1. Baja Deshonrosa

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El cielo estaba gris, las nubes cubrían la totalidad del sol, haciendo que el ambiente tenga un aire deprimente.

Para Yuri, el día podría considerarse poco interesante, bastante aburrido de hecho.

Claro, hoy él estaba montando guardia en vez de estar allí afuera entrenando a un grupo de novatos estúpidos que ni siquiera pueden revisar si sus armas se encuentran en condiciones estables para su uso.

Al menos ahora tenía la oportunidad de fumar esos cigarrillos que Makarov le entregó ayer, realmente era bastante aburrido hacer de guardia.

No es como si se quejara, mientras más tiempo pase haciendo nada en la base, más probabilidades tiene de regresar a casa y vivir de la pensión que da el gobierno a los soldados retirados.

Pero hasta que pase eso, solo queda sobrevivir en este agujero de rata que se llama la Zona.

Todavía recibía cartas de casa, así que eso lo mantenía con los ánimos arriba.

La última decía que su hermana por fin logró entrar a la universidad, por lo que estuvo alegre por ella. Al menos eso traerá algo de honor al apellido familiar, no como él, atascado a la mitad de la nada y con probabilidades muy bajas de supervivencia...

Negó con la cabeza y trató de alejar los pensamientos negativos. No ayudaba el hecho de que los soldados que estaban en el bar hacían sonar a todo volúmen su música en la radio que tienen por allí, el ritmo bastante melancólico.

Notó como el suelo se manchaba con las pequeñas gotas de lluvia que caían del cielo.

—Huh, parece que empezó a llover...

Escuchó las hélices de un helicóptero acercarse a la base, parecía lleno.

Los vehículos con pasajeros eran raros por aquí, generalmente solo venían vacíos para llevarse féretros.

Aunque, la mayoría de las veces, ni siquiera había cuerpo que enterrar...

—Tal vez sea algo importante.

Continuó observando a los alrededores mientras hacía guardia.

Lo que le recordaba, aún tenía esos cigarros.

Dejó su AK-74 colgar de su correa y llevó sus manos a los bolsillos de su chaleco. Sacó un papel y un encendedor, desenvolvió el papel para revelar tres cigarrillos en buena condición.

Se llevó uno a la boca y guardó lo demás.

Solo le demoró unos segundos el encender el cigarrillo, por lo que guardó su encendedor y tomó una buena calada del veneno en sus labios, la intoxicante nicotina fluyendo por su cuerpo.

Quitó el cigarrillo y exhaló el humo, tomando un gran respiro del aire húmedo.

Momentos como este son la razón por la que no quería dejar la Zona, pero no queda de otra, su gira termina el próximo mes, así que solo le queda sobrevivir una semana más y estará de regreso en Kiev.

Desde ese punto de vista, no suena nada mal. Mientras todo lo que tenga que hacer sea seguir de guardia y patrullar, todo estará bien.

Claro, al principio solo fue dado un arma, un uniforme y botado a hacer patrullas por toda la frontera alrededor de los pantanos, Cordon y el valle oscuro. Es un maldito milagro que haya sobrevivido a eso junto a su equipo, quien salvó en más de una ocasión al tomar el mando de la situación.

Se preguntó cómo estarán ahora. Hasta donde él sabe, solo Makarov se queda en la base junto con él, los demás seguramente sigan allí afuera o estacionados en otro lugar.

¿Está mal explorar un lugar completamente diferente a la Zona?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora