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-Buenas tardes - se dirigió al comedor

- Que tal te fue - sonrió

- Bieen, gracias.- la ignoró - Esperanza me traes algo de comer por favor - pidió

- En un momento -

- Y mi papá, Porqué no está aquí?-

- Quedó resolviendo unos asuntos...- mientras tomaba su taza de café...

- Gracias - al recibir por parte de la muchacha el almuerzo que pidió, -Oiga, ¿Está bien? - frunció

- Sí, Porqué la pregunta - en el fondo no estaba
bien. -_-

- Está pálida de viaje... ¿Está segura que se siente bien?-

- Sí, sólo es un pequeño malestar que traigo desde temprano, pero ya pasará - sonrió

- Ay no señora, yo creo que es mejor que la vea un médico - se levantó en dirección al teléfono, para marcarle a su papá

- No, que haces - siguiendola

- Tratando de salvarle la vida - mientras presionaba las teclas del teléfono

- Estoy bien de verdad, mejor yo voy al médico -

- Pero que conste que le quería salvar la vida - dejó el teléfono en su lugar

- Y te lo agradezco, de verdad - Sonrió nostálgica- pero no es grave -

- Buenas tardes - era él, entrando

- Hola papá - desde una distancia no tan corta

- Qué tal, cómo están - vio a su esposa

- Bien - asentó su mujer

- Ay ni tanto, ahorita estaba mal, pero que bueno que llegas, sirve y la llevas a un médico - alejándose

- ¿Porqué, qué pasó? -

- Que te cuente, yo tengo hambre- se alejó del lugar

- ¿Qué te pasa? - la tomó de la mano

- Nada, solo tuve un malestar que ya pasó -

- Vamos, te voy a llevar a la recámara - la ayudó

Y la llevó a la recámara...

- Bien, ahora si dime que tienes - mientras se sentó con ella en la cama

- Sólo estoy un poco mareada -

- Porqué no te recuestas un rato -

- Sí, lo iba hacer pero tenía un poco de hambre cuando vine del trabajo -

- ¿Comiste?-

- No, en eso llegó Lucía-

- Bien, espera un momento, mientras te acomodas te traeré algo de comer -

- No, ya se me quito -

-No, ahora regreso -

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- Papá -

- Rafa, que milagro te veo a estas horas -

- No tuve compromisos hoy - sonrió - ¿Para dónde vas con eso? - señaló el plato

- Ah, es para Marisa - sonrió

- ¿Porqué se la llevas hasta allá... se siente mal?- frunció

- No es grave - negó - pero si me dijo que estaba un poco mareada. -

Juntos para Sıempre.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora