¿Como salvar un Monstruo?

26

—¿Enserio? ¿Una caja de cartón?

—¿Nadie lo encontró o si?

En cuanto habían llegado al sitio que Dream indicó, este último fue el primero en entrar — por precaución de los demás — ya que nadie se arriesgaría a salir herido en caso de alguna trampa. Uno a uno se adentro en la habitación a oscuras y en completa alerta por si las dudas. Solo escuchando los pasos que se dirigían a alguna parte. 

Y las luces se encendieron.

Algún tipo de almacén, nada fuera de lo normal, notando el tiempo que fue abandonado al no ser utilizado. Una pequeña guarida para Dream. Aunque esto no fue lo que llamó la atención a los demás para ser honesto, si no que, se trataba de todo tipo de papeles y cajas que se encontraban en la habitación.

Aún si su curiosidad era mayor, debían concentrarse en su misión principal. Preguntando sobre el código, Dream — quién solo se apoyó a la pared sobre el suelo — con algo de pereza, solo se dispuso a señalar con un dedo el sitio en dónde se encontraba.

—¿Cuánto te tomará para que lo arregles? — Quackity preguntó sobre el objeto que Philza tenía en sus manos.

—Viendo en las condiciones en como se encuentra, me tomará un tiempo.

—Bueno, mientras más rápido mejor — Habló Niki llamando la atención de todos — si el clima de alli afuera empeora, tardaremos en regresar a casa.

Una ventisca se había formado fuera del refugio y salir ni siquiera podría ser una opción para ellos.

—Genial… atrapados, quien sabe cuántos días gracias a un código dañado y papeles por todos lados — Tommy se quejó.

George solo se mantuvo en silencio.

Durante los siguientes minutos Dream mantuvo una postura rígida y casi nerviosa, su pecho subía y bajaba lentamente como si estuviera respirando con dificultad. Parecía que miraba a todos fijamente ya que su rostro no se movía en ningún momento. Su mano empezó a dar golpes pequeños en su pierna derecha, parecía impaciente.

Una y otra vez, una y otra vez.

Hasta que desvió su rostro y volteó a la trampilla por dónde entraron. Sin dejar de golpear todavía…

—Hey…

George se había acercado, al menos lo suficiente para sentarse a su lado. Notar su nerviosismo y su forma de distraerse de lo que hacían el resto parecía calmarlo al menos un poco. Pero sus golpes no se detuvieron incluso con su presencia.

—...

—¿Qué hay de este sitio? — George intentó sonar lo más suave posible, sin dar señales a su antiguo compañero de que lo estaba atacando — Nunca nos hablaste de él…

—¿Tenía que?

—... — para ser honesto, George no quería tener esta conversación con él — Podrías haberlo hecho.

—¿Habría cambiado algo?

—...

—Ni siquiera estás seguro… — Dream soltó un suspiro, ya estaba demasiado cansado como para tener que hablar ahora — de todos modos, en cuanto se aburran… empezaran a husmear

—...

—...

—Yo… no puedo entenderlo todavía — Después de todo lo que ha pasado, recordando muy internamente cada recuerdo de buenos momentos que tuvieron juntos, simplemente… — ¿Por qué?

—Si no lo dices, no podré entenderte.

Frío, tosco, indiferente…

— Acaso… — George se arriesgó — ¿Tener una cadena en el cuello, grilletes que se unen a tus extremidades y con una apariencia deplorable es mejor que una bebida caliente en tus manos frente a una chimenea?