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Una vez que George y Tubbo terminaron su pequeña caminata junto a Karl, podían notar una pequeña felicidad revoloteando en el chico. Sonreía satisfecho y a veces riendo bajito — Cómo si hubiera hecho una travesura —  ninguno de los dos podían comprender este comportamiento, — aunque George lo veía tierno — donde inesperadamente Karl quisiera visitar a Dream. Alguien… qué no es recomendable visitar en primer lugar.

Pero no preguntarían...

Tampoco es que les agradara la idea de ver completamente aislado a Dream del resto de los habitantes o incluso del exterior. Pero había esa pequeña preocupación, por lo que no dudaron en preguntar si lo había amenazado o incluso si le debía algún favor. Claro que Karl. Negó todo rotundamente.

Pero, si era de esta manera. ¿Por qué el interés repentino?

Una vez que llegaron a casa de su amigo, el niño agradeció por su compañía en el transcurso.

[Gracias]

—Está bien — dijo el menor de los tres — la próxima vez puedes avisarme… así, no irás solo.

Tubbo había hablado indiferente, con su mano en la nuca y la mirada en el suelo, sar sentimental, no era lo suyo desde que su esposo se fue, pero esto sorprendió a los dos muchachos a su lado. Karl sonrío cálido y asintió con sus mejillas sonrosadas agradecido.

Tímido y callado.

Sin previo aviso, la puerta se abrió de par en par, asustando a los muchachos.

—ha, Sapnap… — Tubbo fue el primero en saludar.

—¿Chicos?

Cabello despeinado, lagañas y ojos entreabiertos, la piel levemente pálida, y con su vestimenta arrugada. Acababa de despertar.

—¿No tienes decencia acaso? — George lo regañó sonriendo descaradamente una vez que lo vio de píes a cabeza.

—¿No tienes educación acaso? — Sapnap lo atacó también.

Karl fue rápidamente hacia Sapnap preocupado, ingresando a la casa de nuevo, señaló con un dedo la dirección de su habitación, dando a entender a su novio que mientras los chicos se acomodaran en la sala y discutía con George, debería vestirse de una manera más cómoda y arreglarse un poco.

[¿Quieres un poco de galletas? prepare un poco esta mañana]

Karl le envió un mensaje a Tubbo una vez que Sapnap obedeció y regresó a verle con una sonrisa tímida.

—Claro, aún tengo algo de tiempo — Tubbo aceptó como si George y Sapnap no estuvieran discutiendo a su lado e ingresaron a la casa.

A los minutos, los cuatro muchachos ya estaban dentro del hogar, George y Sapnap en la habitación, Tubbo y Karl en la cocina. Y Los dos sujetos que se declaran mejores amigos no paraban de insultarse mutuamente en todo el rato que estuvieron en la casa.

De cualquier manera, Tubbo mantenía una conversación tranquila con Karl hasta el momento, pese a la feroz batalla que se estaba dando en su propio cuarto, aunque el menor pudo darse cuenta de sus expresiones que ya estaba acostumbrado a este tipo de situaciones. Por lo que no evitó soltar una que otra risa por la clase de insultos que se escupían uno a otro.

Recordando la amistad que tenía con Tommy, a veces solían ser así de groseros entre ellos — pero sin malas intenciones de por medio — en varias ocasiones.

—Veo que hoy se divirtieron — Sapnap dijo mientras se colocaba una polera gris.

—Tubbo destrozó a Tommy en un juego de cartas de piedra papel y tijeras — George no evitó reírse un poco al recordar la humillación del niño — y Ghostbur había traído un pastel para todos, Michael casi se lo devora de no ser que Tubbo estuvo allí.

¿Como salvar un Monstruo? Donde viven las historias. Descúbrelo ahora