JIMIN
Una semana más tarde...
DESPUÉS DE QUE TODO FUERA MAL CON GABE, las brillantes luces de seguridadse habían mantenido encendidas todas las noches durante la última semana. Pormuy altas que fueran, no llegaban a nuestra ventana del tercer piso, así que la luzque entraba por la vidriera, aunque brillante, no nos impedía dormir.
Sin embargo, en momentos como éste, cuando estaba a cuatro patas con misexy compañero estirado sobre mi espalda y machacándome el culo, aquel preciosocristal de color añadía algo casi reverencial a nuestro acto de amor.
—Joder, sí, Thor. Voy a morir, pero se siente tan bien que no me importa. —Cuando los únicos sonidos que era capaz de conseguir eran gruñidos y gemidos,hablar con la mente era un salvavidas, añadiendo a la reverencia.
El pelo de Yoongi colgaba suelto sobre sus hombros, y por lo tanto tambiénsobre los míos. Con cada movimiento firme de sus caderas, esos mechones doradoshumedecidos por el sudor se balanceaban hacia delante en un arco alto, y luegovolvían a golpear mis pezones en la bajada. El pelo seco era una burla. ¿Perohúmedo?
Oh, demonios. Qué bien.
Azotar accidentalmente mi pezón era tan excitante. La sensación dequemazón y escozor me robó el aliento, y luego provocó una sacudida de fuegolíquido directamente en mis pelotas. Jodidamente glorioso. La gruesa polla queentraba y salía parecía un milagro, pero la gorda cabeza que golpeaba mi próstataen el ángulo correcto me hacía jadear con cada empuje.
Cada movimiento de las caderas avivaba la llama que ardía en mi vientre,empujándome más cerca, más cerca, cada vez más cerca de un increíble orgasmo.Sin embargo, algo en esta noche era diferente, tal vez mi estado de ánimo, tal vezuna combinación de todos mis sentidos puestos en funcionamiento... No podríadecirlo con seguridad, pero esta noche era mágica.
Mordisqueando mi oreja, el aliento caliente de Yoongi me hizo temblar.Aunque estábamos en la intimidad del santuario de nuestro dormitorio, la ampliamezcla de colores que se extendía sobre nuestros cuerpos a través de las vidrieras,su aliento caliente se sentía casi secreto, tocando mi carne tan íntimamente, ocultotras su cortina de pelo. La piel de gallina a lo largo de mi columna vertebral estabaigualmente oculta, cubierta incluso de sus ojos, gracias a su enorme pecho.
—Estás muy apretado, lindura. Tu agujero está hecho para recibir mi polla.—Sus palabras eran otro secreto, que sólo se oía en mi mente. Un secreto especial,puntuado por el gruñido apasionado que no sólo oí, sino que sentí cuando su pechosudoroso me presionó la espalda.
—Sucio pervertido. Te quiero mucho. Ahora fóllame más fuerte, nene. Másrápido. Estoy tan cerca que creo que podría correrme así. —Cuando cumplióinmediatamente, sus bolas golpeando las mías con la misma hermosa tortura que supelo golpeaba mis pezones en una serie de punzantes bofetadas, supe que no meequivocaba. No duraría mucho más.
—Cualquier cosa por ti, lindura. Yo también te quiero... más de lo que podríaexpresar con palabras, así que supongo que tendré que demostrártelo con mipolla, ¿eh?
—Claro que sí. —Bajando la barbilla, observé el juego de luces sobrenuestras manos, las suyas más grandes apoyadas protectoramente a cada lado delas mías.
Gruñendo de nuevo, con un ruido agradecido, Yoongi empujó más rápidomientras yo me balanceaba hacia atrás para encontrarme con él a mitad de camino.El sonido de su polla entrando y saliendo de mi culo lubricado, el roce de nuestrascarnes y esos sexys gruñidos se combinaron con el aroma de nuestra pasión,llevándome al límite.
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El alfa Groovy
LobisomemUn omega criado como un humano rico en el regazo del lujo ... Una Harley montada por un alfa que gobierna una manada de lobos que cultivan marihuana en una comuna... ¿en qué estaba pensando el destino?