El alfa Groovy

CINCO

JIMIN

MONTAR su moto durante el día era una experiencia muy diferente. Ninguna de las dos era mejor o peor, al menos no en nuestro clima. Podía ver que los vientos fríos podían ser un lastre, pero hasta el momento, me estaba encantando cada parte. Especialmente una vez que llegamos a la autopista abierta y se sentía como si estuviéramos volando. 

Aferrarme a mi propio Thor personal con mis manos sujetando la hebilla desu cinturón no me hizo daño. 

Cuando el aparcacoches ni siquiera parpadeó cuando nos detuvimos en el hotel, supe que estábamos en un lugar de calidad. Siguiendo las instrucciones que Yoongi me dio a través del vínculo, me bajé primero. Esta vez, me quité el casco.Esperó mientras lo guardaba en el compartimento lateral, y luego fue a aparcar la moto en un lugar cercano para huéspedes. 

A los aparcacoches se les caía la baba, pero imagino que ambos comprendieron que a ninguno de ellos se le habría permitido manejar su Harley. 

Lamiéndome los labios, observé cómo Yoongi se quitaba el casco. La cinta que sujetaba su pelo se desprendió con él. Joder, fue como si las nubes se abrieran y el sol brillara sobre él como un foco mientras sacudía su melena. Mi magnífico espécimen de compañero era suficiente para hacerme creer en su diosa. Fue a quitarse los guantes de cuero que se había puesto antes de salir de San Diego, perose detuvo cuando grité, "No", a través de nuestro vínculo. 

Uh-uh. No. No en mi presencia. Esos bebés completaban todo el paquete demotorista sexy. 

Se acercó a mí a grandes zancadas, en realidad.

 —¿Estás preparado para empezar a comprar, lindura? 

Dios, necesitaba encontrar el dormitorio más cercano y desnudarlo con los dientes. 

Su sonrisa cómplice me hizo sonreír. Sin disculparme, con cero remordimientos. Dando mi mejor sonrisa de ojos abiertos, fingí inocencia.

 —Seguro que sí. ¿En qué otra cosa podría estar pensando? 

Yoongi se desternilló, echando la cabeza hacia atrás con una fuerte carcajadade risa. Tomando mi mano, asintió a los aparcacoches, bajando la voz mientras nos dirigíamos al interior. 

—No lo sé, lindura. Ten en cuenta que puedo oler tu deseo. Además, ningunode los dos estábamos bloqueando, así que estaba captando todos tus pensamientos pervertidos. No tenía ni idea de que fueras un pajarito sucio, pero me encanta.¿Quieres registrarte primero, tal vez ir a explorar nuestra habitación? 

—Tentador, pero no nos vamos a desviar. Si no, acabaré en nuestra habitación sin nada que ponerme. Y si crees que estaría dispuesto a llevar este traje en otro momento de este mundo, mejor llama a Elon Musk porque no va a pasar. —Miré alrededor del gran atrio, intentando localizar la zona de facturación. Al parecer,tendríamos que atravesar una selva de plantas, así que me mantuve alerta mientras caminábamos.

 La serenidad fluyó a través de nuestro vínculo, por lo que no se ofendió pormi ironía. Evidentemente, nada de lo que dije lo perturbó. Devon se limitó a reírse,negando con la cabeza.

 —Me parece justo. No necesito subirme a un cohete con ningún multimillonario excéntrico. Mi culo es feliz aquí en el planeta Tierra.