El alfa Groovy

TRECE

YOONGI

NO ESTOY seguro de por qué me sorprendió, pero la manada actuó como sitodo fuera normal mientras todos compartíamos un gran desayuno de panquequesen el exterior, donde las mesas seguían dispuestas para una multitud. Aparte dealgunas personas que expresaron su alivio por el hecho de que Archie estuvierabien, la ausencia de Gabe apenas levantó un suspiro.

 Aunque mis otros hermanos habían vuelto a sus manadas, Namjoon se quedó.Todavía tenía una docena de hombres de su escuadrón alfa aquí. A petición mía,les pidió que recorrieran la propiedad, en busca de algo fuera de lugar.

 Después de organizar una reunión de la tarde del Consejo Gamma, tuve unareunión privada en mi oficina con todos los presentes durante la curación de Archiela noche anterior. Mi primera orden del día era Opie. 

Estábamos todos acomodados alrededor de mi mesa de conferencias, unaadición que Jimin instaló cuando redecoró. La utilizaba más de lo que hubieraesperado. 

Golpeando con los dedos en la mesa, sopesé mis palabras antes de hablar. 

—Creo que podemos estar de acuerdo en que ayer se revelaron algunas cosasque no sabía sobre esta manada. Antes de entrar en el problema, tengo unapregunta para ti, Opie. ¿Preferirías ser trasladado a otra manada? Sé que reubicarsees difícil para un lobo, pero lo entiendo si crees que ya no te sentirás seguro aquí. 

No dudó. 

—Gracias, Alfa. Agradezco no tener que hacer la petición yo mismo porqueos respeto a ti y a Jimin completamente. Pero esta manada, puede besar mi trasero.Cuando un miembro del Consejo Gamma está involucrado, hay veneno dentro dela manada, sin ofender. 

Me incliné hacia delante, apoyando los antebrazos en la mesa. 

—No encontrarás ningún argumento aquí, Opie. Siento mucho lo que pasó.Nunca debería haber ocurrido aquí o en cualquier otra manada. Todos los lobossaben que manada significa familia, y se supone que debemos cuidar a losnuestros. Dime algo. Mencionaste que tu lobo estaba incómodo aquí. Y recuerdoque encontraste una cámara rota y una valla cortada.

 Inclinando su cuello sumisamente hacia un lado, Opie levantó las manos. 

—No soy parte del círculo interno, así que no sé mucho. Fui un forastero alllegar, y aunque la manada es abiertamente acogedora y amistosa... no sé, nuncaparecieron confiar completamente en mí. Me han mantenido al margen de todo loimportante. Más o menos paso los días agachando la cabeza y haciendo lo que medicen. Cuando me di cuenta de la valla y de la cámara, tuve una buena charla conel líder Delta a cargo de la sección después de que se lo dijera en el desayuno. 

Interesante. 

—Ya veo, ¿y quién era el líder Delta, y en qué consistió su agradable charla? 

—El capitán Murphy. Me agradeció mi espíritu de equipo y me sugirióamablemente que le planteara futuras preocupaciones. Me explicó la cadena demando y me dijo que no había que molestarse por pequeñeces. Si creía que mipreocupación tenía mérito, la llevaría a Gabe o a Geoff en el Consejo Gamma, yaque ellos autorizarían una nueva cámara o la reparación de la valla. 

—¿Y sabes si las reparaciones se completaron? Me avergüenza decir quedespués de comprobarlo, lo dejé en manos de Gabe. Me aseguró que se encargaríade ello.