"Weird Tangerine"

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Kageyama a veces sentía que ya no pasaba tiempo con Hinata. O tal vez era que ahora el pelirrojo dividía su tiempo que le daba al volleyball y Kageyama con el tiempo que le daba a Hideki.

Pero compartir algunos descansos el uno con el otro, cómo ahora, lo hacían sentir como el chico más afortunado del mundo.

¡Está vez le iba a dar algo diferente! Le había pedido a su padre que comprara un bollo extra para Shoyo la noche anterior y lo guardó para esa mañana.

Debía pagarlo a su papá esa semana pero valía la pena si era un poco más directo (y si le llevaba ventaja al Alfa olor a matcha.)

Cuando llegó al salón de Hinata, lo encontró leyendo la carta que había dejado el día anterior.

¿No la había leído en 24 horas?

Lo que el Alfa no sabía, era que el pelirrojo había pasado todo el día desde que la recibió releyendo una y otra vez la notita.

Shoyo leyó la nota nuevamente mientras masticaba uno de los bombones que la acompañaban.
Estaba confundido, ¿Entonces eran dos Alfas cortejándolo? Entonces, ¿Cómo había conseguido Hideki su número? ¿Los dos se lo habían pedido a Kageyama?

¡Esto era muy complicado para su cerebro!

Coqueteos constantes de Miyamura y las feromonas celosas de Kageyama lo habían descolocado.
¿Que otro Alfa conocía Kageyama?

Kageyama se armó de valor suficiente para entrar a su salón.

Los pensamientos de Hinata se vieron interrumpidos cuando el pelinegro le ofreció el bollo de curry.
-T-te lo envía el Alfa de las flores.- Dijo también dándole una notita.
Hinata tomó la cartita y la guardó sin abrir en su bolsillo.
-Kageyama, ¿Sí sabes quién es el Alfa que me da cosas en secreto?- Le preguntó su duda directamente. La cara de Kageyama se puso roja al instante.

-¿S-sí?-
-¿Sabes por qué no me corteja de frente? Yo no lo trataría mal...- Le dijo el más bajo mordiendo el bollo que Kageyama le había dado.
Se sentía raro que Kageyama le ocultara cosas, aunque siempre había sido reservado (y grosero con él) eran las primeras veces que el azabache se sentía incómodo a su lado.

O al menos, la primera vez que Hinata lo sentía así.

El menor tragó duro ante las dudas de Hinata, volteó la cabeza.
-Es- es que me dijo que le da vergüenza.- Dijo evitando la mirada cobre de Shoyo.
-Ah. Bueno.- Le respondió con una sonrisa para después morder su bollo.

Los pocos alumnos que estaban en el salón en ese momento durante su descanso se preguntaban, ¡¿Cómo no se daba cuenta que Kageyama era ese Alfa?!

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Un día sin entrenamiento era algo que ocurría, sí, pero que no impedía que Kageyama y Hinata volvieran a casa juntos, como de costumbre.

"Al menos hay cosas que no cambian." Se dijo Tobio a sí mismo.

-¿Puedes venir a mi casa a estudiar?- Le preguntó Hinata a Kageyama.
El aroma a moras que por si solo ya era muy fuerte, se dulzificó al escuchar la petición de Shoyo.
-¿Ahora?- Le preguntó tratando de disimular la sonrisa que se quería asomar en sus labios.
-Sip.- Le dijo con una sonrisa. Kageyama sintió como sus mejillas se calentaban al pensar en la invitación de Shoyo. Iban a estudiar, claro, los exámenes eran importantes, pero también podrían practicar volleyball, ver una película o algo.

De repente una duda cruzó por su cabeza.
¿No iba a salir con Hideki?

-¿No tienes ... Mmm... Planes de salir con Miyamura?- Le preguntó, turbando ligeramente su aroma, Hinata abrió los ojos y se rió.
-¿Por qué saldría con Miyamura-San fuera de la escuela?- Shoyo se rió otro poco, Kageyama frunció el ceño y se sonrojó.
-¿P-porque sí?-
-Yo solo salgo contigo y con el resto del equipo.- Le dijo con seriedad y una sonrisa en sus labios.

Kageyama sintió como su rostro se coloreaba de rojo.

-¿Entonces si vienes a mi casa a estudiar?-
-B-bueno.-

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Natsu veía desde la puerta como su hermano y Tobio estaban sentados en el suelo, discutiendo respecto al resultado de una operación, que cabe destacar, ambos la habían hecho mal.

Cuando Kageyama rectificó que había hecho todo el problema mal, mientras que Hinata solo la mitad, con su mano tiró al pelirrojo, haciendo presión en su cabeza.

Shoyo se rió por la situación y el aroma de Kageyama buscaba impregnarse con el aroma a naranjas que era dominante en toda la habitación, cosa que el Omega notó. Aún así, permitió que Kageyama impregnara su aroma en la habitación.

-Mami, el cuarto de mi hermano huele raro.- Dijo Natsu a su madre, la Beta tomó entre sus brazos a su hija. La pequeña había nacido con una sensibilidad muy fuerte a las feromonas, algo que ella no poseía por ser una Beta normal.

Ambos pasaron la mayor parte de la tarde tratando de resolver un solo problema, el cual no consiguieron y prefirieron salir a jugar Volley, cómo de costumbre. Las risas de ambos eran lo único que llenaba los oídos del otro, una sensación de calidez que hacía a Kageyama olvidar los celos que sentía constantemente, pues sentía que era el único para Hinata en esos momentos.

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Miyamura se había enterado de la "salida" con Kageyama de Hinata. Realmente no era un secreto, pues el mismo Hinata lo había mencionado y ninguno de los dos tenía problemas con ello.
Kageyama era un buen tipo, siempre tenía una mala expresión y su aroma de agriaba al ver al ojiesmeralda llegar, pero Hideki sabía que no era una mala persona. Realmente le agradaría más si no fuera por el hecho de que ambos cortejaban al mismo Omega (o uno hacia el intento dé).

Hideki se acercó a Hinata en cuanto pudo la semana siguiente, con un llavero de Volleyball que esperaba a Shoyo le gustase. El pelirrojo recibió gustoso el regalo, con la mirada expectante de Kageyama sobre ambos jóvenes que mezclaban sus aromas de forma natural.
-¿Quieres venir conmigo al final del día?- Preguntó el mayor, viendo la mirada del azabache endurecerse al escuchar la pregunta de Hideki.
-Bueno. ¿A dónde vamos?- Respondió Hinata, Miyamura acarició las mejillas del más bajo, provocando un sonrojo muy sutil en su rostro.
-A dónde tú quieras.- Le respondió, Shoyo sonrió y accedió.

Kageyama se estaba quedando atrás, el basquetbolista buscaba robarle a Shoyo (nunca le había pertenecido y le daba vergüenza confesarse, pero en cuanto se animara, Hinata y él iban a ser una bonita pareja).
El resto del día se fue en Hinata hablando acerca de su salida con Hideki, Tobio ensimismado viendo como la mirada de Hinata se iluminaba al hablar del mayor y la ilusión de sus palabras.

El Pequeño (Gran) Crush de Kageyama {Kagehina Omegaverse} Donde viven las historias. Descúbrelo ahora