☀︎︎𝐴𝑙𝑚𝑎 𝐷𝑖𝑛𝑎𝑚𝑖𝑡𝑎☀︎︎| Menudo/Evolución

9¿?

Tres días.

Ray, Ricky y Roy se encontraban tirados en el suelo, sudados y cansados, como era de costumbre, pues, siempre solían terminar así los ensayos. Los agotaba más el hecho que la última presentación de Ray se acercaba más y más, solo quedaban tres días, eso realmente los angustiaba pero decidieron seguir con su promesa, Roy no podía permitir que los últimos días en Menudo de su amigo acabaran cansados y con preocupaciones.

Ray ya lo había terminado de asimilar, si bien le dolía, tenía que continuar, después de todo, el mundo se acabaría. Ya tenía una idea de lo que haría, tenía planeado seguir con la música, era lo que más le apasionaba, cantar en frente de millones de personas era algo único y maravilloso, se sentía en el cielo, se sentía eterno. Con respecto a su vida amorosa, no lo sabía todavía, pero hasta ahora, sentía que la cabeza le daba vueltas con tan solo ver a esa linda chica de cabello corto y anteojos, ante sus ojos, era la chica más bella que había visto hasta el día de hoy.

Se acabarían los largos ensayos hasta deshora de la noche, las fans siguiéndolo para todas partes, si bien eso era cansador para él, de todas maneras le agradaba.
¿Lo qué más temia? Dejar de ver a Ricky y a Roy.
Dentro de esos pocos meses que estuvieron juntos, pudieron crear un gran lazo, pasaban casi todo el tiempo juntos, los tres.
Eran Ray, Miguel y Johnny al principio, pero el ingreso de Roy trajo de la mano un cambio drástico en la conducta de Johnny, pues, éste solía molestarlo demasiado sin ninguna razón, o a lo mejor si existía una razón.

Era el favorito de Edgardo.

Por este motivo, Ray y Roy no se llevaron bien al principio, el chico de ojos verdes sentía que él era un niñito caprichoso acomodado, que todo lo que hacía, lo hacía porque quería, creía que era un tramposo de primera y con ligera inocencia. Aún más lo odiaba al saber que éste había "coqueteado" con una chica a la cual su hermano estaba "conquistando". Sin embargo, después de saber la verdad, saber de que en cada noche, mares y mares de lágrimas se desprendían del chico, solo pudo acompañarlo y brindarle su apoyo, sin importar todo lo demás, sin importar cualquier chica o posición en el grupo.

Ray tiene un gran corazón.

Eso significó mucho para Roselló y ahora se sentía en la necesidad de devolverselo ya que a kilómetros veía la tristeza de Reyes, lo conocía de pies a cabeza. Estaba realmente enojado con Edgardo por lo que hizo, sentía que no tenía derecho, creía que apesar del inconveniente debería de haberlo dejado y que esté hasta el momento donde de verdad se tendría que ir, como hizo con los demás. Luego recordó que lamentablemente Edgardo tenía todo el derecho del mundo para hacer eso y más ya que era su boy band.
De todas maneras ese cargo no le importó mucho, desde que Edgardo había hecho aún más corta la estancia de Ray, una clara demostración del poco interés que tenía en ser amable eran los malos tratos que ejercía hacia él, respuestas cortantes, comentarios irónicos, hasta mirarlo de mala manera y no tenía ni una pizca de vergüenza en hacerlo sin disimular.

Por supuesto, el hombre no se quedó callado, siempre iba a quejarse con la madre del adolescente.
La mamá de Roy no dejaba de llamarlo para decirle que mejorara su comportamiento con Edgardo, en muchas ocasiones era realmente molesto. Marcaba en altas horas de la noche, no importaba lugar, ni hora, ni la situación, siempre solía empezar la aburrida y tensa conversación con un.-¿De nuevo portandote mal?, por el amor de Dios, Roy.-Siempre solía estar del lado del agresor de su hijo, prácticamente había entregado a su hijo, dejando pasar las incontable llamadas de su pequeño llorando, suplicando que lo sacara de allí, sus llantos desgarradores y gritándole sus inminentes ganas de morir, de que todo acabara.