El Pequeño (Gran) Crush de Kageyama {Kagehina Omegaverse}

"Matcha Lips"

Hideki había esperado a Hinata todo el entrenamiento del equipo de volleyball, faltando incluso a su práctica en el equipo de básquet.
Había pasado todo el entrenamiento sentado afuera del gimnasio, pues sabía que al entrar, un Alfa en particular no estaría muy feliz de verlo.

En cuánto terminó la práctica, con el sol del ocaso a punto de perderse entre la montaña, Hinata divisó a Miyamura y lo saludó fervientemente, como era la personalidad extrovertida de Shoyo.
Contrario a él, el aroma a moras de Kageyama de vió turbado por la presencia del mayor.

Ya sabía que iba a venir, que Hinata y él saldrían después de las actividades del club, que probablemente Hideki haría otro movimiento adelantado con Shoyo, que tal vez después de esa tarde, sería rechazado.

Aún así, le daba esa sensación de incomodidad y presión en su pecho.

La figura de Hinata desapareció de su vista apenas Hideki puso su mano sobre su hombro, empezó a caminar y la mirada de Kageyama se apagó.

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Hideki escuchaba la voz alegre y enérgica de Hinata, una voz que inundaba sus oídos y lo hacía sentir pleno. La sonrisa de Hinata, mientras contaba la décimocuarta vez que logró ganarle a Kageyama en una carrera, lo hacía sentir cálido.
La madre de Hideki, una Alfa recesiva, había llamado a ambos a cenar, el hijo menor de los Miyamura y el hermano menor de Hideki, Katsumi, no dejaba de ver la revoltosa cabellera del único Omega en la habitación.

-¿Eres el novio de mi hermano?- Había preguntado el tierno niño de cuatro años, provocando un sonrojo violento en la cara de ambos.
-Jajaja...- Hinata solo volteó a ver a Miyamura en espera de una respuesta, topándose con la cara ruborizada del pecoso.
-Cállate, Katsumi.- Le respondió la otra madre de Hideki, una Alfa dominante rubia como sus hijos.

Shoyo se sentía bienvenido y recibido por los Miyamura, pero se sentía realmente incómodo.

Una vez terminada la cena, el cielo oscuro y el clima frío, Hideki de llevó a Shoyo de vuelta a su casa.

Ambos caminaban al lado del otro, y aunque ambos habían tratado de estar en un ambiente cómodo mutuamente, la pregunta inocente de un infante los había avergonzado a ambos.

Por su parte, Hideki esperaba una respuesta positiva de parte de Hinata a la pregunta hecha por Katsumi.

Y por su parte, a Shoyo no lo había gustado demasiado la posibilidad de salir con Miyamura.

-Bueno, espero que no te haya aburrido.- Dijo el pecoso frente a la casa de Hinata, el más bajo sonrió.
-Me divertí, tu hermano es muy lindo.- Le dijo con seriedad, Miyamura se sonrojó al recordar lo dicho por su hermano. Ambos rieron después de un silencio prolongado de parte de ambos.

La casa de Shoyo, como era de esperarse, olía mucho a las feromonas del pelirrojo, pues según sabía, sus dos padres eran Betas. Miyamura, siguiendo sus instintos, tomó la mano de Shoyo antes de que él pudiera entrar a su casa.
Hinata levantó la mirada ante el tacto del rubio, quien tomó asimismo la mandíbula del pelirrojo.

-Hinata... A mí me gustas mucho, ¿Lo sabes, no?- Declaró el pecoso esperando una respuesta de Shoyo, el pelirrojo asintió sin saber qué decir. El rostro de Hideki empezó a acercarse al de Hinata, uniéndose en un suave roce de labios.

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"¡Miyamura y yo nos besamos!" Escribía el mensaje que acaba de llegarle a Kageyama. El azabache aventó su teléfono contra la pared de su habitación, tirando un cuadro en el proceso. Miwa abrió la puerta de su habitación de un golpe.
-¡¿Qué mierda estás haciendo?!- Le gritó desde la puerta de la habitación.
-¡Se besaron!-
-¡¿Quiénes?!-
-¡Hinata y Miyamura!-
Miwa se tapó la boca de sorpresa al escuchar lo dicho.
-¿Quién te dijo?- Se acercó a su hermano y se sentó en su cama, Tobio se dejó caer al suelo, apoyando su cabeza con la orilla de su cama.
-Hinata. Me acaba de decir.- Señaló su teléfono, su hermana se levantó y tomó el teléfono del suelo.
-¡Le estrellaste la pantalla! Va a ser un milagro que aún prenda.- Afortunadamente, el sistema operativo interno del teléfono estaba casi intacto, y el mensaje que había escrito Hinata estaba ahí.

-¿Y qué vas a hacer?- Le preguntó. Tobio solo levantó los hombros.
-No sé, ¿Qué hago si ahora son novios?- Preguntó inocentemente a su hermana, quien solo soltó un suspiro.
-Tobio, no toda la gente que se besa son novios automáticamente.- Dijo ella, sentándose a su lado.
-Si a Hinata-Chan le gusta ese Alfa, y deciden hacerse novios, como su amigo, debes desearles lo mejor. Pero, si deciden no salir o si Hinata-Chan lo rechaza, debes apoyar su decisión.- Antes de continuar, colocó su mano sobre la cabeza de su hermano.
-Antes de gustar de él, era tu amigo, no debes olvidar eso.- Kageyama solo frunció el ceño e hizo un puchero, como regularmente.

-Cuando haces eso pareces gorila.-
-¡Oye!-

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-¡Kageyamaaaa!- Shoyo llegó corriendo detrás de el azabache y lo empujó con todas las fuerzas de su delgado cuerpo, provocando así un tropiezo de ambos, Hinata quedando sobre la espalda de Kageyama.
-¡¿Qué te pasa, idiota?!- Kageyama giró la cabeza, encontrando la sonrisa de Hinata sobre de su espalda.
-Hola.- Le sonrió, el azabache se sonrojó al ver esa bonita sonrisa que Hinata tenía.
-H-hola.- El pelirrojo se levantó de la espalda de Kageyama y lo ayudó a levantarse, ambos sacudieron el polvo de sus uniformes y comenzaron a caminar al lado del otro.

A Kageyama le picaban las manos, quería preguntarle acerca del beso que se dieron Miyamura y Shoyo anoche.
-Oye, ¿Te gustó el beso de Hideki?- Preguntó imprudentemente, provocando una explosión de colores en la cara de Hinata.
-Ah, bueno, es que... ¿No?- Le dijo sin saber precisamente que responder.
-¿Cómo? ¿No estás seguro?- Ambos detuvieron su caminata.
-Es que no sé. Cuando lo ví, pensé que era muy guapo, pero no sé si me gusta gusta.- Kageyama arqueó las cejas.
-¿Cómo sé si me gusta alguien, Kageyama?- El pelinegro miró a Hinata.

¿Cómo se había dado cuenta él de que le gustaba Shoyo?
-Bueno, te hace sentir bien y quieres estar con esa persona, no te gusta que alguien más le dé atención y quieres gustarle, le das cosas y tratas de ser mejor persona por él...- Respondió Tobio, diciendo lo que él había sentido cuando le dijeron que tal vez le gustará Hinata.
-¿A tí te gusta alguien, Kageyama?-
-¡¿Qué?!- El mismo Tobio se sonrojó al ver cómo Hinata se acercaba a él en espera de una respuesta.
-¡¿A tí qué te importa?!- Le dijo antes de agarrar la cabeza de Shoyo entre sus dos manos, recibiendo unos quejidos y gemidos de dolor de parte del Omega.

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Hideki había sido rechazado por Hinata ese mismo día. Lo había rechazado con tanta ternura y afecto que le había sido imposible enojarse con él.

Kageyama estaba esperándolo a una distancia considerable, esperándolo para volver a casa esa misma tarde. Solo volteó un poco, para ver a Hinata dándole un abrazo a Miyamura, mientras le pedía perdón por no corresponderlo.

Una vez se separaron, Hideki acarició el cabello pelirrojo de Hinata. Miyamura camino en dirección a Tobio.
-Deberías ser más directo. No voy a ser el último que se interese en Shoyo, ¿Lo sabes, verdad?.- Kageyama tragó duro y, con el ceño fruncido, asintió.

¡Todos se daban cuenta de lo mucho que le gustaba Hinata!

-Buena suerte.- Le dijo el mayor antes de palmear su hombro y caminar lejos de él.  Pocos segundos después, Hinata llegó a su lado.
-¡Kageyama, vámonos!- Le dijo al ojiazul, quien sólo empezó a caminar sin esperar al más bajo.