Padre Casado | Secuela de Padre Soltero | Yoonkook libro 2

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Habían pasado tres días desde el regreso del matrimonio a Seúl, cuando Soobin llegó ruborizado del instituto.

—Hola Soo, ¿cómo te fue?

Jungkook esperaba la respuesta aunque estaba de espaldas jugando con Bam, cuando al no recibir palabra alguna se giró y vio a su hijo mayor con la mochila en la mano.

—¿Cariño? ¿Estás bien?

—No, no estoy bien. Hoy en clase, nos dieron la primera charla de educación sexual. Nos dieron un preservativo...mira.—Dice sacándolo de su mochila dejándolo en la mesa de centro del cristal.

Jungkook abrió los ojos y esperó que Hye no estuviera poniendo oreja.

—Oh. Ya veo. ¿Y que te tiene exaltado? Es normal, Soo. Es una medida de prevención...y...

—No lo entiendes. Hice el ridículo. El profesor uso un plátano y lo colocó y luego sacó a dos compañeros a hacerlo. Y a mí. —Se lleva la mano a la vista.—Me temblaban las manos. Y mis compañeros se rieron porque se me rompió al abrirlo. Fue vergonzoso...y para el colmo, me pusiste en la mochila un plátano para el receso. Se rieron en cuanto me lo comí. No entiendo ¿por qué se burlan? —A medida que hablaba su voz temblaba y Jungkook soltó una sonrisa nerviosa.

Soobin había estado un poco sobre protegido toda su vida, Yoongi mismo se lo había repetido a Jungkook. Así que verlo así, exaltado, por no entender a la primera el juego de doble sentido de sus compañeros, dejaba a Jungkook con un sabor agridulce.

Debe dejar crecer a su hijo, y tal vez ser un poco más directo.

—Mmmm...Soo, ¿de verdad no entiendes por qué rieron?

—¿Hicieron el símil de que el pene era el plátano? —Pregunta con una mueca en su rostro.

—Así es. Es un tanto vulgar la "broma".

—Pues no es gracioso. Son unos idiotas.

Jungkook abrió los ojos por la mala palabra que salía de su hijo y se tapo la boca con disimulo mientras sonreía.

—Lo siento Appa, sabes que no digo malas palabras.

—Ya veo. Las dices con tus amigos ¿no?

—A veces. Muy pocas veces.

—Si que has crecido. Solo no las digas delante de Hye ¿sí? Ella repite todo lo que oye.

—¿Appa?

—¿Sí?

—¿Me podrías enseñar como se pone el condón?

Jungkook asintió.

—Claro, pero necesitaremos un plátano. —Dice Jungkook levantándose del sitio a la cocina mientras ve a Soobin sonrojarse y encogerse en el sitio.

—¡Appa! ¿Me ayudas con este ejercicio? —Entra Hye a la cocina.—Hola Bunny.

—Hola Bicho. ¿Que es lo no sabes?

—Este ejercicio de inglés. ¿Me ayudas?

—A ver...

Y Soobin se marcha a explicar a su hermana, mientras Jungkook espera con el plátano en una mano y el preservativo en la otra, justo en el momento en el que Yoongi regresa a casa.

En un vano por esconder lo que tenía en las manos, tropezó y tiró el vaso de cristal que estaba al filo de la mesa. Yoongi, fue enseguida a ver que pasaba cuando vio a su esposo tirar el plátano al suelo e inclinarse a recoger el cristal.

—Quédate quieto, ya lo recojo yo. Encima estas descalzo. ¿Que estabas haciendo? ¿Oh? —Dice primero desconcertado viendo el preservativo en la mano de Jungkook, y luego regresando a ver el plátano. —¿Kook?