Ella despertó en un sitio extraño, o al menos así lo percibió por un momento, luego recordó porque estaba ahí, y un sentimiento de irá y rencor la invadió. Camino por aquel oscuro sitio en búsqueda de aquello que le faltaba, el Espacio y el Tiempo.
Lo único que recordaba era que había caído desde muy alto y su cuerpo se había estrellado contra el suelo, aún podía notar una sensación de ardor en su cuello. Recordó lo que le había pasado a sus hijas, se lamento profundamente de no haber podido ahorrarles el sufrimiento, sin embargo sabía que pronto las volvería a ver.
Después de lo que parecieron horas de estar caminando logro deslumbrar lo que parecía ser una puerta situada en medio de la nada, ella sin pensarlo mucho abrió la puerta y ahí encontró lo que buscaba. Las dos estaban ahí, el Espacio y el Tiempo, parecía que aún estaban recuperándose de la sorpresa inicial, en cuanto ella abrió la puerta las dos la miraron.
El Tiempo atino a decir: «¡Madre!», y enseguida se puso de pie seguida de cerca por el Espacio. Madre les dirigió una sonrisa maternal y las abrazo muy fuerte, el abrazo continuo durante unos segundos hasta que finalmente se separaron. Aquel sitio era extraño, estaba lleno de televisores, consolas de videojuegos, revistas y demás artículos que no concordaban con la época.
—Aeon, ¿qué son esas cosas? —pregunto Madre mientras señalaba aquellos objetos que nunca antes había visto.
—Ah, bueno, Venus se estaba aburriendo así que decidí traer algunos artículos para entretenernos mientras te esperábamos —respondió con un hilo de diversión en su voz.
—¿Y qué son exactamente? Nunca antes había visto algo así —expreso Madre que miraba con curiosidad los objetos que no podía comprender.
—Bueno... En realidad yo tampoco sé, solo pedí lo más divertido que se hubiera inventado y apareció todo esto. Aún estoy intentando entender cómo se supone que funciona —expreso Aeon mientras daba un suspiro de derrota.
—Sí... Bueno, creo que tenemos asuntos más urgentes que tratar, ¿no es así, mamá? —pregunto en tono serio y algo malhumorado Venus.
Las tres se miraron en silencio. El ambiente era tenso. Finalmente Madre decidió hablar después de pensar cómo iniciaría aquella conversación.
—Neferu nos ha traicionado y ha destruido la conexión que teníamos con el mundo humano a través del asesinato de nuestros avatares en la tierra, hijas mías —sentencio en tono contundente Madre.
—Sí, nosotras ya nos percatamos de eso —expreso en tono sarcástico Venus—. ¿Y bien? ¿Cuál es el plan? Me rehuso a dejar que esa malnacida se salga con la suya.
—No podemos interferir, Venus, al menos no tanto como antes —la atajo Aeon al ver como Venus empezó a adoptar una postura de odio hacia Neferu—. Nuestros poderes están atrapados en esta dimensión, la Tierra queda muy lejos para que surtan efecto eficientemente.
—Tengo una idea, hijas mías —comunico madre de forma seria—. Crearemos un nuevo avatar.
—¿Otro? Pero ya vimos lo que les pasó a los anteriores, además, no creo que nos quede energía para hacer tres avatares...
—No, será solo uno, Aeon —atajo Madre a Aeon antes de que pudiera terminar la oración—. Incluso solo un avatar nos costará mucha energía, así que tendremos que quitarle ciertas características que les dimos a los humanos.
—¿Ciertas características? ¿Qué quieres decir con eso, Madre? —pregunto en un tono de confusión Venus.
—Debido al estado en el que nos encontramos deberemos quitarle gran parte de la gracia de los humanos. Sin voz, sin corazón, sin forma, sin sueños, sin recuerdos, sin vida. Eso es conveniente de hecho, un ser menos complejo emocionalmente es más fácil de manejar, no habrá riesgo de que nos traicione —en ese momento Madre chasqueo los dedos y una masa amorfa apareció suspendida en el aire.
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Skullgirls y las crónicas de la familia Marshall
Fanfiction¡Aviso! Está historia contiene personajes originales y una trama distinta al juego, además de algunas modificaciones al lore de Skullgirls, espero que eso no sea una molestia para quien sea que esté leyendo esto. Las crónicas de la familia Marshall...