Cuidado c9

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Nos habíamos encerrado en un búnquer con el terrestre para que nos dijera dónde estaban Clarke y el resto.

John y un chico estaban sentados al final del todo mientras que su amiga estaba de pie junto a ellos. Bellamy no me quitaba el ojo de encima mientras que yo terminaba de atar a ese hombre con una cuerda a la silla que encontramos allí dentro. Junto a mi mejor amigo se encontraba Finn, furioso y con más ira que nunca.

Me levanté y yo también me puse frente al terrestre para mirar.

-Vamos a ver- empezó Bell- De dónde lo has sacado.

Dio un paso al frente enseñando aquel reloj del padre de la rubia.

-Os lo he dicho- intentaba hablar el hombre a duras penas después de la paliza que le dio el melenas antes- Lo encontré fuera de vuestro campamento.

-Cuando- dije.

-Hace tres días.

No volví a hablar. Todos sabíamos que yo había llegado al transbordador hacía 2. Él fue antes que yo.

-Miente- gruñó Finn.- Nunca se lo habría quitado voluntariamente.

Llevaba razón. A Clarke no había nadie que le quitara algo de las muñecas. Por no recordar lo que costó que se deshiciera de la pulsera.

El caminante espacial le arrebató el reloj a Bell y se lo puso a breves centímetros para empezar a gritarle.

-¿¡DÓNDE ESTÁ LA CHICA QUE LLEVABA ESTE RELOJ!?

-No vi a ninguna chica- confesó mirándonos a todos.

-Otra mentira- susurró John tras de mi cansado.- Deberíais de dejar de hacerlo por las buenas.

Me giré y lo vi ofreciendo una pistola con claras intenciones.

-Cállate Murphy- le dijo Blake. Al instante se volvió a dirigir a nuestro huésped- ¿Y nuestros amigo? Los tenéis. Lo sabemos. Dinos dónde están.

-Sabía que era verdad- susurró el terrestre.

-¿Perdón?- escuché por detrás con ironía.

-Sabía que había una worth, tienes mucho valor para nosotros.- volvió a hablar

Entre todos nos miramos incrédulos.

El secuestrado levantó la mirada hasta dirigirse a mí.

-Deberías estar con Heda.

-¿Qué dices?- dije lentamente.

El silencio volvió a reinar pero Fin rápidamente lo cortó.

-¡DONDE ESTÁN MIS AMIGOS!

Al no obtener respuesta Finn no se lo pensó ni dos veces y sacó su pistola del bolsillo.

-Eh, eh, eh- me puse justo enfrente suya- No somos asesinos.- lo miré seria- Esta no es la manera de encontrarlos.

-¿Y cuál es? ¿Eh, Nala? ¿Cuál es la dichosa manera de que el gilipollas que hay a tu espalda suelte dónde están todos?

-Ese es tu problema, Finn- le dije sin perder el control.- Tú no buscas a todos; si no a Clarke Griffin. De ahí tu desesperación.

-Muy bien visto niña- me miró de mala gana.- Y ahora lo quieres proteger para saber laansurdez que acaba de soltar de worth.

Inmediatamente recargó el arma haciendo que los que estaban sentados incluso se levantaran en señal de alerta.

No le di la oportunidad de avanzar cuando esta vez le grité yo mostrando quién mandaba sobre quién.

-PARAR- respiré mientras que el silencio reinaba en la habitación.

Siempre// Los 100 (2ºLibro)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora