Capitulo 36

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Capítulo 36

Sheheron


Después de dos días de viaje y una serie de ajetreados eventos desafortunados por la región del Desierto del Dragón, es decir una persecución completamente innecesaria por un grupo de reconocimiento Grunder que solamente buscaba un momento de diversión un día aburrido, el pequeño carruaje procedente del reino de Neoxa encubierto llega a las entradas de uno de los dos importantes reinos de dicha región, Sheheron. Tanto el vehículo como las armaduras del grupo se encuentran sin algún símbolo del lugar donde provienen para no llamar la atención y denotar que vienen en búsqueda de una misión relacionada con la realeza.


El grupo entero empieza a colocarse sus armaduras mientras se empiezan a acercar a las puertas a la espera de los encargados de recibirlos; las mismas son ligeras y de poca protección contra ataques pesados para no alertar a los presentes, en ese momento un pequeño grupo de dos Grunder acompañados de otro ser de diferente especie llegan a la zona, revisando el carruaje.

-Yo hablaré. - dice Kato mientras estos se acercan a él.

- ¿Hablas Aorlam? –pregunta Kato al Grunder delante suyo, este ruge, llamando al ser de distinta especie, este es un ser cubierto de escamas grises y de ojos penetrante, su cabeza es alargada y de aspecto humanoide, un Draconiano; especie inteligente que comparte ciertas similitudes con los Grunders, como su apetito voraz y su sed de violencia, salvo que ellos son como lagartos humanizados. El mismo llega hacia ellos y los observa de frente - ¿Humanos? ¿En Sheheron? - dice el draconiano con una voz seseante y un tanto aguda pero intimidante.

-Nos dirigimos hacia el sur, al Ocaso, pero el desierto es largo y no estamos en condiciones de recorrerlo. No venimos a juzgar sus actos ni somos de algún reino, solo estamos aquí para aprovisionarnos y quedarnos en alguna posada una noche, quizá un par de días. -


El Draconiano huele el carruaje –Dos olores, dos humanos más contigo. Tengan mucho cuidado adentro y alejen sus manos de cosas ajenas, no se metan en problemas, humanos. No suelen llegar demasiados, con excepción de los Quran. – le dice, permitiéndoles la entrada.


Seguido de esto, el Draconiano les habla a sus compañeros Grunders en su natal idioma Kanza - ¡Triha Arkhatta! ¡Ruka Shoto! ¡Rippha Moratumi! - haciendo que estos se separen y empiecen a subir las puertas para permitirles el acceso. Yang asoma su cabeza para ver las puertas abrirse.

-He escuchado tantas veces la palabra "Arkhatta" que empiezo a creer que significa "Humano" en Kanza. – murmura Yang, a lo que Kato responde –Es que eso significa, les gusta decirla demasiado. –


Las enormes puertas de Sheheron empiezan a abrirse y el carruaje pasa por un pequeño sendero rodeados de una hilera de Grunders y Draconianos expectantes haciendo guardia mientras los miran, la clásica seguridad de un reino sin reglas tan establecidas como los reinos del centro o del Norte. El grupo deja el carruaje cerca de muchos otros en una zona segura mientras recogen todas sus cosas y poniéndolas en sus espaldas, los caballos de Neoxa no parecen intranquilos, pues ven a muchos de su misma especie en el corral, afortunadamente no los ponen con los Ferales de los Grunders, un buen detalle por parte de estos.

-No se separen demasiado de mí, a donde yo vaya, ustedes van. - ordena Kato como un buen líder que ya ha visitado ese sitio anteriormente, el príncipe Yang y Kyrah lo siguen por detrás.


En medio del camino pasan por un pequeño corral repletos de Ferales pequeños, uno saca su cabeza y ruge amenazante hacia Kyrah, quien sorprendida se pega un poco a Yang abrazándolo, en eso la puerta principal del pueblo se abre para ellos, observando el pintoresco pueblo de Sheheron.

Saga de Keneor: Lazos de SangreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora