8

328 50 2
                                    

—Esta es la última sala.

Dijo Ghostbur quien se detuvo antes de llegar siquiera a la celda, Karl reaccionó a tiempo antes de chocar con el más alto.

Inclinándose un poco para ver el motivo de esto.

—Ustedes… — La voz ronca, casi forzada y una mirada de poco amigos había aparecido frente a los chicos. 

Karl entendio el motivo. 

—¡Hola Sammy! 

—¿Que diablos haces aquí, Wil- corrigió — Ghostbur? — El joven apuntó con su ballesta al más alto.

—Oh, lo siento, devimos notificar nuestra visita.

—¡No se trata de eso idiota! 

El menor de los dos salió por detrás del joven fantasma, y Sam no dudo en abrir los ojos en grande. 

—¿¡Karl!?¿¡Pero tú que haces aquí!? 

El mencionado ya se esperaba esta reacción, de todas formas, es la primera vez que viene aquí. Pero Ghostbur se mostró indiferente. 

Saludó con su mano, tímido por su repentina aparición, bajando la cabeza un poco.

—¿¡Trajiste a Karl contigo!?

Sam apuntó con dureza al hombre más alto directo al cuello, acusándolo inmediatamente lo que asustó al pequeño y rápidamente se interpuso entre los dos. 

Sam retrocedió unos pasos por la acción brusca del menor. Dándose cuenta que este negaba con su cabeza. 

—¿¡Qué crees que haces!? ¡Pude lastimarte!

Y Ghostbur solo pudo formar una 0 con su boca.

—Oye, ¿estas bien? — Ghostbur preguntó con preocupación al chico quien miraba desafiante a Sam.

Karl asintió suavemente mirando a su acompañante.

—¿Van a explicarme qué hacen aquí?¿Sapnap siquiera sabe que tú estas aquí, Karl?

El rostro del niño cambió lentamente a una nerviosa. 

—Vinimos a visitar las celdas — explicó Ghostbur colocándose delante del niño.

—¿visitar?

El ceño fruncido de Sam apareció, dando señal de que no les creía.

—Tómalo como quieras, pero es la verdad.

—...

Pasaron algunos minutos para que Sam pudiera seder y dejara pasar a los dos chicos. Quienes sonrieron victoriosos por esto. En cuanto Karl pudo acceder al otro lado, regresó su mirada para ver a Ghostbur y grande fue su sorpresa que este no estaba a su lado.

—¡Lo siento Karl, pero creo que no podré seguirte esta vez!

—¿Que? — Sam volvió a ver a chico con la cejas fruncidas al escucharle — Deberías acompañarlo, no piensas dejarlo solo con ese depravado o ¿si?

Karl no pudo comprende el porque de esto, pero el rostro de Ghostbur, su expresión le decía que tenía que hacer esto solo.

Y el niño asintió dudoso, para volver a caminar.

—¡Oye espera! 

Sam, quien trató de seguirle, fue detenido por Ghostbur al colocar una mano sobre su hombro.

—¿¡Oye que estás!?

Karl, por otro lado se encaminó dentro de la sala y por un momento se sentía familiar, tocando las paredes con cuidado de no perder el equilibrio, ya podía sentir el calor traspasar su abrigo.

¿Como salvar un Monstruo? Donde viven las historias. Descúbrelo ahora