, con llamas azules cubriéndolo, ese artefacto fue apodado «Skull Heart»; y esa cosa ha sido el responsable de varios problemas que enfrentó el Reino Canopy a lo largo de los años, sin contar claro a la mafia.

El Skull Heart concede cualquier tipo de deseos solo a las mujeres, pero la cosa no es tan bonita como parece, el Skull Heart no es para nada bondadoso, es manipulador y cruel, no tiene límites para corromper a las mujeres con las mejores intenciones; según dicen, solo le concederá deseos a las mujeres puras de corazón, de lo contrario serán convertidas en lo que se le conoce como una «Skullgirl», un ser humanoide de aspecto calavérico fusionado con el Skull Heart.

Normalmente el Skull Heart se incrusta dentro de la espalda de su huésped y toma el control de este último, haciendo que se corrompa por completo. Otorgándole un gran poder destructivo tanto físico como mágico. Esto convierte a las Skullgirls en una amenaza muy grande para el reino. Las Skullgirls ya no tienen voluntad propia, son incapaces de reconocer lo que está bien y lo que está mal, ni siquiera sus seres queridos les importará lo suficiente para detenerse.

Usualmente el deseo que pidió la pobre mujer que se convirtió en Skullgirl, será corrompido y usado en su contra incluso si fue puro. Obtendrás lo que quieres a cambio de perder lo demás, ese es el precio de ser una Skullgirl.

Solía creer al igual que el resto de personas que las Skullgirls no tenían voluntad propia y eran solo cascarones vacios utilizados para cosas terribles... O al menos eso pensaba hasta que ella se convirtió en una Skullgirl y descubrí que una mujer con la suficiente fuerza de voluntad puede resistirse al control del Skull Heart.

Las Skullgirls han causado un gran daño al reino a lo largo de los años, incluso la misma Reina Nancy se convirtió en una Skullgirl hace ya unos siete años.
Otra Skullgirl contemporánea fue la madre de la joven promesa de la ópera Sienna Contiello, Selene Contiello, cuya vida junto a la de su familia termino de una forma muy trágica en tan solo una noche. Y en la actualidad la Skullgirl fue apodada como «Bloody Marie». Al parecer nadie conoce nada acerca de quién fue aquella chica antes de ser una Skullgirl, al no ser una figura pública no hay registros que nos ayuden a identificar quién fue aquella joven...

Bueno, esas fueron tres Skullgirls que yo considero de vital importancia que sepan de su existencia. Sin embargo, existen Skullgirls mucho más antiguas, el Skull Heart lleva existiendo desde hace siglos, el número de Skullgirls que han habido en la historia es extenso.

La historia del Reino Canopy guarda muchos misterios que han sido enterrados por el tiempo, pero mi familia, los Marshall, tienen esa especialidad de verse envuelta en las situaciones más extrañas y bizarras que puedan haber. Vamos a empezar con algo sencillo, quizá a lo mejor mientras les he contado qué era una Skullgirl y el Skull Heart os haya surgido la duda de quién fue la primera Skullgirl; en los libros de historia del reino no viene esa información puesto que es algo muy antiguo y concreto que se perdió en el tiempo... O eso es lo que piensa la mayoría.

En realidad, si hay un registro histórico que nos dice quién fue la primera Skullgirl, y ese documento esta en posesión mía heredado directamente de mi familia. «Las crónicas de la familia Marshall» es un libro escrito por diversos miembros de mi árbol genealógico para documentar todo lo que vivió cada miembro de mi familia en su respectiva época. Resulta que el que inició con esa tradición en mi familia fue mi ancestro Bek Marshall, alguien que vivió en tiempos del Reino Lamía hace más de un milenio.