Tempête de feu

1.6K 101 20
                                    

Hace muchísimo frío esta noche, se venía una tormenta fuerte. Mamá fue a trabajar, le tocaba turno hasta tarde y volvería alrededor de las 4am.

Odiaba mentirle a mi madre, aunque a veces es mejor antes que decirle la verdad. Supuestamente esta noche me iba a quedar mirando películas de terror comiendo palomitas...

Pero bueno, Marko vendría dentro de 1 hora. Cociné algo rápido y me fijé en lo que me pondría.

No sabía a dónde íbamos a ir, aunque siendo una escapada no iba a prestarle mucha atención a mi ropa. Así que me guié por el clima, y decidí ponerme un cargo gris, zapatillas blancas y mi sudadera favorita.

También me dejé el pelo suelto, y sólo me puse un poco de rímel.

Agarré mi celular para ver la hora y faltaban 10 minutos para que llegue.

No tenía ni idea de porqué estaba ansiosa. Parezco una nena de 15 años que se pone nerviosa por un chico que apenas conocía.

Lo esperaba mientras me bajaba todo lo que había en la cocina, al final no le mentí del todo a Vanesa, porque me terminé toda la bolsa de palomitas en 5 minutos.

Escuché que alguien tocó la puerta.

Sentí una punzada de nerviosismo en el pecho. Me tenía que calmar lo antes posible, o me daría un paro cardíaco.

Dejé toda la comida en cualquier lado y fui rápidamente a la puerta.

Al abrir, se me escapó una risa al ver que nos habíamos vestido casi iguales.

-Tenemos que ser rápidos. -Me dijo en un susurro. Me miraba divertido, como si disfrutara la idea de vernos en la noche sin que nadie se entere.

-Está bien. -Le respondí usando el mismo tono. -¿A dónde iremos?.

-No te diré hasta que lleguemos. Ven.

Agarró de mi mano para guiarme a su moto, y me tendió el casco.

Se subió primero para después ayudarme a ponerme en la parte trasera. Cuándo me terminé de acomodar, lo abracé de la cintura con cuidado.

-¿Lista?. -Me preguntó con una sonrisa.

-Lista.

Se dirigió hacia un atajo que ni yo conocía, y en el camino nos rodeaba puro bosque.

Las ramas de los árboles se movían por culpa del viento, las flores y hojas caían en el camino.

Íbamos a una velocidad rápida, aunque él sabía lo que hacía, así que no me preocupaba.

Después de unos minutos, bajó la velocidad.

-Estamos por llegar.

Asentí aunque no me pudiera ver. Me quedé admirando la vista, es increíble cómo todo de noche se ve más bonito. O eso pienso yo.

Marko dejó la moto estacionada en un árbol que tenía un cartel pegado:
"ALTO. Prohibido pasar"

-Quiero mostrarte algo. Pero tendremos que caminar un poco. -Al decir eso, arrancó lo que había leído recientemente del tronco.

-Si no me queda otra... -Dije fingiendo cansancio.

Me miró con diversión.

-No te arrepentirás, te lo prometo.

Me tendió la mano esperando a que la acepte, y eso hice.

Esbozó una sonrisa y empezamos a adentrarnos en el bosque.

Íbamos con nuestras manos entrelazadas, no nos dijimos ninguna palabra. Caminábamos en silencio, pero no era incómodo, al contrario, me gustaba.

Marko me soltó y se puso detrás de mi. Tapó mis ojos, y me guió con su cuerpo pegado al mío.

Ábralin [+18]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora