Kirishima siguió dándole regalos al Bakugou rubio, no tan grandes como el oso, pero aún así... El apreciaba con todo su ser los regalos de Kirishima.
Ya estaba empezando el verano, Bakugou como todos los días se arreglo para ir a sus clases, tapándose con la sorpresa de Kirishima esperándolo en la puerta de su dormitorio.
-oh... Buenos días Suki, te mande un mensaje pero creo que no lo viste ¿Vamonos juntos?.-Dijo con una sonrisa brillante para el pequeño y asintió frenéticamente muy feliz por la repentina aparición del pelirrojo.
-¡Buenos días Kiri, vamos juntos!-dijo el pequeño rubio sonriendole también dejando más que enamorado al más alto.
-V-vamos Suki..-dijo sonrojado caminando junto al más bajo lentamente ya que este por paso que el daba el otro daba tres, iba caminando muy rápido así que bajo su ritmo y el otro ya caminaba normal.
-Creí que te irías con Oniisan, siempre llegan juntos...-dijo curioso siendo una de sus más resaltantes cualidades.
-si.. pero alguien anda rodando al castañita, Shoto le pego ojo.-dijo divertido. Mientras el otro reía también sabiendo que a su querido hermano también le gustaba el misterioso Shoto-Kun.
Aun ni lo conoce, pero sabe que es un chico inteligente ya que esta entre los primeros puestos de las clases, claramente no más alto que el pero estaba cerca, si en algo destacaba era en la escuela, le iba bien en todas sus materias, si no entendía algo, tenía a su maravilloso gemelo que si, así que el le ayudaba cuando no comprendía algo.
Pero eran casos muy puntuales.
-Wao, por eso pudiste venir aquí sin el. Me alegro, tiene esa costumbre se ir a dejarme a mi salón siempre, no es que no me agrade.. pero siento que lo estanco mucho al ser más "Debil" bueno.. algunos les toca.-dijo con una risita algo triste que el pelirrojo noto.
Y el pelirrojo hablo por impulso.
-A que me pateas el culo si te enseño a defenderte. No se si pueda ayudarte con tu quirk ni lo conozco, no se si será igual que el de tu hermano.-hablo el pelirrojo pensando que tal vez el Bakugpu mayor lo mataría, pero al ver los ojitos brillantes del rubio, afrontará las consecuencias, una mierda Kasui.
Se miraba tan... bonito..
-¡Me gustaría mucho Kiri! Oh.. llegamos a mi salón... bueno adiós Kiri, ¡gracias! Dime cuando quieras y yo ahí estaré.-dijo con una emoción palpable besando la mejilla del contrario dando un pequeño saltito.
El otro quedó más flechado si era posible.
-cuando quieras precioso, tu dime, tu vas a muchos clubes, yo no. Tengo tiempo.-dijo con una sonrisa de bobo cediendo ante ese niño bonito. Se sentía capaz de bajarle la misma luna si este lo pedía.
-¡Okey! ¡Gracias Eiji-Kun!-dijo alegre entrando a su salón, Kirishima solto un gran suspiro de enamorado y se fue a su respectivo salón. Pensando en lo bonito que era, ¿Ya les había dicho que el rubio era la persona más bonita que conoció? Oh si lo ha repetido unas 10 veces en lo que lleva de capítulo.
Katsuki estaba en su clase de arte tranquilamente hasta que escucho un silbato. Vio por la ventana a la clase de héroes. Donde estaba su hermano, se quedo mirando donde estaba su querido gemelo el cual apenas lo vio le sonrió, cosa que para su clase era una rareza. Katsuki le mando un beso el cual su hermano hizo como si lo atrapara guardándose en su corazón. Aquello emocionaba de sobre manera a su gemelo menor, luego Kasui le señaló al pelirrojo que estaba en un combate de práctica..... Sin camisa.
Su rostro enrojecido completamente mientras observaba atento al de piel tostada que lo traía bien enamorado pero no lo diría, le daba un poco de miedo.
