(Tweek x Craig) - La nieve y el Café

Tweek - Décima quinta parte

La cafetería Tweak estaba vacía durante la época de nevada, el frío de su cuerpo era calmado por los sorbos del amargo sabor del café. Estaba Tweek solo, pensando en que quizá era mejor idea cerrar el negocio aquel día. El cielo estaba extrañamente grisáceo y naranja, se sentó cerca de la ventana y escucho el timbre de la puerta al abrirse.
Era Craig, con su usual campera, y tranquilidad en su mirada. El rubio calmado le advirtió que pronto cerrarían, presionó sus labios para no llorar, mientras veía como su ex se acercaba para abrazarlo.
- Perdóname por todo- Le decía mientras besaba su frente.
- Está todo bien, Craig.
- Te amo, aún te amo demasiado - Notaba como su sostener se volvía más fuerte, y al oírlo, Tweek rodeo sus brazos a su espalda.
-Yo también te amo, siempre lo voy a hacer - Respondió llorando.- Te perdono por todo, quiero que estemos bien. Solo vuelve a mí.- Craig acarició sus lágrimas, y acercó con ambas manos su rostro hasta sus labios. Calmando su ansiedad como era usual en él. Respiro tranquilidad en aquel beso y toda aquella angustia en su pecho se deshizo en aquel roce.
Las gotas de nieve rodeaban la ventana, y sus sonidos despertaron a Tweek de aquel amable sueño. Se encontraba en su habitación, observando el exterior. Sin moverse, indiferente por lo que su cerebro le había mostrado.
- Se que eso nunca va a pasar. Porque nunca lo perdonaré del todo - Pensó - Aún así, voy a extrañarlo demasiado.- Se levantó para desayunar con desgano y lentitud. Sus padres estaban sentados en la mesa bebiendo café.
-Buen día, hijo, ¿cómo despertaste?- Su madre con ternura, lo abrazó sin preguntar. Les había dicho lo ocurrido del día anterior, y ambos quedaron preocupados por el, y en sus brazos, Tweek quiso volver a llorar, pero se detuvo tragando su saliva.
-Mami, creo que necesito un psicólogo - Dijo en susurro. Tantos años siendo sostenido por Craig, que había olvidado ser independiente. Era consciente de que iba a sufrir.
- Amor, lo que tú quieras. Sabes que tu padre y yo, siempre vamos a estar para ti - Masajeo su espalda.
-Todo va a estar bien, hijo -Dijo su padre, acariciando su cabeza.
Tweek ante aquel abrazo, suspiro tranquilidad, deseando que ese sentimiento durase por mucho tiempo.