EN LOS ACANTILADOS
¡Vamos, avancen!
¡Ya no hay nada que nos detenga, vayamos por Athena!Los espectros comenzaron a subir por las peligrosas rocas del acantilado, algunos cayeron en el intento pero los más hábiles avanzaban sin problema hacia el interior del santuario.
- No... puedo moverme. Me pesa todo el cuerpo, tengo tanto calor... Sa...sha....
Debo levantarme... van hacia ella...
Aght! ... Maldición...no.... puedo respirar....Kardia seguía en el suelo tratado de levantarse, un par de espectros lo sostenían mientras que los demás seguían su camino.
- Esto es muy extraño (dijo uno de los espectros). Este estúpido caballero de Athena estuvo a punto de vencernos a todos, pero ahora está totalmente derrotado.
- jajajajajajajaja, solo alardeaba el muy imbécil. Míralo ahora, es una vergüenza.
Dijo el otro espectro mientras pateaba a Kardia en las costillas.En eso..
- ¡Suéltenlo en este momento!
Un poderoso cosmos se acercaba, era enorme pero cálido, los espectros detuvieron su avance esperando a que se mostrara el dueño de ese poder.
Kardia yacía en el suelo casi inconsciente, pero al sentir la energía que se acercaba lo supo de inmediato, era ella, su diosa...Athena.
La joven de cabellos lilas bajaba por las rocas, sus bellos ojos se encontraron con los de Kardia, quien estaba lastimado, sudaba y se veía muy agitado. Ella sabía lo que significaba, necesitaba ayudarlo y sacarlo de ese lugar lo antes posible aunque debiera luchar ella misma para lograrlo.
- ¡¿Qué haces aquí?!...Aléjate, yo me...haré cargo de ellos...
- ¡Cállate idiota!
Dijo el espectro mientras volvía a golpearlo.- ¡No lo lastimes más!
Gritó Sasha y corrió hacia el espectro, lanzándolo por el aire con su cosmos, el cual resplandeció tanto que cegó por un momento a todos los enemigos.Sasha llegó hasta Kardia y se arrodilló para levantarlo, no podía soportar verlo en ese estado. Nuevamente era víctima de la terrible fiebre, puso la mano sobre el pecho del santo y la retiró de inmediato porque la armadura de oro estaba al rojo vivo y le había quemado la mano. Era irreal la temperatura a la que estaba el cuerpo de Kardia, ningún humano podría resistirlo.
- Necesito a Degel, es urgente.
Pensó Sasha, pero en ese momento no era posible. Primero necesitaban alejarse de los espectros y ponerse a salvo.- Sa...sha... en qué estás pensado... porqué estás aquí.
- Sentí el cosmos de todos ustedes, luchando por mi, tratando de protegerme. Sentí...el tuyo...sufriendo. Yo...no puedo soportarlo.
Las lágrimas rodaron por sus mejillas.- No Sasha, no hagas esto. Tú eres una diosa y nosotros tus caballeros, nuestro deber es protegerte de cualquier peligro. No...llores y menos por mi...no por mi.
No había dolor más grande para Kardia que ver llorar a Sasha, no entendía porqué pero le era insoportable verla llorar, así que hizo uso de todas sus fuerzas y se levantó. Colocó a Sasha detrás de él y comenzó a elevar su cosmos.
- ¡No Kardia, no lo hagas!
- ¡No lo hagas tú Sasha!
Gritó sumamente molesto.- No me quites mi dignidad, no dudes de mi valor ni de mi fuerza. Yo te protejo, aunque no fuera santo dorado y tú no fueras Athena, yo te protegería igual. No lo dudes ni un momento.
- Kardia...
Esas palabras causaron que los latidos del corazón de la joven se aceleraran.- ¡Basta de cursilerías, acabaremos con ustedes!
Todos los espectros que se encontraban en el lugar los atacaron al mismo tiempo, Kardia los enfrentó con fiereza, lanzaba su aguja escarlata sin piedad. Muchos de ellos caían retorciéndose de dolor, otros lograban aproximarse pero Kardia recibía los golpes actuando como escudo de su Diosa. Sasha veía con horror cómo la temperatura de su guardián y amigo seguía subiendo, podía sentirse el abrazador calor en el ambiente. El muchacho jadeaba incesantemente mientras sostenía el lado izquierdo de su pecho, su corazón no resistiría si continuaba luchando así.
- ¡Ya detente Kardia!
El santo dorado volteó y aprovechando su distracción uno de los espectros sujeto del cuello a Sasha.
- No des un paso más Escorpio, si lo haces la cabeza de esta chica rodará hacia tus pies.
- ¡No te atrevas a tocarla!
Gritó con furia.El espectro comenzó a alejarse con la intención de llevarse a la joven diosa. Kardia ardía en furia, ya no pensaba en su dolor ni en la intensa fiebre, solo podría ver el rostro de Sasha quien suplicante le pedía que parara y que la dejara ir.
- ¡Ja!...con quién creen que están tratando alimañas, nunca permitiré que se la lleven.
En ese momento, Kardia corrió a gran velocidad repartiendo golpes a cuanto espectro se interponía, consiguiendo llegar a la diosa.
Arrebatándola de las garras del espectro, la tomó en brazos y saltó con ella al agitado mar del acantilado perdiéndose en la oscuridad de sus aguas.EN LAS DOCE CASAS
Cada caballero de oro y el patriarca sintieron la explosión de poder del santo dorado de escorpio y su inmediata desaparición junto con el cosmos de Athena.
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Continuará...
Gracias por leer 🌷
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La vida a través de mis ojos
Fiksi PenggemarCada uno de mis días es como caminar cuesta arriba, mirando hacia adelante y luchando contra el tiempo. Firme en mis propósitos y compartiendo un mismo ideal con mis compañeros pero atravesando a cada segundo un precipicio en el que podría caer en c...