- Paolo, que tanto miras? -Preguntó observando a su amigo quién no dejaba de ver un shampoo anticaspa.
- ¿Tienes dinero Alex? necesito uno de estos.
- ¿Por qué piensas que te lo voy a comprar? -Rió incrédulo.
- Porque yo te compré esa cobarta que llevas puesta, así que me debes dinero.
- ¡Dijiste que era un obsequio!
- Cambié de opinión, ups. -Puso el shampoo en el carrito de compras de su amigo.
Paolo y su pequeño amigo Alessandro compartían un departamento juntos en el cuarto piso de un edificio, no era el más grande pero si muy cómodo, iban a la misma universidad por lo que las tareas del hogar lo planeaban en conjunto.
Para esta noche tenían planeado una "pequeña" reunión para festejar el cumpleaños de uno de sus amigos llamado Andriy Shevchenko, un estudiante de intercambio ucraniano situado en Milán; por consecuencia obviamente no podía malgastar su dinero así que Alex y Paolo le hicieron el favor de festejar su día especial.Era de tarde-noche, al haber regresado a casa guardaron las compras e hicieron los arreglos necesarios para la reunión, los invitados comenzaban a llegar al lugar.
Alessandro pondría la música y la mesa para ambientar, mientras que Paolo preparaba los dips.
- ¿Y Andriy? -Preguntó uno de los invitados sentado en el sofá.
- Llegará en cualquier momento. -Apareció Alex mientras se tocaba la corbata.- Y no toques la comida con las manos sucias. -Acto seguido le dió un manotazo en sus manos.
- ¡Mierda!
- ¡Alessandro! -Regañó Paolo dirigiéndose a su amigo.- ¿Así es cómo trata a los invitados? qué barbaridad. -Le dió un zape mientras lo recrimina con la mirada.- Lo siento mucho Pippo, puedes comer lo que quieras... -Sonrió.
En eso entró más gente al departamento, la fiesta apenas comenzaba y todos comenzaban a prenderse.
- ¡Ey, Gigi! -Gritó un chico bastante alto quién buscaba con la mirada a uno de sus amigos, acababa de entrar.
"Mierda, no conozco a nadie de aquí" pensó al ver caras que no reconocía.
Decidió adentrarse en el lugar para apartarse en una de las esquinas a esperar su amigo. Era demasiado tímido como para preguntarle a alguien.
Alessandro quién había terminado de hacer lo suyo, notó la presencia del chico, le resultaba conocido aunque no sabía la razón. Le dió pena verlo un poco desamparado y decidió hablarle.
- Hola, disculpe. -Arregló su voz, e hizo contacto visual con el contrario quién estaba usando el teléfono.- ¿Esperas a alguien?
- Sí de hecho, ¿conoces a Gigi Buffon?
- ¡Claro que sí! -Alzó un poco la voz por el ruido.- Pero llegará en una hora o eso me acaba de decir.
- ¿¡Una hora!? -Respondió algo molesto.- Pero si vine aquí fue por él.
- ¿Te invitó?
- Sí.
Alessandro no se lo pensó más de dos veces, el tipo no parecía muy sociable, aunque era bastante guapo.
Mientras Andriy se tardaría en llegar decidió socializar con el tipo por mientras.- ¿Cómo te llamas? -Preguntó Alex.
- Alessandro.