La vida de casados no parece ser para todos, muchas historias terminan en el final feliz y luego, meses después se separan. Pero no es el caso de Jungkook, quien sigue enamorado de su mejor amigo y esposo Yoongi.
Sin embargo, el tener una familia y...
—Ya sabes...cuándo bebo me pongo fácil caliente. Y bueno, hace mucho no bebía tanto. Quise hacerme alguna foto, para mandarte pero tuvimos esa conversación y se me quitaron las ganas, pero luego...yo...me toqué. La imagen visual debe de dar cierto asco a nuestra edad ¿ya no es sexy, cierto?
—Que tontería dices. Eres la persona más sexy y hermosa Kook. Debiste verte muy bien jugando tu solo. —Se acercó a tocar su pierna por encima de la manta. —¿Pudiste llegar?
—¿Al orgasmo?
—Ajá.—Metió la mano por debajo para acariciar la rodilla de este.
—S-Sí. Pero tuve que ayudarme con el video.
—¿Porno?
—¡No! Me da vergüenza admitirlo, pero con el video tuyo tocando el piano. —Se cubrió la cara con la manta. —Eran medidas extremas...lo siento Yoon.
—¿Sientes fantasear con tu esposo? —Dice riendo y le da gracia como Jungkook no se atreve a descubrirse, así que Yoongi se sumerge bajo la manta, por la zona de las piernas de Jungkook, haciéndose hueco para encontrar el rostro de Jungkook. —Ahora ya no tiene porque ser una fantasía, cariño. —Pone sus manos encima de los muslos para abrirlos y hacerse hueco entre sus piernas y continuar reptando hasta el pecho de Jungkook donde se queda quieto.—Me muero por besarte...¿puedo?
—Hazlo.—Dice y Yoongi presiona sus labios.
La manta se mueve cubriéndolos mientras se tocan por todas partes y Jungkook necesita sacar la cabeza para atrapar aire, tirando la manta a un lado, consiguiendo abrazar a su esposo para continuar con la sesión de besos.
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La forma en la que se empalaba sobre el regazo de Yoongi quien estaba apoyado en el respaldo de la cama matrimonial mientras Jungkook se apoyaba en su pecho subiendo y bajando, con la boca abierta.
—Extrañaba esto, nadie podría llenarme de esta forma Yoon...
—Te amo.—Besa su mentón mientras embiste y Jungkook se deja caer hacía atrás cansado para que Yoongi se ponga encima suyo.
Media hora antes habían estado dejando a Hye en clases, pues Soobin entraba mucho antes que la pequeña a preescolar, cuando ambos adultos regresaron a casa con una tensión en el ambiente porque uno de los profesores coqueteó a Jungkook.
Había sido muy caliente para el alto ver como Yoongi se puso celoso, así que al entrar en el hogar lo molestó con eso y terminó siendo acorralado y llevado a la habitación donde las ropas fueron disminuyendo en sus cuerpos.
—Estoy muy cerca.
—Entonces hemos terminado por hoy.—Dice Yoongi queriéndose alejar.—¿Qué?
—¿Me dejaras a medias?—Gimió.
—Pídele al profesorcito de cuarta.
—Mmmm...¿quieres que me folle otro? Que malo. —Dice Jungkook girando para dejar su pecho contra la cama y elevando el trasero para la visión de Yoongi.—¿Crees que debería verme así?
Yoongi le dio una nalgada y se enterró de nuevo en él.
—Una mierda. Reculo mis palabras.
—¿Admitirás tus celos?
—Admitiré que como te calles ye follaré mas duro. —Dijo en contraste con un tono suave.—¿Soy tuyo Kook?
—Sí, solo mío. Y yo soy tuyo y de los niños. No te comparto ni con ellos. Ni con Bam, ni con tu madre. Eres solamente mío, mío hasta el final.—Dice sonriendo mientras se voltea para terminar a sus espaldas y atrapar el rostro de Yoongi antes de unirse nuevamente como uno y por fin tocar el cielo en los brazos de su mejor amigo.
