☀︎︎𝐴𝑙𝑚𝑎 𝐷𝑖𝑛𝑎𝑚𝑖𝑡𝑎☀︎︎| Menudo/Evolución

4¿?

Contiene partes fuertes, si quiere leer queda bajo su responsabilidad.

-Ya estás avisado Ray, no te hagas el sorprendido cuando pase.-Ray salió cabizbajo de la sala, con sus ojos aguados, tenía demasiadas ganas de llorar.
Ray se encerró en su habitación, sin ánimos de salir. Se recostó boca abajo y soltó los mares de lágrimas que había privado de su salida sus ojitos verdes.

Su llanto no se debía por el hecho de que sus comodidades acabarían, si no que no volvería a ver a Ricky y Roy. Técnicamente si pero no, los vería pero muy poco, sabía como era ser un menudo, los periodos de descansos eran cortos, no sería lo mismo, sentía como si todo cayera. De repente alguien entró.-Ray ¿Podemos hablar?-Preguntó uno de sus mejores amigos, Joselo.-¿Qué quieres hablar?-Levantó su torso con una mirada no muy amigable.

-Sé que te sientes triste por lo de tu salida, pero tienes que comprender que en algún momento llegaría.-Habló tratando de calmar al chico.-No creía que llegaría tan rápido.-Una leve caricia recorrió el pelo de Ray.-Lastimosamente está cerca, pero vas a vernos a todos, ¡A todos!-Trató de animar Joselo.-Tienes razón, pero no será lo mismo.-El joven secó sus lágrimas.-Ven, deja de pensar en eso, ¿Quieres ayudarme en algunas cosas?-Vega levantó de la cama al chico.-Sería un placer.-Ray sonrió levemente, que ante esto Joselo rió.
Y así Vega y Reyes pasaron el rato mientras Vega contaba una que otra experiencia que había tenido con chicas.

-¿De verdad?-El coreógrafo asintió sereno.-¿Cómo actúas tan normal?, ¡Lo cuentas cómo si nada!-Joselo se mantuvo sereno.-Porque es algo del pasado que ya superé.-Dijo el coreógrafo mientras acomodaba unas cajas.-Yo le hubiera pateado la cara. Es un estúpido, eso no hacen los amigos.-Reyes de cruzó de brazos-¡Ray!-Vega lo miró un poco enojado.-Lo siento.-Dijo Reyes apenado.-Está bien, de todas maneras, gracias a él tengo este trabajo.

...

-¿De verdad cree qué esto sea necesario?-Preguntó el niño de ojos cafés un poco incómodo.-Sí, es totalmente necesario.-El hombre pintaba los labios del niño.-¿De qué trata el juego señor Edgardo?-Miró curioso al hombre.-Ya verás.-De pronto la puerta se abrió.-¿Edgardo qué necesitas?-Pronunció tiritando Roy.

De repente lo vió, era Ricky con un vestido de niña acompañado de una peluca y un labial fuerte en sus labios. Un escalofrío gigante recorrió la piel de Roy, ya estaba imaginando las horrorosas cosas que podrían pasar conociendo a su agresor. Esta vez no se quedaría callado, no iba a permitir que también tomara a Ricky, estaba decidido, no se quedaría de brazos cruzados.

-Roy, llegas justo a tiempo, ven, vamos a relajarnos los tres, ¿Quieres?-Preguntó el monstruo con una sonrisa suave, fingiendo la inocencia en sus palabras.-A que.... ¿A qué te refieres con relajarnos?-Roy tragó saliva nervioso por lo que podría llegar a pasar.
Edgardo tomó de la mano a Roy y lo hizo sentarse en la cama, lo mismo hizo con Ricky haciendo que quedasen frente a frente.

Luego tomó con fuerza de sus cabezas y intentó unirlos en un beso, beso que afortunadamente no se concretó, pues, los dos niños habían tirado sus cabezas para atrás, haciendo que Edgardo parara.-Roy regalale un besito a la nena.-Musitó en un tono que para cualquiera sonaría asqueroso.-No Edgardo, él es Ricky.-