6. Los Tres Mosqueteros

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Mis ojos se abrieron por la molesta luz del sol que entraba por mi ventana.

Me duele... mi pecho.

Estar echada sobre el suelo durante casi una hora duele.

Aun así... fue divertido, supongo.

Uhm... me pregunto si él llegará a enseñarme cómo usar esas armas...

Esas armas que llevó fueron bastante geniales.

Me levanté de mi cama y estiré el cuerpo.

También me duelen mis piernas por correr todo ese rato, pero el dolor ya pasará.

Solo espero que no tengamos que hacerlo de nuevo hoy...

Ugh...

Me preparé para iniciar el día, alistando mi equipo, mi mochila y mi blanco abrigo de tela.

Tal vez... sí debería comprar un poco más de ropa, no creo que esté tan cara...

Ojalá no esté tan cara.

Entretuve ese pensamiento durante un buen rato mientras terminaba las preparaciones y salía de mi casa para ir al Calabozo.

¿Qué ropas se verían lindas?

Fruncí el ceño y me detuve en el medio de la calle.

¿De dónde vino ese pensamiento?

Sacudí mi cabeza y continué mi camino.

Una vez llegué a la plaza frente a la torre de Babel, me senté junto a la fuente y dejé mi mochila a un lado.

Todavía no llega el ma... erm... Yuri.

...

Hace algo de calor.

Todavía es temprano, pero creo que tendré que buscar algo de sombr-

Mi corazón dio un brinco cuando una mano enguantada se posó en mi hombro.

Me giré, esperando que fuera él, pero mi respiración se entrecortó cuando quien estaba a mi lado no era Yuri, sino Kanu.

—Hola, Arde...

—¿Q-Qué quieres?

Pude sentir la punta filosa de algo chocar con mi espalda.

—Creo que tú y yo tenemos algo de qué hablar.

No... no otra vez...

Rechiné los dientes—. ¿Crees que te tengo miedo?

Ese algo que estaba contra mi espalda presionó y dolió un poco.

—Dejemos el teatro a un lado y vayamos directo al grano.

Tsk... ¡maldita sea!

—Quiero a ese idiota con el que trabajas en bandeja de plata.

Mierda, mierda, ¡mierda!

—Si no lo haces, bueno... me pregunto qué tan feliz se encuentre Zanis al saber que su favorita sigue con vida, je.

—No...

—Sí y te estaré vigilando.

Si tan solo...

Si Yuri estuviera aquí, le daría una paliza a este idiota.

Pero...

Cómo desearía tener mi arma ahora para... para...

—Tienes hasta mañana, Arde.

¿Está mal explorar un lugar completamente diferente a la Zona?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora