Capitulo 4

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Capitulo 4

Danza con Lobos


Después de algunos momentos y tras un largo viaje, la noche ha caído y todo estaba completamente listo, ambos humanos salen del pueblo después de una grata cena en la posada y se dirigen al bosque en búsqueda del bandido domador de bestias, acompañados de una mula de carga capaz de sostener los cadáveres de los lobos y de su domador cuando lo hayan exterminado para la prueba de que cumplieron el trabajo.


Un rato de viaje por el bosque después, ambos descansan un momento armando un modesto campamento donde pasar la noche, con una carpa y camas de piel de animales para soportar el frio y Poet enciende una pequeña fogata. El clima es frio, pero agradable hasta cierto punto, el cielo está despejado y la luna les da otra fuente de iluminación. Ella mira a Zack acostado con los ojos cerrados, y mientras esto ocurre, piensa si su intención sería la clásica estrategia de dormir uno y el otro vigile e irse turnando, pero en ese instante él se levanta, tomándola desprevenida y asustándola. - ¡¿Qué ocurre?!- le pregunta ella.

-Hay demasiado silencio, demasiado. Además del fuego, no escucho nada, y ese silencio excesivo no me gusta, si me disculpas iré a vigilar para estar seguro. - dice mientras se aleja.

-Eres demasiado susceptible, ¿no te lo han dicho? - le recrimina la chica, pero Zack desde lejos solamente susurra, esperando que ella no lo escuche –Eso es lo que me ha mantenido con vida, hasta ahora. – mientras se aleja para vigilar las inmediaciones del bosque.


Tras unos minutos de caminar en el bosque, alejado de la chica, Zack vigila todos los sitios donde podría estarse ocultando algo o alguien, todo parece tranquilo a la luz de la luna, regresando al punto de acampado mirando en diversas ocasiones hacía atrás con la esperanza de lograr captar algo con su vista periférica. - ¿Todo bien? – le pregunta la chica al verlo llegar.

-Sí, iré a dormir un par de horas, vigila muy bien y despiértame si algo ocurre. Luego será mi turno de vigilar y tú podrás dormir. –


Zack se acuesta sobre su pequeño lecho cubierto con pieles de animales y cierra los ojos para intentar quedarse dormido, a pesar de todo su patrullaje y el constante silencio de la zona, no le parecía seguro, quizá solamente estaba siendo paranoico con la situación y lo que menos necesita en ese momento es que toda esa inseguridad se traspase a la chica. Aunque ella sea tan hábil como lo fue contra esos hombres en la posada, no sabe cómo podría actuar si los toman por sorpresa; afortunadamente no era un encargo tan complicado como otros que el mercenario ya había tenido en el pasado, para el solamente son gajes del oficio y este, un solo encargo más en el turno nocturno.

Tras un par de horas completamente calmadas, Zack despierta con más energías y se dirige a la fogata, viendo a Poet completamente somnolienta, por lo que tras tocar su hombro le dice –Ve a descansar, yo vigilo. -

- ¡Gracias al cielo! - dice ella, acostándose para dormir de inmediato. A diferencia del hombre, ella se duerme de rápidamente, dejando a Zack solo mientras se sienta alrededor del fuego. Tras otro par de horas, el hombre solamente está con su mirada fija hacía adelante sin hacer ningún sonido, hasta que el viento sopla moviendo el fuego, interpretándolo como una señal. Observa a lo lejos algunos montones de nieve a los cuales el viento parece moverlos un poco, como si tuviesen pelaje, en eso la nieve empieza a caer levemente de los árboles, pero Zack parece no importarle nada, hilando completamente la situación, obviamente los lobos son de color blanco para camuflarse con la nieve y su domador está saltando entre los árboles para moverse con facilidad, solo está esperando el momento oportuno.

Saga de Keneor: Lazos de SangreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora