Y ahí estaba, como idiota.
Mirándolo, observándolo y detallándolo sin ver a otro lado.
Su profesor de biología era jodidamente sexy a gustos de él.
Desde que empezó a cursar la universidad, hace dos años aproximadamente sus pensamientos más íntimos se los dedicaba a él.
Era claro, salía con chicas, se acostaba con ellas pero su gusto culposo siempre fue su maestro.
A su par se encontraba su mejor amigo Massimo quién prestaba atención fielmente a la clase, era un chico bastante enfocado.
Ambos mantenían una estrecha relación de amistad, a pesar de eso jamás le mencionó su extraño enamoramiento por el biólogo.
Es simple, siempre usaba jeans negros, zapatos de vestir y una camisa blanca manga larga que hacía resaltar un poco su musculatura de lo ajustada que era.
Acostumbraba a tener el cabello un poquito largo y la punta del iceberg era esos lentes que hacía resaltar lo azules de sus ojos, era como ver a un actor porno, increíble.
- Excelente Ignazio. -Mencionó el maestro aplaudiendo la respuesta de uno de sus alumnos- Bien, Alessandro lee el quinto párrafo.
El mencionado de repente interrumpió sus pensamientos sobre lo guapo que era el profe, ni de coña le prestaba atención a la clase, conmocionado miró de reojo a Massimo esperando que le diera alguna señal de lo que tenía que hacer.
Claro, este sólo copiaba lo que había en el pizarrón.
- ¿Alessandro? -Llamó.
- Lo siento. -Se sentía avergonzado- Ahm, ¿qué tengo que leer?
- El quinto párrafo, biología botánica y su reproducción.
Sin más, se levantó de su asiento y comenzó a leer ese párrafo; si algo notó su amigo Massimo era que al intercambiar palabras o a la hora de leer frente él, Alessandro por alguna razón forzaba su voz y la hacía más grave de lo que ya era.
Le causaba gracia y su cabeza se invadía de teorías.
Más gracia le hacía aún, cuando las chicas del salón murmuraban entre ellas de lo sensual de su voz.
- Una vez más, buena redacción Alessandro. -Sonrió levemente al terminar dicha frase- Recuerda también que los dos tipos básicos de reproducción vegetal son la sexual y la asexual o clonal.
- Siempre me acuerdo maestro, usted explica muy bien y hace que todo lo que enseñe no se me escape de la mente. -Mencionó con picardía mientras guiñó un ojo.
El mayor se sonrojó un poco y siguió con lo debido en su clase.
Había pasado casi una hora y media desde que comenzó la clase y ya se daba por acabada.
Cómo detestaba esta parte, literalmente sólo recibían dos días a la semana con el profesor Maldini.
Aunque peor es nada.
Alessandro dispuesto a salir del salón, tomó su bolso y caminó sin importar si dejaba atrás a Massimo, pero este mismo lo agarró del brazo.
- Eh? -Lo miró con confusión.
- ¿Cuando me vas a decir? -Susurró para ambos.
- ¿Qué cosa?
- Qii cisi -Lo imitó burlesco- ¿Desde cuándo eres marica?
- No lo soy, qué te ocurre. -Su confusión era evidente, pero Massimo no era estúpido.
- Te gusta el profesor Paolo. -Murmuró mirando a su compadre con una sonrisa pervertida quién este sólo reaccionó rodando los ojos.
- ¿Es un crimen eso? -Respondió sarcástico.
