12⚠️

683 92 7
                                    

Soobin estaba ignorando a Yoongi, y por su lado el pálido no estaba mucho mejor con la terapia.

Muchas de las veces salía de las sesiones cansado e irritable. Con los sentimientos a flor de piel. Una de las cosas que más lo molestaban era hablar de su vida actual.

Quería decir cosas buenas, no ser un mal agradecido por lo que había construido con Jungkook, pero le era imposible decir que era plenamente feliz con su vida.

Eso no se lo había dicho a Jungkook, porque sabía que le dolería, pero lo tenía escrito en una libreta que el terapeuta le dio para que escribiera sus pensamientos.

—Gracias por ir a recoger a Soo. Yo iré con la princesa Hye a la revisión del médico.—Besó su mejilla y se despidió.

Así que ahí estaba Yoongi, de camino a buscar a su hijo, con la intención de hablar con él del tema de su "noviazgo" con Sun.

El chico enseguida que vio el coche de su padre soltó la mano de Sun.

—Debo irme Sunnie, mi padre ha venido a recogerme.

—Voy contigo, así lo saludo.

—No, por fa. Estoy molesto con él y no quiero que hable contigo.

—¿Pasó algo?

—Cree que soy un niño pequeño. Como sea, ¿jugamos videojuegos hoy?

—Sí. Hoy patearé tu trasero a las carreras. Pero Soo...¿también jugaras conmigo al juego de bailar?

—Sí, lo prometo.

—¿Y al del restaurante?

—Pero ese es aburrido.

—Yo juego a lo que tu quieres siempre.

—Tu ganas. —Extiende el puño para chocarlo y se marcha para abrir la puerta del coche de Yoongi.

—Hola Soobin.

—Hola. ¿Y Appa y Hye? ¿Discutieron de nuevo?

Yoongi sentía cada palabra tensarlo.

—No es nada de eso. Tenía que llevar a revisión a Hye. ¿Te apetece merendar conmigo?

—Tengo deberes y no quiero estar contigo. Lo siento, papá.

—Soobin, ¿no que querías pasar mas tiempo conmigo?

—Ya no.

—Mira, hago todo lo posible por mejorar pero me lo haces jodidamente imposible.

Arrancó el coche y ninguno de los dos habló.

Sin embargo, al llegar a casa iniciaron el segundo round.

—Debemos hablar de lo de Sun.

—Voy a salir con ella. Somos mejores amigos, tu sales con tu mejor amigo, ES MÁS, TE CASASTE CON ÉL.

—No grites Soobin.

—Es que no se cómo no me entiendes. Solo porque sea pequeño no quiere decir que no sepa lo que siento.

—¿Para qué quieres que Sun sea tu novia? ¿Qué concepto tienes del noviazgo?

—Pues porque Sun es genial, ella es graciosa, me cuida como Appa a ti. Y siempre que estoy a su lado, yo sonrió. Además, he escuchado que hay otros chicos que gustan de ella, y no quiero que se acerquen. Solo quiero permiso para que cuando seamos mayores seamos como tú y Appa.

Y para suerte de ambos, el timbre sonó.

Yoongi abrió sin darse cuenta de quien era y en cuanto vio a Seokjin al frente suyo, se tensó.

—Hola...¿está Jungkook?

—No está.

—Mejor, quería hablar contigo.

—Soobin, vete a tu habitación. Debo hablar con él.—Dice Yoongi serio mirando a su hijo que esta terminando de merendar.

—¿Puedo usar la tablet un rato?

—¡No!—Grita exasperado y Soobin rueda la vista para irse indignado.

—Oye, no lo grites así. Los gritos solo entorpecen la comunicación y más a la edad de Soo...

—No te atrevas a decir como debo criar a mi hijo. Entra, hablemos y lárgate, Seokjin-Ssi.

—Bien. Como te habrás enterado, me voy a divorciar. Así que esta siendo difícil para mí.

—No parecía que te importara mucho tú matrimonio después de estar prácticamente encima del mío.

—Solo ayudaba a Jungkook.

—¿A criar a mis hijos? ¿A hacer que Hye te llame papá? ¿A hacerte indispensable en la vida de mi familia?

—No estabas.

—Y decidiste que tomarías el lugar, que hombre más bondadoso.

—Yoongi, Jungkook estaba desbordado. Nada de lo que dije fue mentira, aunque no me correspondía opinar, es una realidad. Ahora mismo, me da igual decírtelo. Porque ya he arruinado mi amistad con Jungkook. Yo solo quería hablar contigo para pedirte que des todo por mejorar para ser alguien que merezca su amor. Porque lo estas jodiendo, al igual que yo.

—No necesito tus putos consejos.

Seokjin se rió.

—Ya veo. Ustedes van a terminar separados. Una lástima, el solo quería una familia feliz y ni contigo la va a conseguir. Me retiro, regresaré a los Estados Unidos, así que estate tranquilo. Adiós.

Pero Yoongi se abalanzó a tomarlo del cuello y apretarlo justo en el momento en el que Jungkook entraba con Hye que estaba riendo en sus brazos.

—¡Appa Chiin!—Dice la niña gritando entre lloros mientras busca los brazos de Seokjin.

Jungkook deja a la pequeña en el suelo para ir hacia su esposo para quitarlo de encima.

—¿Puedes parar te esta viendo la niña?

Yoongi lo suelta y Seokjin se sostiene el cuello masajeando.

—¿Qué haces aquí Seokjin?

Mientras Hye llora y pide los brazos del adulto que se pone de rodillas y se deja abrazar por la niña. Porque aunque no lo parezca, él de verdad le ha tomado un apego y cariño especial.

—Quita tus putas manos de mi hija. —Dice Yoongi carcomido por la ira.

—Vete Seokjin, por favor.

—Cuídate Jungkook. Adiós Hye. Manténte sana y bonita. —Se quitó una lágrima traicionera y Jungkook cerró la puerta.

Yoongi se sentía hundido, avergonzado y huyó a su habitación llevado por el sentimiento ansioso.

Por supuesto, estaba en el pico de una crisis y su mente estaba mal, así que en cuanto vio las pastillas, no lo pensó dos veces.

—Sí lo haces, no te lo perdonaré jamás.—Dijo Jungkook irrumpiendo en la habitación impactado.

—No me importa.—Dijo enloquecido.

Pero aquel diálogo...en realidad no había sido más que producto de su imaginación, pues en realidad en casa, solo habían estado Soobin y él.

Su pequeño hijo había llamado a urgencias en cuanto vio a su padre convulsionar.

Padre Casado | Secuela de Padre Soltero | Yoonkook libro 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora