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Jimin y Hoseok se miraban desconcertados. Los padres de Soobin no contestaban los mensajes ni llamadas.

—¿Y bien? ¿Puedo ir? —Dice el adolescente jugando con sus manos.—Yo también traté de llamarlos pero no contestan...así que ustedes son responsables de mí ¿cierto?—Dice Soobin con un tono suave de voz, casi tímido.

Se le ve entusiasmado y Jimin es muy débil ante los hijos de sus amigos.

—Hob-ah, dejémosle ir. Esta pidiendo permiso cuando cualquier otro adolescente simplemente lo haría. —Dice apartando a su pareja a un lado para hablar.

—Deberíamos decirle a tu abuela, Soo. —Dice Hoseok mirando al chico que esta sentado esperando una respuesta.

—Por fi, Appa les autorizó. Seré responsable.

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—Esta bien

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—Esta bien. Pero Soo, llámanos para cualquier cosa. ¿Sí? —Dice Jimin y el adolescente lo abraza.

—Eres el mejor. ¿Tio Jimin, me podrías ayudar a elegir la ropa?

—Por supuesto. Vamos.—Dice adentrándose a la habitación del adolescente y saliendo poco después junto a Hoseok que espera en el sofá del salón.

—¿Qué tal ha ido?

—Esta nervioso. Lo que me hace pensar que tal vez no sea solo lo que nos ha dicho. Esta muy nervioso para ser solo una salida entre amigos. ¿Será una cita?

—¿Deberíamos espiarlo? —Bufa Hoseok.

—No. Eso sería invadir su intimidad. O algo así diría Taehyung, pero yo quiero cuidar a ese mocoso. Así que hagámoslo, sin que se de cuenta.

—Creo que tienes razón Tio Jimin, esta camiseta queda mejor metida dentro del pantalón. ¿Me puedes ayudar a arreglar mi cabello?

—Claro Soo. ¿Quieres que te cubra los granitos de la mejilla?

—Son granitos de pubertad, déjalo ser Jimin. —Dice Hoseok.

—¿Puedo ocultarlos?—dice Soobin y Hoseok bufa rendido.

En otro lugar en Seúl, Hye estaba ayudando a su abuela.

—Abu, estoy aburrida. ¿Puedo pintar esa pared? Te haré un dibujo precioso. ¿Siiiii?

—Cariño, pero a penas y tengo algo con lo que puedas pintar.

—No se preocupe Abu, llamaré a mis tios para que me lleven a comprar pinturitas. ¿Siiii?

—¿No será una molestia para ellos?

—Claro que no, ellos me aman mucho. —Dice y saca su móvil para escribir a su tio Jimin.

Hye, princesita, yo mismo iría ahora mismo a llevarte, pero Hobi y yo estamos de camino a dejar a tu hermano y no podemos ahora mismo. Pero escríbele o llama a Taehyungie, él esta por el centro y no tardará nada.

Y así era, Taehyung tardo quince minutos en llegar y recoger a la niña.

—Tio Tae, ¿podemos merendar y pasar la tarde juntos? Es que Abu solo pasa mirando sus novelas y no quiere jugar.

El mayor se ríe.

—¿Y por qué no has ido al parque?

—Los parques son aburridos sin mi Appapi. Además no conozco a nadie.

—Entonces pasemos la tarde juntos. Seguro encontramos algo interesante de hacer en el centro comercial. ¿Has ido a los recreativos?

—No se.—Dice hundiéndose de hombros consiguiendo una risilla en Taehyung.

La niña es divertida sin pretenderlo.

Por otro lado en Jeju...

—Ummmm...sí, Justo ahí. Un peliiiin más fuerte.—Cierra los ojos y Yoongi se ríe. —¿Puede aplicar un poquito mas de aceite? Huele a rosas.

—Oye, estas disfrutando mucho ¿eh?—Menciona su esposo.

—Claro que sí. La señora tiene unas manos increíbles. No tiene una idea de lo que necesitaba este masaje de espalda.—Dice Jungkook y abre los ojos para ver a Yoongi que esta en la camilla de al lado con una mascarilla en el rostro.

—No te parece que los niños han estado muy tranquilos. ¿Kook?—Dice con los ojos cerrados pero am no recibir respuesta y am contrario escuchar ruido abre los ojos viendo a Jungkook de cuclillas buscando en el bolsillo de su mochila.

—Mierda, necesito cargar el móvil. ¿Yoon y tu movil?

—En la habitación. Lo dejé ahí cargando. Ay, Kook, no habrá pasado nada...ven, terminemos el masaje y regresamos a la habitación. ¿Sí?

—¿Seguro?

—Sí.

Padre Casado | Secuela de Padre Soltero | Yoonkook libro 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora