Siempre// Los 100 (2ºLibro)

Adrenalina c11

-¡Ya casi estoy!- gritó desde abajo el rubio- Cuando la tenga, ¡subirnos!

Todos estábamos asomados esperando que aquel impulso de rescatarla, no le saliera caro.
Yo me agaché y me puse de cuclillas pero mi cabeza no paraba de darle vueltas a una sola cosa; a una sola palabra; "Worth".

John se posicionó enfrente de Blake y le dijo:

-Creo que ha escuchado demasiados discursitos tuyos de ánimo...

-Cállate Murphy- le contestó él.

Seguidamente vi cómo la cuerda se empezó a deshacer pero aquello fue más rápido que yo y se acabó esfumando de entre nuestros dedos.

El grito de Sterlin fue largo y doloroso hasta que escuchamos el golpe de su cuerpo contra las rocas. Su guerra había terminado.

La chica del precipicio lloraba y a mi compañera le faltaba el aire.

-¡Mell!¡Mell! ¡Aguanta!- decía Bellamy mientras se acercaba demasiado al filo.

Sin pensarlo le agarré del brazo para evitar otra desgracia. Al girarse su cara quedó muy cerca de la mía. Nuestras respiraciones chocaban y sus ojos no se apartaban de mis labios.
Los ojos que no se apartaban de nosotros eran los de John.

-Gracias- exhaló Bell.

-No me des las gracias, imbécil.- reí en voz baja.- Si alguien tiene que matarte seré yo. Hasta entonces, no te caigas por ningún acantilado, ¿quieres?

Seguidamente me abrazó tan fuerte que si llega a durar tres segundos más me ahogaba.

-Bueno- cortó todo John quien estaba de brazos cruzados- ¿Ahora qué?

El pecoso de separó de mí y volvió a mirar hacia abajado a la chica.

-Hay que salvarla- afirmó.- Mírame a mí, no hacia abajo. Puedes lograrlo.

-¡Noooo!- lloraba ella.

-Sí que puedes- le recalqué remangándome las mangas dejando al descubierto mis vendas de los brazos.

-¡No soy fuerte!¡Solo cabezota!

-Pues sigue siendo un poco cabezota.

-No dejaremos que mueras- le habló Bellamy desde la distancia- ¿Me oyes?

-Si- sus lágrimas brotaban de sus ojos dejando ver el cansancio que tenía.

Blake y yo nos giramos encontrándonos con John y Finn.

-No nos queda cuerda- el melenas dijo

-Pues hacemos otra- Bell le contestó.

John me miraba examinándome mientras que ellos discutían.

Le devolví la mirada y alcé las cejas en señal de pregunta. Él movió los labio diciéndome "luego hablamos".

-Como les pase algo a nuestros amigos...- escuché a Finn pero ya estaba harta de esa frase.

-¡No sabemos si podemos salvarlos!- salté- Ni siquiera sabemos si siguen vivos- suspiré ante esa opción- Pero a ella sí.-señalé hacia abajo del precipicio- Y si quieres ir a buscar al resto ve, Finn, nadie te va a detener. Pero lo siento mucho porque yo me quedo y no me pienso irme hasta que Mell esté aquí, junto a nosotros.

Sus miradas se clavaron en mi y más lo que decían. Nadie estaba en desacuerdo pero a él melenas el amor le podía.

-Voy a ponerlo aun más fácil- volví a hablar- Bajaré yo.

-No- John rió la verdad que molesto- Te puede pasar igual que a él.

-Le puede pasar a cualquiera- dije tranquila.

-Si ella quiere que sea así pues adelante- el pecoso me apoyó en la decisión.

Mi ojos azules se dio por vencido.

-¿Cómo lo hacemos- dijo espirando.

Hicimos una nueva cuerda con restos y cables que encontramos por otros lados.

Me até bien la nueva cuerda alrededor de mi cintura y miré a todos. Estaban posicionados sujetando lo único a lo que tendría para agarrarme si algo pasaba.

John se acercó a mí y sin decir nada tiró de la cuerda que me rodeaba para asegurarse de que todo estuviera bien.

-Ten cuidado- me susurró para después besarme la frente..

-Siempre- le contesté.

Lentamente empecé a dar pasos hacia atrás hasta que no noté más suelo y supe que mi suerte ya estaba echada.

Los chicos con cuidado iban soltando cuerda para que yo pudiese alcanzar a la chica.

Sentí la presión sobre mi cintura y el miedo de mirar hacia abajo y ver el vacío que me acechaba. No corría mucho el viento pero sí se caía tierra del roce de la cuerda y el suelo.

-¡Aguanta! Ya casi estoy- le dije a Mell.

Cuando estuve a su lado le di la mano esperando a que ella se atreviera a llegar a mí. Me acerqué aun más y como pude la sujeté de la cintura. Lo único que hacía falta era que se fiara de mí y se sujetara a mi cuello.

-Ya está- respiré- Te tengo. Abrázate a mí- le asentía con la cabeza mientras que miraba hacia arriba rezando de estar allí pronto.

-¡No puedo!- me decía ella.

-Sí que puedes. Tranquila, aguantaremos. Subiremos allí arriba, te lo 0prometo.

-Vale- lloraba la chica ya sin fuerzas- Vale, vale.

Y al fin estábamos las dos en la cuerda con el doble de peso y con una sola esperanza. Lo único que quería era subir y abrazar a John.

-¡YA LA TENGO!- les grité a los demás- ¡SUBIRNOS!

-Tranquila Nala- escuché al ojos azules decir- No te suelto.

No pasó mucho tiempo cuando noté que empezábamos a subir. Era difícil. Éramos dos y la cuerda apenas podía conmigo así que no mucho después desde arriba se rompió y sentí el pánico correr por mis venas.

-¡NALAA!

No sabía quién exactamente gritó pero lo que recuerdo es un fuerte tirón de la cuerda para terminar en tierra tumbada.

Solté a la chica y me senté intentando respirar.

-¿Estás bien?- John corrió hacia mí y me miró a los ojos.

-Si- le dije como pude por la falta de aire.

Vi sus manos llenas de sangre y mi cara lo dijo todo.

-La cuerda no era la mejor- entre risas me contestó.

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Holaaa🤍

¿Qué tal?

¡Maratón 3/3 terminado!😆 

Espero que os haya gustado🍀

Nos vemos en el siguiente capítulo.

¡¡Votar y comentar y así subiré próximamente otro!!

🌳🌏🐢

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¡¡Hasta el siguiente capítulo!!📖🤍

-Ali🌻