Té para tres.

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Jueves 24 de Noviembre

Las cosas no habían ido muy bien que digamos, pues, Ray ya había sido internado por su terrible y avanzada enfermedad, así dejando un puesto libre en la pequeña banda de Proyecto M en la cual participaba. Por un lado, René iba de vez en cuando a visitarlo, realmente cuando tenía tiempo, siendo sincero, sentía mucha lastima por Ray, era demasiado joven para pasar por ese tipo de situaciones, definitivamente tenía toda la empatía del mundo con él, ya que le resultaba una persona demasiado buena, pero desde el otro lado, a Johnny en verdad no le importaba, sólo quería enfocarse en él y sus proyectos, solía decir "Que mal por él, pero tenemos que trabajar en nuestros proyectos, la vida sigue". Si bien eran crueles sus palabras, tenía razón. La vida sigue, no podemos quedarnos atrás junto con las personas que no logran avanzar, debemos dejarlas y seguir nuestro camino, sin embargo, era cruel, pues, Ray todavía no había muerto, y también al ni siquiera querer visitarlo una sola vez, Ray no era un juguete descartable.

Pero no todos eran así con el joven, para nada, la persona que absolutamente todos los días lo visitaba, sin importar a que hora o día, era Roy, su amigo incondicional, el que siempre estuvo para él ahora necesitaba ayuda, y el chico de ojos marrones no le daría la espalda, al contrario. De a poco fue superando el gran trauma que le generó Edgardo, si bien era un gran obstáculo y bastante difícil, con la compañía de su pareja y de su familia, se volvía un poco más manejable. Si bien su pareja ni su familia sabía, de igual manera el simple hecho de la presencia de estos le daban fuerzas, su madre se había vuelto un poco más tolerable y comprensiva, pero no se lo diría, aún tenía miedo del que dirán, se sentía realmente avergonzado de decir "Fui abusado sexualmente por mí manager". Había considerado en la opción de irse a vivir a Brasil, era un lindo país y tendría nuevas oportunidades, otro ámbito de personas y más experiencia, pero ahora no era el momento de llevarlo a cabo, Ray lo necesitaba y no lo dejaría por nada del mundo, sin dudas, era un amigo totalmente fiel.

Charlie siguió con su carrera musical, pero desde otro género, en éste tiempo había madurado, por fin, ya no era un adolescente estúpido que se burla de las personas y sólo piensa en chicas, ya no, ahora era una persona completamente madura y alegre. Pudo restablecer el pequeño vínculo con Ray, esta vez haciéndolo más grande, cuando habían vuelto a hablar, se sentía extraño, ya no se gritaban cosas hirientes y se golpeaban constantemente. Ahora podían conversar como personas civilizadas, dos amigos reuniéndose después de tanto tiempo, hubo una gran maduración por los dos lados, los dos se abrazaron y se pidieron disculpas por el pasado, así fortaleciendo el vínculo y el lazo entre ellos.
Cuando Charlie se enteró sobre el grave estado de salud de su amigo, lo desmoronó, era algo de no creer.- ¡¿Ray?!, ¡¿El Ray que yo conozco está enfermo?! ¡Imposible!-Pensó al colgar la devastadora llamada. Sin duda alguna, estaría allí para Ray, después de todo, si él estuviera en su lugar, el de ojos verdes no dudaría ni un segundo en ayudarlo y acompañarlo.

Robby por otra parte, estaba teniendo demasiado éxito, se encontraba en una posición muy alta y todo iba demasiado bien. Al igual que Charlie, maduró, se dejó crecer el pelo, así dándose una nueva imagen de él, y como toda persona adulta y madura, por fin se disculpó con Ricky, fue un completo idiota con él. En esa época no se entendía, lo extrañaba demasiado, pero a la vez él fue quien se alejó con la estúpida excusa "Cuando tengas pareja entenderás", una estupidez, sin duda.
Con Ray si bien en todo ese tiempo no hablaron mucho, lo apoyaría, a pesar de todo, en algún momento fueron compañeros y se tuvieron uno al otro, ahora no cambiaría para nada las cosas.

Y en ese lapso, Ray había intentado mantener la compostura, creía que tenía una muy mala suerte, todos los acontecimientos que sufrió en Menudo y ahora esto, pero sin importarle eso, siguió sin rencores hacia nadie, si bien Edgardo le causó mucho daño, le deseaba lo mejor para él. Aunque, sentía y pensaba que Menudo no tendría que pertenecerle a ese hombre, prefería de que la boy band fuera de alguien más, de algún Menudo, alguien que piense en el esfuerzo y derechos de los niños que están ahí, no un pedofilo que sólo piensa en dinero y abusar de sus "empleados".
Al ser internado, las personas que más estuvieron con él desde el principio fueron su hermano Raúl, su linda novia y obviamente sus padres. Las lágrimas no faltaron, por supuesto, pero tenían toda la fé de que se recuperaría y que estaría bien, eso le daba esperanzas de seguir, y por supuesto, felicidad al ver el apoyo de las persona que más amaba.

☀︎︎𝐴𝑙𝑚𝑎 𝐷𝑖𝑛𝑎𝑚𝑖𝑡𝑎☀︎︎| Menudo/Evolución Donde viven las historias. Descúbrelo ahora