Katsuki luego de ese fatídico día, no salio de su casa por una semana... ahora salía solo para seguir con su trabajo no hablaba ni con su hermano ni con Kirishima, nadie sabía de él...
Kasui se desesperaba pero cuando iba nadie le abría, ni nadie le contestaba... siempre quería tumbar la puerta, pero su novio no lo permitían
Kirishima tampoco sabía nada.
Aunque este si salía pero ahora que nadie le molestara, necesitaba estar solo aunque quemara la soledad, estaba en la casa de verano de su manager, que se la ofreció para que se quedara y asi fuera con calma a su trabajo.
Actualmente estaba llendo a su agencia tapado hasta la cabeza, era temprano y tenía la sesión de Hallowen muy próxima.
Así que debía trabajar, no vivía del aire, tenía que seguir con su vida.
Caminaba en paz hasta que a lo lejos vio a él héroe Red Riot, sintió como su cuerpo se congelaba y nuevamente las ganas de llorar aparecieron. Mierda... ya había pasado la etapa de llorar... bueno si lloraba un poco pero no tanto como los primero días que paraba de llorar solo por momentos y cuando se quedaba dormido.
Camino intentando que ni lo viera.
si lo veía estaría jodido, no podría hacer nada es un puto héroe, ni con un cuchillo lograría algo...
Entro a su agencia aliviado por no ser visto por Kirishima llendo directo al piso donde estaba el set donde harían las fotografías.
Fue a su camerin y lo prepararon para la sesion, le mostaron sus cambios de ropa y el solo asintio viendo todo con desinteres, todos notaron el cambio de modelo, estaba más delgado, no se veía esa casual alegría en el, la calidez que el emanaba ya no estaba, no saludaba a nadie, hacia su trabajo y se iba.
-Katsuki necesito hablar contigo, a tu camerin.-hablo duro su manager que era casi como otro padre para el, asintió y solo lo siguió.
Se encerraron en el camerin mientras su manager le puso un pastel de fresas, el favorito de Katsuki.
-Ten, come. Sabes que no puedes descuidarte, vives de tu imagen niño-hablo algo duro y Katsuki solo asintió, se sentía en modo automático.
¿Realmente cuanto más debía aguantar? Estaba cansado... necesitaba un tiempo.
Como si la mierda de modelaje no lo estropeara... Era idiota ponerle un pedazo de pastel en frente cuando en el contrato nuevo le pedían que bajara más de peso.
-No puedo comerlo. Subiré de peso, debo cuidar de mi imagen, ya que de eso vivo...-Hablo desanimado.-Si eso es todo, volveré a la sesión...-Hablo sin escuchar más de lo que su manager tenía por decir. La frialdad que usaba dejo desconcertado a su manager.
El mayor solo suspiro por la actitud de Katsuki, jamás vio a ese chico así, suele ser muy obediente, y con sus sonrisas siempre lo convencía para que le diera dulces o cumpliera caprichos.
Pero ese Katsuki murió hace semanas.
[...]
Katsuki volvió a su casa provisoria la cual era muy grande para solo una persona... Suspiro llendo a la cama tirándose ahí, relamente solo vivía a base de una manzana al día y mucha agua. No deseaba comer más.
La comida no pasaba, cada vez que se miraba al espejo veia que tenía un horrible cuerpo... cuanto deseaba ser una mujer... Tal vez así, Kirishima le querría, así se hubieran ahorrado todo este dolor que su corazón sentía...
Luego de torturarse en el espejo rezando por ser alguien que no sea el, decidió volver a ver sus redes sociales, tomo su teléfono luego de tanto, ya que hoy se subían sus nuevas fotos de promoción para una marca.
