Ábralin [+18]

Confusion

POV MARKO:
Mierda y más mierda. ¿Cómo supo dónde estaba? Seguramente Anna le habrá dicho. Lo que faltaba.

Fui al jardín de la casa, afuera de todo el caos y vi a mi padre apoyado en su carro, impaciente.

-¡Se puede saber que carajos haces aquí todavía! ¡Habíamos llegado a un acuerdo! -Máxime me grita con rabia.

-Me olvide por completo, yo...

-Hijo, deberías sentirte avergonzado. ¿Sabes lo importante que es este asunto para mi? Tenemos que irnos a Rusia mañana. Y tú aquí enrollándote y drogándote con cualquiera.

Agaché la cabeza para no ponerle mala cara a mi padre.

-No quiero ir. Me importa una mierda tu trabajo.

-¿Disculpa? -Se acercó lentamente a mí. -Yo te he dado la opción de elegir lo que quieras o no hacer?

-No, pero tengo 23 años, papá. Me importa un bledo tu puto trabajo.

Me di la vuelta para irme, hasta que habló.

-Te pareces a tu madre, cabezota y hueca. Saliste igual.

Me paré en seco. Que ni se atreva...

-Sabes lo bien que vamos a ganar vendiendo esas mujeres.

-No me interesa. No quiero participar en esa mierda.

-Habrán muchísimas putas para ti. Las que quieras. Sólo tienes que ayudarme a venderlas en Rusia.

Un momento.

No, lo mato.

-¿También le dijiste a Anna? -Pregunté, furioso.

-¿Sobre el trabajo? No, le dije que me acompañe a Rusia. Nada más.

No sé cómo pero en cuestión de segundos tenía a mi padre pegado contra su coche, con mis puños en su cuello y su cara completamente roja.

-No metas a Anna en esto. -Mascullo. -Ni a mamá, pedófilo de mierda.

-Lo que te... pierdes. -Dice, tosiendo por la falta de aire.

Lo suelto y toma aire exageradamente.

-Vete a la mierda. -Escupo.

Sube al coche sin más, pero antes de arrancar rompe el silencio.

-Hay una chica aquí, creo que se llama Sarah... mándale saludos de mi parte. Dile que lamento lo de su padre.

Eso me descolocó un poco.

Y, sin más, se fue.

***

POV SARAH:
Estaba con Anna y Hannah en la habitación, esperando para ver que pasaba con el padre de los Allard. No sé a que vino, pero se me congeló la sangre cuando lo vi después de... eso.

Anna le había dicho dónde estábamos, pero no se imaginaba que iba a venir hasta aquí. Era por algo que tenía pendiente con su hijo, así que no pregunté más.

-¿Segura que estás bien? Estás rara... -Habla Hann, preocupada.

-Estoy bien. Sólo que...

El portazo de la puerta me interrumpió.

-¿De dónde conoces a mi padre? -Me preguntó Marko, inquieto.

Me entraron ganas de llorar.

-¿P-por qué lo preguntas?

Las caras de confusión de Anna y Hannah no me dejaron concentrarme.

-Dijo que lamenta lo de tu padre. Y que te manda saludos. Te lo pregunto una vez más, ¿De dónde mierda conoces a Máxime, Sarah?