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—Vamos Jungkook

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—Vamos Jungkook. —Dice extendiendo su mano al frente para que el contrario la tome, pero la sonrisa es tan risueña y tierna que Yoongi traga saliva.

—Estoy esperando a mi esposo. El dijo que vendría a por mí.

Pestañea lentamente y Yoongi siente un escalofrío.

—Aún que tu también estás bueno. Tienes el pelo largo. Hip. Y te vistes bien. Hip. ¿Si no viene mi esposo, puedes ser mi nuevo esposo?

—Jungkookie...soy yo, soy tu esposo.—Dice Yoongi con paciencia ayudándolo a ponerse de pie.

—Lo siento. De verdad estuve cuidándolo pero en eso me puse a hablar con una chicas y cuando me di cuenta el estaba encima de una barra bailando. —Dice Jinyoung llegando a donde se encontraba la pareja.

—Ya, veo.

—Él no dejó de hablar de ti, toda la noche. Y aunque no me corresponde meterme, opinaré. Jungkook se va a poner en contacto con un abogado para el divorcio. Pero yo no creo que eso sea lo que realmente quiera...

—¿Por qué me dices esto? ¿No deberías estar feliz de que así tendrías una oportunidad con él?

—¿Con él? Señor Min, eso es absurdo. No me gusta Jungkook, solo somos amigos.

—Ya, claro.

—No me gustan los hombres. Solo las mujeres.—Se ríe.

—¿Enserio? Jungkook es muy atractivo y...

Jinyoung suelta otra carcajada.

—Supongo, no es feo. Pero no es una mujer. Así que no me veas como una amenaza, solo soy amigo y el padre de la amiga de Hyein.

—Quiero vomitar.—Dice Jungkook que todo ese rato a estado quedándose dormido.

—Los dejo solos. Dile que me avise cuando pueda.

Yoongi está confundido pero aún así lleva a Jungkook a su coche y lo sube al asiento del copiloto. Pone su cinturón de seguridad y en algún punto, ambos están muy cerca de los labios del otro.

—¿Por qué hemos terminado así?

—Bésame.—Dice Jungkook pero Yoongi solo le da un beso en la mejilla, no puede hacer nada más porque sabe que si lo besa querrá mas respuestas y Jungkook no está en condiciones de darlas.

Lo lleva a la casa familiar, en vez de a la casa de su madre, con los niños. Porque conoce a Jungkook y lo bullicioso que es cuando bebe. Además sabe que mañana se encontrará peor y los niños no le dejaran descansar.

Cuando llega a casa, nuevamente están ante la puerta.

—Le cambié el código, porque mi esposo se marchó. De verdad quiero vomitar...quita.—Dice y pone el código rápido para ir al baño y echar todo.

Padre Casado | Secuela de Padre Soltero | Yoonkook libro 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora