Después de semejante maratón, y quedar rendidos después del momento se quedaron dormidos, a esperar el día siguiente.
Sonó el despertador, al lado izquierdo de la cama a lo que él reaccionó y rápidamente lo apago y plantó un corto beso en la frente de su esposa que aún, seguía dormida. Se levanto de la cama y se dirigió a la cocina para ver que encontraba para servirle el desayuno a su mujer.
Encontró Frutas, y sabía que a ella le encantaba desayunar eso, y además sabía que ella no tardaba en despertar, así que que hizo una ensalada de frutas mientras el agarraba una que otra por ahí
- Buenos días - mientras se dirigía a ella
Se despertó en cuento lo escucho y tapándose con la sábana se sentó, y en cuento se sentó vio el despertador y la hora que era.
- Dios mío! Esteban porque dejaste que me durmiera!!. Son las Ocho casi las Nueve de la mañana por Dios - viendo el despertador
- No quería despertarte, pareces un Ángel así dormida - sonrió - Además cual es la Prisa! Hoy no trabajas, que importa si te levantabas a mediodía?- con el desayuno en las manos
- Ya sé, pero por eso me hubieras dejado dormir anoche, además tenemos que regresar a la casa -
- No te preocupes, de todas maneras dijimos que no llegaríamos a dormir. Mejor ten - Le dio puso el desayuno en las piernas - Cómete esto -
- ¿Cómete?, Comamos! Dirás, yo no me puedo comer Todo esto sola - frunció
- Bueno, te la doy entonces. Ven para acá - tomó con un tenedor porciones de la fruta y se las daba -
- Esto es lo último, y lo mejor - le dio una fresa con sus dedos y en el proceso de masticarla la beso en la boca, saboreando también el rico sabor de aquella fruta
- Ya no hay, felicidades se comió todo si desayuno - le dijo carcajeando - La felicito señora Lombardo, mi bien -
- jaja estaba delicioso todo mi amor, muchas gracias pero ahora a bañarse, ándale -
- ¿Qué no nos íbamos a bañar juntos? -
- ¿Todavía?, cómo me preguntas eso después de Semejante Maratón y quieres más! - regañandolo
- ¿Es un no? -
- Sí, es un no pero no te preocupes, tendrás tu recompensa -
- Bueno así, sí entonces pero luego no te la vas a librar eh; mi amor -
- jaja, ya deja de estar de payaso y apúrate que tenemos que llegar a casa.-
•••
Iban saliendo camino a casa y él se detuvo
-
¿Qué pasa Esteban?-- No te he agradecido por lo de ayer -
- No tienes nada que agradecer - lo tomó de las manos - Fue un gusto poder complacerlo don Esteban - le guiñó el ojo
- Fue la noche más hermosa que he tenido, Gracias a ti, Muchas Gracias mi amor eh, no sabes como pero cuanto! Te amo.- le dejo un beso en la frente
- Yo también te amo, y no agradezcas es lo menos que merecemos después de tanto tiempo separados-
Le sonrió - ¿nos vamos? - le extendió la mano hacía el coche - Claro -
•••
- ¿Y Esteban donde está? - Lucrecia
- Sí, porque ni baja a Desayunar ni él ni Marisa?- Inés